Un cambio en la historia.

1. NO escapando de los sueños.

La familia Pines y Wendy se encontraban en la sala de la Cabaña del Misterio viendo televisión, los chicos se encontraban aburridos ya que no había nada interesante que ver. De repente se escuchó un estruendo de cosas cayendo y Soos entró en la habitación:

¡Oigan! Hay un murciélago en la cocina, trató de tocarme con sus feos y pequeños dedos.

– Tú descuida, tengo todo bajo control. – Dijo a la vez que se acomodaba mejor en el sillón. – Dipper, encárgate.

– ¿Qué...? ¿Por qué no va Mabel? – Empezó a protestar.

– Porque la vida es injusta. Ve por el murciélago y así vemos televisión.

Ante esta respuesta Dipper se levantó del sitio donde se encontraba y empezó a protestar con mayor vivacidad.

–¡Ni en sueños tío Stan! Siempre me encargas tareas absurdas. Voy a rebelarme esta vez – Declaró a la vez que estampaba un pie contra el suelo. Stan se irguió en el sofá con apariencia molesta y le respondió:

–¡Dije que lo hagas, niño! ¡Ahora!

Dipper se le quedó mirando decidido, sostuvieron la mirada por unos momentos, pero finalmente Dipper no resistió.

–¡De acuerdo! Lo haré...

Y con un suspiro y postura derrotada se dirigió a la cocina y se dispuso a realizar el trabajo mientras su gemela le decía unas palabras de apoyo.

Dipper no salió muy bien parado del enfrentamiento con el murciélago, se encontraba en la cocina en compañía de Soos y Mabel quienes le trataban pequeñas lesiones que había sufrido, a la vez que se quejaba de la actitud de su tío abuelo.

– A veces siento que Stan me odia... – Simplemente no entendía, las tareas más difíciles y dolorosas terminaban siendo para él, a lo que Soos le dijo:

–Dipper, la personalidad de Stan es uno de los mayores misterios, como si es posible o no lamerte un codo.

–¡A que no puedes! ­– le retó Mabel

–¡A que sí!

Y así ambos se dirigieron afuera mientras Soos trataba de alcanzar su codo. Dipper seguía bastante desanimado, tomó los utensilios que habían usado para vendarlo y curarlo y se dispuso a guardarlos; iba cruzando la sala cuando escuchó su nombre...esto llamó su atención y casi sin pensarlo se aprestó a escuchar a hurtadillas. Se trataba de Wendy y Stan quienes seguían viendo la película "El Abue the Kid"

­–Oiga, Stan, me preguntaba... ¿por qué es tan duro con Dipper? – era la voz de Wendy– Quiero decir, él es un buen chico y siempre trata de hacer lo mejor.

–Wendy, voy a confesarte algo, ¿de acuerdo? ¿Quieres saber lo que pienso? ­ – se inclinó hacia Wendy que se encontraba sentada en el suelo. ­– Es un fracaso, es débil, ¡es toda una vergüenza! Sólo quiero deshacerme de él...

A este punto Dipper ya estaba cansado y bastante herido con todo eso, estuvo a punto de irse, pero una parte de él le dijo que no sería muy inteligente sólo oír una parte de algo, además de que ya no importaba, no creía que Stan pudiera herirlo más, así que se quedó a escuchar hasta al final lo que su tío tenía que decir sobre él.

–Sí, son las cosas que los demás decían de mi cuando era pequeño – Dipper se quedó perplejo, ¿de qué hablaba Stan? – Era terrible, yo era el mayor cobarde de toda la escuela. Así que un verano mi papá me inscribió en clases de boxeo ¡y fue aún peor que la escuela! En ese momento creí que mi papá intentaba torturarme, pero sabes algo, en realidad estaba haciéndome un favor.