Talk fast «l.h»

cinco

Antes de bajar, decidimos instalarnos "oficialmente" en nuestras habitaciones.

Después de desempacar todo el equipaje, decidí tomar una larga ducha para relajarme del viaje y de la discusión con Madison. No peleamos casi nunca, pero cuando sucedía, todo era así. Ella se enoja y yo nunca puedo hacerlo.

Al terminar, me cepillé los dientes, desenredé mi cabello y me maquillé con un poco de rímel y brillo labial.
Decidí usar unos jeans, una blusa blanca holgada y unos tenis blancos.

Las chicas estaban aseándose también, sin embargo ellas tardarían tres horas más.

Tuve un rápido debate mental entre sí bajar o no. Tenía muchas ganas de conocer a los chicos, sin embargo, mi capacidad de relacionarme con personas nuevas es pésima.

Bajé rápido las escaleras, recorrí un buen tramo de la casa hasta llegar a la sala de televisión, donde me encontré con Calum en posición fetal sobre un gran sofá negro, a Ashton con un bote de palomitas en mano y a Michael y a Luke viendo la pantalla de su celular.

Supongo que todos estaban viendo una película ya que la televisión estaba encendida. O al menos esa era la intención.

     —Hey, ¿tienen espacio para mí?—pregunté.

    —¡______! Que bueno que bajaste, ven siéntate— dijo Ashton haciendo un espacio en el sofá.

    —No, hay más espacio aquí, ven conmigo— Calum interrumpió.

    —Tómenlo con calma chicos, hay ______ para todos ¿verdad?—bromeó Michael.

Luke negó con la cabeza riendo.

Un poco sonrojada me senté en medio de Ashton y Cal.

     —Bendita entre los hombres.

    —El mejor día de mi vida— dije con sarcasmo mientras me acomodaba entre ellos.

    —¿Y tus amigas?— preguntó Calum subiendo una de sus piernas sobre mí.

    —Aun están bañándose, no creo que bajen pronto.

    —¿Por qué tardan tanto?— Luke comentó de repente haciendo que mi atención de dirigiera a él.

     —Algunas personas no tenemos la suerte de ser naturalmente hermosos como tú— contesté.

Una sonrisa se dibujó en su rostro y me dió una mirada entre cómplice y seductora.

    —¿Les parece si salimos a comer para matar el tiempo?— propuso Michael.

   —Vamos, muero de hambre— me levanté del sofá y comencé a caminar.