Uno. El fatídico día.

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El negro fue mi color favorito hasta el día de hoy.

-Lo siento.- Me dijo una mujer que apenas conocía.- ¿Estarás bien?

-Eso espero.

Todo el pueblo de Avonlea se había reunido hoy para despedir a mis padres.
Hoy era uno de los días bonitos que Avonlea había tenido desde mi llegada. El sol brillaba en lo alto. Es una lástima que no pueda disfrutarlo.

Cerré los ojos y respire profundamente. ¿Esto era el dolor? ¿Esta es la horrible sensación del vacío en el corazón? Había pasado la última semana llorando a la luz de la luna. Esperando que mis padres entraran por la puerta y me dijeran que todo estaba bien.
Pero eso no sucedió.

Entre a la casa y vi a la gente que me miraba con lástima.

-¿Estas bien?- me pregunto un hombre que estaba sentado en el antiguo sillón de papá.

-Si- respondí mirándolo a los ojos.

Subí a la que una vez fue la habitación de mis padres y me recoste en su cama. ¿Qué iba a hacer ahora? No tenía a donde ir. No tenía familia.

La señorita Marilla Cuthbert se sentó a mi lado sin sentir su presencia.

-¿Estás bien?- pregunto tomando mi cabello.

-¿Cuántas veces más me lo preguntarán?- dije sentándome.

-Las veces necesarias para poder creerte.

-La vida es cruel.-dije después de un largo silencio.

-Nadie dijo que la vida seria sencilla.

-¿Podría dejarme sola un momento?

Marilla se fue sin antes dedicarme una mirada de soslayo.
Unas horas después escuche como las personas se retiraban de casa. Al poco rato me quede sola.

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Semanas después.

Había escuchado en el pueblo que los Cuthbert habian adoptado a una niña huérfana. Así que decidí visitarlos.
Preparé pan con ayuda de Rosie Owelle. La vecina más cercana.
Guarde el pan en una cesta y la tape con un trapo rojo. Tomé un caballo y cabalgue hasta Tejas Verdes, el hogar de los Cuthbert.

Al llegar, un joven me abrió la cerca para que pudiera pasar.

-Buenos días. ¿Quisiera que guarde su caballo en el establo?

-Eso estaría bien. Gracias.-dije bajando del caballo.

Camine con la cesta en la mano directamente a la gran casa. Marilla estaba afuera de la casa.

-Lucy Eckermann, ¿a que debo su visita?

-Escuche en el pueblo que los Cuthbert han adoptado una niña.

-Asi es. Pasa.- dice Marilla haciendome espacio para pasar.

Al entrar vi a una niña de espaldas lavando un plato. En su vestido blanco caían dos trenzas, era pelirroja.
Marilla se aclaro la garganta y la niña se volteo rápidamente y me miro con una gran sonrisa.
Su piel era blanca, blanca como la mía. Y era pecosa con ojos azules.

-Hola- dijo la niña. Tal vez tenia un año menos que yo.
-Anne, ella es Lucy Eckermann.- dijo Marilla

-Es encantador conocer gente nueva, ¿no te parece Lucy? Marilla me ha dicho que la primera impresión es muy importante para conocer gente nueva. Soy Anne- dijo Anne acercandose a mi y tomando mis manos.

-Encantada Anne. Marilla traje algo para que pueda tomar el té con Matthew.- dije señalando la cesta que colgaba en mi brazo.

-¿Qué no te lo han dicho?- dijo Anne como si estuviera entusiasmada

-¿No me han dicho qué?-dije mirandola.

-Todo Avonlea sabe que los Barry nos han invitaron a su casa.- dice Marilla.

-¿Marilla podría Lucy acompañarnos con los Barry? Si es que a sus padres no les molesta, sería encantador que nos acompañaras.

-Anne...-dice Marilla mirándome.

-Esta bien.- dije casi en susurro.

-Lucy es huérfana, Anne.-dice Marilla.

-Lo siento mucho...

-Esta bien. Pero creo que no es correcto que los acompañe, puesto que acabó de conocer a Anne y no recuerdo a los Barry.- dije mirando a Anne.

-No creo que a los Barry les moleste.- Anne es muy persistente.

-No lo creo, debo de arreglar algunas cosas en la granja...-

-¿Trabajas en la granja? ¡No es magnifico Marilla! Lucy, por favor, sería un extraordinario honor que nos acompañaras. ¡Podemos hablar de varias cosas! Puesto que ambas somos huérfanas...

-¡Anne!- grito Marilla. Anne la miro.

-Esta bien- dije sonriendo- iré a casa de los Barry...

Anne sonrió y me jalo el brazo corriendo a las escaleras. Fuimos a su habitación.
Me senté en su cama y comenzó a contarme historias y se cambio su vestido con uno que le hizo Marilla.

Este será un día largo...

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.07201819.
LectoraNM

The color of your words. [Gilbert Blythe]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant