"-¡Apaga la maldita canción, Mendes!-grité desde mi ventana.
Acto seguido, mi vecino subió más el volumen de la dicha canción.
No me molestaba en lo absoluto la canción, el problema era que mi vecino tiene el gusto de escuchar canciones ¡a las 2...
N/A: LA NUEVA HISTORIA YA ESTÁ PUBLICADA. Pueden encontrarla en mi perfil. ¡Espero volver a leerlas por ahí!
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El dilema de ser rayita.
ARIA.
-¿Qué te parece este? -señaló. Negué. -¿Y este?-negué. -Cariño, tienes que decidir.
-Ninguno me gusta. -me crucé de brazos. -Siguiente.
Rodó los ojos y continuó sacando vestidos. Ahora mismo estábamos en el centro comercial buscando un vestido que me agradara, Shawn ya tenía cubierto su traje. Pero yo no me podía decidir con mi vestido y por ello, decidió acompañarme...más bien lo obligué a venir.
-No entiendo porque no compras cualquier vestido. -frunció el ceño. -Te verás hermosa de todas maneras.
Aquello me animó, me acerqué a él y parándome de puntitas logré darle un beso en los labios.
-Sigue buscando, ¡encontraremos el indicado! -aplaudí.
-Amelia estaba libre hoy, ¿por qué no la trajiste a ella contigo?
-Porque me gusta hacerte sufrir.
Shawn se quejó, se acostó en el piso de la tienda y comenzó a llorar, por supuesto que estaba fingiendo. Lloriqueó, lo pateé.
-Shawn basta, estas haciendo el ridículo. -murmuré.
-Mi novia me odia. -lloriqueó.
-Shawn. -pateé su estómago no muy fuerte.
-Está prohibido llorar en el piso. -una empleada se acercó a nosotros.
-Lo sentimos. -murmuré.-Tiene cólicos.
-¡No!-Shawn gritó.-Ya estoy cansado, no me gusta comprar ropa. -se quejó.
-Lo comprendo, pero por favor, no se humille. -la joven habló.
Shawn se levantó, limpió su ropa de mala gana, dio unas pataletas haciendo resonar sus zapatos en el piso del lugar.
{...}
-Aria, por favor. ¡Decide!
Dudé.
-Me gustan ambos.
Él llevó las manos a su cabeza. Me encogí de hombros mordiendo mi labio. Shawn casi se arranca el pelo de la desesperación.
-Nos llevamos los dos. -me tomó de la mano arrastrando me a la caja.
