Aceptar.
Caminaba alado de Douglas jugando con mis dedos.
No debería sentirme así.
-Es un idiota. No debió portarse así. -negó. -Se supone que eres su novia.
Negué. -No, no lo soy. No tenemos nada.
-Pero están en algo ¿cierto? Al menos debió tratarte mejor delante de esa bruja. -Reí por lo bajo.Douglas tomó mi mano y la apretó en señal de que estaba conmigo.
-¿Quieres hacer algo?
Negué.
-Quiero irme a casa.
Asintió y caminamos al estacionamiento para subir al su auto.
No podía creer que esta situación me tendría así. Shawn y yo no somos nada ¿cierto? Ni siquiera debería darle importancia a ese asunto. Que estúpido.
Bajé del auto de Douglas, me despedí de él y entré a mi casa. Subí a mi habitación y me tiré en la cama, solté un suspiro y cerré mis ojos.
-Eres un imbécil Shawn.
{...}
A la mañana siguiente desperté y de mal humor. Lo primero que me vino a la mente fue Shawn con esa tal Chloe. Fruncí el ceño molesta.
Idiotas.
Me metí a bañar, cepillé mis dientes, peiné mi cabello y me puse ropa cómoda. Ya que por lo visto no tenía nada que hacer, abrí mi computadora y revisé que había de nuevo en el internet. Pero me aburrí a los pocos minutos. Suspiré sin saber que demonios hacer.
-Me fui a España y me siento superior a los demás. -fingí una voz chillona.
Estúpida, estúpida...idiota, idiota.
Solté un grito.
No voy a dejar que esto amargue mi día. Oh no.
A paso seguro salí de mi hogar, no sin antes despedirme de mi madre. Caminé hasta el centro comercial que se encontraba a pocos minutos de mi vecindario. Fui a la sección de libros y busqué uno que llamara mi atención, después fui a la tienda de discos y compré el más reciente de Lana del Rey y uno de Taylor Swift, para mandar al demonio a Shawn.
Pagué lo que tomé y di unas vueltas más para ver que más podía comprar. Opté por entrar a la tienda de mascotas.
En la entrada había una jaula con cachorros jugueteando, a un lado estaban los gatitos durmiendo. Más adelante tenían unas serpientes...sin tan sólo pudiera meter una de esas en la ropa de Chloe.
Me paseé por la tienda unos minutos viendo a los animales.
Shawn debería estar en una de esas jaulas.
Salí de ahí y ahora fui por un helado.
Camino a casa mi mente sólo estaba concentrada en lo molesta que estaba con mi vecino el idiota.
Si no son nada, por qué le das tanta importancia.
Como sea, me daba igual, me importaba muy poco si Shawn ya se había conseguido a otra.
Llegando a mi vecindario, metí lo poco que quedaba de helado a mi boca. Pude visualizar a Shawn.
Y a Chloe.
Auch.
Caminé rápidamente a mi casa, pero entonces paré en seco cuando vi a Chloe besando a Shawn. Me quedé de pie ahí mientras los veía.
¿Qué demonios crees que haces? Camina.
Shawn la apartó y le dijo algo que no logré escuchar. Pero la chica continuaba colgada a él. Shawn me miró y me ignoró por completo. Entró con Chloe de la mano.
Mordí mi labio y me limpié la lágrima que bajaba por mi mejilla.
{....}
-Tierra llamando a Aria. -Amelia me chasqueó los dedos. -¿Me escuchas?
Volví a la realidad y asentí.
Sorbí un poco de jugo de la caja.
-Hola chicas. -el profesor Philips se sentó en nuestra mesa.
-No es normal que un profesor se siente con sus alumnos. -Amelia susurró.
-Tienen suerte que yo sea más que su maestro...su amigo.
-Aria está triste, al parecer problemas de amor. -rodó los ojos.
-¿Shawn? -me preguntó directamente y asentí.
Nuevamente el profesor Philips fue testigo de mis problemas de amor.
{....}
Los siguientes días quien pasaba las tardes conmigo era Amelia y mi madre.
Amelia me obligaba salir para no morir de depresión. No estaba deprimida.
Estaba molesta. Indignada.
Esa chica llegó como si nada y me quitó a Shawn.
Me quitó a Shawn y él no hizo nada para negárselo y pareciera que me olvidó.
Y me dolía.
No podía creer que esto estaba pasando.
Shawn había conseguido herirme.
Y lo peor de todo.
Acepté que estaba enamorada de Shawn.
🍒🍒🍒🍒🍒🍒
El tercer capítulo del maratón está en proceso.
YOU ARE READING
𝐌𝐢 𝐕𝐞𝐜𝐢𝐧𝐨 | s.m
Fanfiction"-¡Apaga la maldita canción, Mendes!-grité desde mi ventana. Acto seguido, mi vecino subió más el volumen de la dicha canción. No me molestaba en lo absoluto la canción, el problema era que mi vecino tiene el gusto de escuchar canciones ¡a las 2...
