14: Casado.

591 66 13
                                    

—Gracias por invitarme. —Reverencié con total gratitud.

—¡Fue un placer conocerte, loli-chan!

—¡Silica-san! —Asuna no tardó en regañarla. —¡No le digas así, ella tiene nombre!

—¡Haa, pero es que no lo sabía y bueno, es que una loli muy mona!

Valla, que es extraño cuando te lo dice una menor que es más alta que yo.

—No te preocupes. —Sonreí a cuestas —Puedes llamarme como quieras, no tengo problema.

Despidiéndome de todos, acto seguido me encapuché cuidadosamente para escabullirme de vuelta a las sombras. Sin embargo, cuando intenté retirarme me detuve al escuchar la voz de Asuna.

Estábamos solo nosotras.

—Oye... Tomodachi-san. —Me tocó el hombro. —Me gustaría preguntarte algo.

La miré seriamente, esperando su respuesta. Ella repentinamente se sintió incómoda, como si mi presencia no fuese realmente fácil interactuar conmigo.

—Tú... por alguna razón... ¿tienes alguna relación con Kirito?

¿Qué?

Agrandé mis ojos instintivamente, sorprendiéndome que me preguntara eso. Desvié rápidamente la vista y los nervios comenzaron a inundarme.

¿Mi relación con Kirito? Estaba bastante claro que había hecho un pacto con él, es más, hasta lo he besado directamente. Pero eso es todo, tampoco es que realmente signifique algo. ¿Por qué me pregunta eso? ¿Acaso parecía que teníamos algo?

Ni siquiera somos amigos.

Sin embargo, tampoco es que pueda contárselo a ella.

—Kirito es solo mi compañero en una misión. —Respondí. 

—¿Una misión? ¿Qué misión? 

—Encontrar... una joya... divina. —Corrí la mirada, tratando de sonar lo más convencible.

—Oh... —Sonrió. —Entonces es por eso. —Observé como agrandaba la comisura y se animaba repentinamente. ¡—Entonces les deseo suerte y que la encuentren pronto! ¡Es más, si quieres hasta puedo ayudarlos a buscarla!

—Gracias, pero es que resulta ser una misión en pareja solamente. —Joder, tan solo espero que no se note mi falsedad. 

—¿Eh? —Frunció el seño. —¿Y puedo saber por qué elegiste a Kirito?

—Ha, pues yo...

—¡No lo digas! ¡Es comprensible! —Saltó, tomándome de las manos, sorprendiéndome otra vez.- Ha de ser una misión muy difícil, ¿verdad? ¡Y es por eso que elegiste al mejor jugador de ALO! ¡Por supuesto! —Dijo, orgullosa. —¡Kirito es fuerte y por eso lo necesitas!

No sé de donde pudo llegar a sacar esa conclusión, pero será mejor apegarme a su justificación y seguirle la corriente. De otra forma, no sabré que responder.

—¡Claroo..! —Sonreí, otra vez con falsedad. —Es eso...!

—¡Sipe! —Aclaró ella nuevamente y volvió animadamente hacia la puerta, saltando con alegría. Me he salvado. —¡Que cosas!, ¿no? ¡Kirito es realmente un imán para las chicas! Pero bueno, —Volvió a mirarme. —No es de esperarse de mi novio, puesto que es bastante conocido.

Pestañeé. —¿Novio?

Ella me miró confundida.

—¡Oh, lo siento!. —Sonrió otra vez. —Perdona, es que a veces se me olvida presentarme bien. —Se acercó hacia mi y estiró su mano amablemente. Acto seguido, me ofreció otra de sus grandes sonrisas. —Soy Asuna, la esposa de Kirito.

¿Qué?

Esta chica... ¿es la esposa de Kirito?

¿Kirito está casado? 

—Es... un placer conocerte, Asuna. Puedes llamarme como gustes. —Correspondí.

—¡El placer es mío! —Rió —Bueno, ¡nos vemos mañana!

—Claro.

De repente, como si hubiese sido invocado, el famoso albino apareció por la puerta para reencontrarse con mi mirada. Me miró frívolamente.

—Mañana iremos a practicar vuelo en las Montañas, a las 14:30hs. 

—¿Eh?

—Que mañana te enseñaré a volar, tonta. —Aclaró. 

Sobresalté rápidamente, avergonzándome. —De qué hablas si yo sé volar.

—No me vengas a mentir que seguro no eres buena ni para para aterrizar de cola. —Rió. Joder, ¿cómo es que lo sabe? —Lo he notado y nunca te he visto usar alas, así que mañana debes estar allá, ¿vale? No llegues tarde.

—¿Qué?, pero...

—¡Eres muy amable, Kirito! —Sonrió Asuna, rodeándolo con el brazo. Callé cuando ella habló.—Pero tampoco la presiones demasiado, ¡deberías darle un respiro!

—¿Qué? —Frunció el seño —No estoy presionándola, solo le quiero enseñar.

—Sí, pero a veces te precipitas demasiado —Rió ella.

—Intento ayudarla, Asuna. —Me miró. —Más te vale venir, por favor, necesito que vueles.

—...  

Kirito tiene novia. Incluso está casado.

Eso significa que... ¿qué estoy haciendo aquí?

Hice un pacto con este chico y ahora resulta que tiene pareja. 

Otra vez. ¿Y si vuelvo a arruinar dos vidas otra vez?

Haa... no quiero ser una mala espina.


Pero, al final de cuentas... si lo soy.




Pure Imagination •Kirito y tú•Where stories live. Discover now