Capítulo 28

25 3 0
                                    


Stop, Babe. I'm not ready to feel.





Me hundí en una profunda tristeza, otra vez, yo seguía siendo el imbécil que daba todo a cambio de nada. Otra vez me encontraba bebiendo, fumando y a la vez allí, sentado en la cama de aquél hotel. Otra vez deseando hacerme otro tatuaje, que el dolor causado era una pequeñez al lado de lo que en realidad sentía en mi pecho y en mi corazon roto. Los oscuros pensamientos que tengo dentro de éstas cuatro paredes, me consumen, me hacen trizas, una y otra vez. Me siento tan masoquista que creo soportar todo éste peso en mis hombros.

Los errores me consumen. Me desgajan, me torturan hasta hacerme sentir el ser más infeliz del planeta.

Me siento tan destruido, vacío, que puedo revelar mis sentimientos a plena luz y libertad hacia mis amigos. Me siento miserable, tan estúpido y terco por el sólo hecho de pensar a volver a perdonarlo. Haga lo que haga, esté con quién esté, ya no confío tanto en sus palabras. Todo se terminó de alguna u otra forma, si es lo que eligió, nuestra promesa que nos unía se rompió en pedazos.

Siento como si me faltara la otra mitad. Me siento como si algo más me faltara para sentirme bien, sentirme completo, siento como que necesito a alguien, lo necesito a él. A Tom.

¿Qué fué lo que sucedió? Simplemente paso lo que debía pasar. Él pasaba poco tiempo a mi lado, a base de excusas me enteré, lo ví con mis propios ojos y el dolor volvió a mí como una cascada. Finalmente había descubierto su mentira, y es que soy inmensamente tan estúpido que deberían darme un premio al mejor ingenuo del año. Él me cambió otra vez. Pero éso no importa. Sé que no hay futuro para nosotros dos. Nunca lo ha habido. Todo ésto lo sentia como un estúpido sueño, tan inalcanzable y real que pareciese mentira. Ahora mismo, me podría fumar cajas de cigarrillos, que no lo notaría, podría creer que todo resultó siendo pesadilla pero no debería ser tan masoquista. Mis lágrimas caen sin control, y me hundo más y más en aquel inmenso dolor que me hace sentir que estoy vivo.

Pero ¿qué sucedió realmente?...

Habíamos discutido un buen rato. Lo había descubierto otra vez. Todo porque lo conocía a la perfección. Conocía sus gustos por las mujeres y por aquella zorra que intentaba manipularlo a su antojo, intentaba humillarlo, agredirlo por medio de amenazas que no podía controlar con sólo dinero. Todo pasó tan rápido que creí que terminaríamos pegandonos como adolescentes furiosos, golpeandonos, tirados en el piso, rompiendonos el rostro de rabia y descontrol, terminar cada quién fuera de si , pero éso no fue así.

Había algo en sus ojos. Habia algo acerca de él.

Y sí, él lo sabía. Él sabía lo que sucedería cuando se tomaba a la ligera todos mis sentimientos.

"Tú.. puedes ver todas mis heridas. Pero, sinceramente, no estoy listo para sentir, no ahora."

Le dije con un toque de frialdad y angustia.

Me besó con descontrol y en éso pude notar algo más, ésa entrega de cariño y amor pareciese levemente vacía.

-Detente, detente. ¿Acaso no has oído? Cariño, no estoy listo para amarte, no después de todo lo sucedido, todo lo que pasó entre ella y tú, y no estoy del todo curado.-

Le hablé con tristeza, con sumo cuidado y sin tratar de ser tan duro con las palabras. Me miró y mis lágrimas se deslizaron por las mejillas, con sólo ése cruce tan profundo de miradas que chocaron una con la otra.

"Me iré de California y si, me estoy llendo por ti.. Porque todo lo que hago, lo hago por ti. Necesito tiempo para pensar. Tienes.. Demasiados sentimientos confusos hacia mí."

Le confese todo aquello, tomando sus manos y mi mirada se denotaba cristalina, porque estaba a punto de echar a llorar, en ella se podía notar lo destruido que estaba ante la situación. Era ahora o nunca.

"Y hazme el favor, no gastes tus sentimientos en mi..Eres demasiado joven. Sabes que me gustas mucho. Esto es demasiado bueno para ser cierto, no puedo seguir en éste círculo donde todo comienza y termina de igual forma. Y si, me tienes atrapado y todo pero ya no puedo. Nada es mejor que tú, debemos irnos lejos el uno del otro, comenzar una vida diferente."

Éso fue lo que le dije, de manera cortante, con cierto resentimiento antes de irme de allí, con las maletas enlistadas y con todo lo necesario para sobrevivir algunas semanas en cualquier otro hotel.

¿Y qué puedo yo hacer? Todo se derrumbaba como en el principio. No hay finales felices como lo cuentan, nada es color rosa. Todo está perdido. Los planes no interesan porque finalmente dimos todo de sí mismos, hasta quedar agotados. Otro recuerdo con el qué lidiar el resto de los días. Otra solución a nuestros problemas.

A Través Del Tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora