Capítulo 10

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I hate that I need you so.




Éste era uno de los días más que pasaban, uno de los días más que me alejaba de él por mi bien, ésta vez debíamos ignorarnos ¿O acaso era lo que quería? Enfermo y cansado de necesitar su afecto, sentía que debía estar solo, que vivir sin su atención. Simplemente era en la forma en que hacía o decía algo, odiaba necesitarle tanto, pero no quería dejar que se fuera, no podía simplemente rendirme. Siempre luchando por conseguirlo, cada vez que Tom me tenía entre sus brazos, luego me dejaba caer, y es que me encantaba cómo me hacía daño.

Una vez más me encontraba en mi habitación, con varios pensamientos en mente que me torturaban, y es que yo era tan masoquista, recordar cada palabra y cada sentimiento deshecho moría dentro de mí. Sentía mi pecho sangrar, con cada recuerdo muerto. La piel totalmente sin frío o calor alguno, mi cuerpo temblaba y mis lágrimas no salían con suficiente fuerza.

El frío me envolvía. Sentía cada pedazo de mí, romperse con más fuerza cada día más. Sentía como el dolor venía en picada en mí y estaba acabado nuevamente.

Me encontraba aquí en la oscuridad del ambiente, fumando un cigarrillo para escuchar mis pensamientos en total silencio. Pero me rendía una vez más hacia él con cada pensamiento y sentimiento que estaba destinado a morir. Coloqué mis audífonos para escuchar algo de música a todo volumen, para quitar esa voz en mi cabeza. Sus palabras eran duras de poder aceptar, sus sentimientos tan vacíos y fríos, que queda tan vacío el mio. Me sentía perdido nuevamente, él me dejo un sabor agridulce en los labios con cada último beso desesperado. Cada vez que nos habíamos reencontrado, el destino decidía separarnos. Pero sólo somos chicos que corremos hacia ninguna parte, con los pensamientos fijos en cosas ideales. Éstos éramos nosotros, aunque él tenía una vida perfecta y yo era el chico imbécil que se enamoró de su gemelo.

Deseaba quitarme ése peso de encima, quería intentar una vez más deshacerme de ideas absurdas, de poder arrancarlo de mi piel, pero él estaba ahí, tan cercano y lejano.

Me había ido hacia la sala a tomar un café preparado minutos antes, pero rápidamente alguien entra, invadiendo mi espacio. Me sorprendo rápidamente al ver quien era. Él era Alex Claster, y era diseñador. Hace poco nos habíamos visto otra vez, ya que él tenía planes como toda persona y no era tan buena idea que permaneciera aquí por mucho tiempo, ya que Tom podría vernos. Sabía que Alex le caía mal de alguna u otra forma. Una vez casi recibe un golpe de mi hermano por sólo haberme abrazado.

-Heey... A-Alex..-

Estiré las palabras levemente. Aclaré mi garganta mientras que lo miraba pendiente de sus movimientos. En verdad ni sabía porqué había venido a verme. Un momento ¿ A verme? ¿Quién se atrevía a cometer ésa locura.? O tal vez, sólo tal vez, tenía diseños para mostrarme y estrenarlos.No sé cómo no se me había ocurrido antes. ¿Quién podría tener algo con alguien como yo? No, nadie.

-Bill..-

Dijo acercándose hacia mí a paso lento mientras que me quedaba helado, en mi lugar por su acción, sin siquiera moverme. Crucé los brazos haciéndome el superado con toda la situación que enfrentaba dentro.Acaso ¿Qué pretendía?

-Quería verte.-

Habló con suavidad en su voz sin dejar de mirarme. Tal vez, yo estaba pensando demasiado o tal vez, sólo era normal en él, ni siquiera sabía qué pensar sobre ésta situación.

-¿A mi?¿y porque? Hay.. ¿Nuevos diseños?-

Me hice el idiota, sin pretender saber qué estaba pasando.Carraspeé levemente sin siquiera dejar de verlo. ¿Acaso yo estaba siendo muy imbécil? ¿Había algo detrás de sus palabras?

-Te quería invitar cordialmente a cenar-

Dijo acercándose más hacia mí. Tomó mis manos con lentitud y a la vez me mostró una sonrisa dulce. Me sorprendí un momento tratando de tragar en seco. Me estremecí débilmente. No comprendía nada y mucho menos sabia de éstas cosas de salir y distraerse, sin mi hermano. Siendo que últimamente yo me quedaba a solas todo el tiempo en mi habitación y él aprovechaba a salir con su futura esposa. ¿Qué caso tenía?. Pero me encontraba en un punto de indecisión, todo ésto era absurdo.

-¿Bill? ¿Qué dices?-

Su voz me despertó un momento sobre todo lo que estaba pensando. ¿Acaso debía aceptar?. Mi pulso se comenzó a acelerar de un momento a otro, presentía que llegaría Tom en el momento menos indicado.

-Eh..yo..-

Comienzo a dudar, esquivando su mirada, no sabia si era buena idea pero al mismo tiempo debía distraerme, Alex de alguna manera tenia razón, aunque no sé que pensaría mi hermano de todo ésto.¿Porqué no intentar siquiera?

Bajé la vista imposible de poder creerlo. Se trataba de una ¿una cita? Pero qué caso tenía, tal vez era una cita de negocios y yo malentendiendo todo, como siempre.

Y no importaba, en verdad. La gente podía ir y venir..tomar lo que quería de mí, hasta mi dinero, pero ése no era motivo para que me invitaran a sitios. ¿O simplemente era una cita de trabajo? ¿Qué podría ir mal?.

-Esta bien, acepto.-

Dije con una sonrisa que se me dibujaba al sentir el roce de sus manos en las mías. Ésto era extraño. ¿Acaso era una cita de trabajo o..? Me sentía inseguro, de momentos clavé mi mirada en la de él. Aunque debía decir que en sus ojos tenia un brillo particular un tanto extraño. Le sonreí, él me devolvió la sonrisa y en un momento a otro bajé la vista, con cierta incomodidad de la situación.

-¿Te encuentras bien?-

Preguntó y se me acercó de repente un poco más para rodearme con sus brazos y sin poder hacer nada, dejé que lo hiciera. Me dejé llevar y lo rodeé con mis brazos también, solté un suspiro bajo sin siquiera darme cuenta.

-Estoy.. estoy bien. ¿Si?-

Dije dudoso y me quedé entre sus brazos cuando me correspondió. Se separó un momento para tratar de verme a los ojos. Me sostuvo con sus dos manos las mejillas para que no bajara el rostro y mantuviera la mirada. Y es que me preocupaba, era imbécil pensar sobre lo que estaba pensando. ¿Y si Tom me veía con Alex? Sin dudas todas ésas preguntas que me hacía, no tenía respuestas, al menos el tiempo debía aclararme todo ésto.

-Escúchame, Bill. Lo que sea que fuese, quiero ver ese rostro sonriente esta noche, o al menos sonríe para mí.-

¿Qué trataba de decirme? Nosotros, con Tom, éramos buenos amigos con Alex y su mujer.Pero todo ésto me sorprendía. No pude evitar sonreír, al menos, por sus palabras, en cierto modo me causaron cierta ternura. ¿Pero qué estaba diciendo? Acaso ¿Qué estaba pensando?

-Gracias, Alex, eres muy amable. Bueno, es..estaré listo en la noche. Como.. ¿A qué hora?-

Le hablé con cierto grado de temor, no deseaba que descubriera lo que me pasaba y mis conflictos internos que sólo eran entre Tom y yo. Me traté de separar de él un poco, sentía un leve rubor en mis mejillas por el momento incómodo.

-A las diez, si no te parece muy tarde, puedo venirte a buscar si se te complica.-

Dijo entre tanto, parecía no haber nadie hoy, así que tenía suerte de no haber sido interrumpido. Mi mirada dió en el suelo, sin poder evitarlo, me sentía extraño.

Asenté a sus palabras sin perder más tiempo, aunque debía decir que tenía muchas dudas sobre si ésto era una junta de trabajo o simplemente una cita, aunque no quería preguntar, ya me llevaría la sorpresa en la noche.

Nos habíamos puesto de acuerdo, rápidamente lo acompañé hacia la puerta. Me saludó y se marchó.


A Través Del Tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora