[CLEXA] BABY I'AM BE YOUR GIRLFRIEND / Adaptación

¿Clarke o Costia ?

Necesitaba una bendita ducha pero primero necesitaba comida, así que dejé a los cachorros en el jardín y fui a la cocina para prepararme unos sándwiches, que comí con un jugo de naranja.

Reposé el desayuno por unos minutos y fui en busca de la ducha...

Cuando abrí la puerta de mi habitación, fue como si un camión me hubiera caído encima. Una corriente por todo el cuerpo, un dolor en el pecho y una profunda tristeza me inundaron...

Mi habitación estaba llena de cosas que me recordaban a Costia, fotos, regalos y alguna de sus cosas estaban allí. La mente se me llenó de recuerdos con todos los momentos vividos en aquella habitación: las risas, los primeros besos, las peleas, las caricias...

¡Maldita sea! Una voz interior me gritó lo que había hecho con Clarke y los ojos me empezaron a arder. Había sido consciente de lo que estaba haciendo pero fui humana y me dejé llevar por lo que mi corazón me dictó en el momento. Sencillamente... fue algo que no pude evitar.

Me encerré en la ducha para que el agua fría me ayudara a aclarar mi mente, sabía que de ahora en adelante ya no iba a ser lo mismo. Me sentía enojada conmigo misma, fui tan débil, tan egoísta y fui una completa bastarda. Necesitaba despejarme... sacarlo todo...

...

Una soñolienta y muy cansada Clarke, finalmente despertó. Con los ojos entrecerrados y moviendo sus manos y pies alrededor la cama, buscó a la persona con quien había pasado la mejor noche de su vida. Ella no sintió a nadie y de inmediato abrió los ojos como platos, sentándose en la cama a la velocidad de un rayo.

Miró alrededor de su habitación y todo parecía normal, a excepción de su cuerpo desnudo y las marcas de besos, manos y mordidas en sus pechos. Clarke sonrió mordiéndose el labio y se envolvió en la sabana que anteriormente arropaba su cuerpo. Se levantó de la cama y sin pensarlo dos veces salió de la habitación en busca de Lexa.

La chica bajó las escaleras mientras una bella sonrisa se dibujaba en su rostro. Cuando finalmente estuvo de pie en el primer piso de la casa, miró a los alrededores de la sala y no vio a nadie. Se fue a la cocina y allí tampoco había rastro de Lexa, aunque le llamó la atención ver un vaso y un plato sucios encima del comedor. Negó divertida y salió de la cocina para seguir recorriendo la casa. Fue a La habitación de su mamá, la habitación de la lavadora y finalmente al jardín donde solo vio a los dos cachorros que correteando y jugueteando.

Solo quedaba un lugar y Clarke subió nuevamente las escaleras para ir a la habitación de Lexa. Una vez afuera, trató de girar la manija pero se detuvo a tiempo, pensó que tal vez a Lexa le molestaría, así que decidió tocar la puerta unas cuantas veces.

Esperó paciente pero no hubo ninguna respuesta del otro lado así que la chica se aventuró a pasar. Para su sorpresa, Lexa tampoco estaba allí, caminó hasta la ducha y vio rastro de que alguien la había utilizado. Frunció el ceño y salió de allí. Se preguntaba a dónde diablos había ido Lexa.

No quiso pensar más sobre eso y sintió curiosidad, sonrió y echó una miradita rápida por los alrededores de la habitación. Estaba ordenada y todas las cosas estaban en su lugar excepto por algo que estaba encima de la cama de Lexa. Clarke se acercó y lo tomó: era una foto. Cuando le dio la vuelta, se revelo una imagen de Lexa abrazando a Costia y ambas reían. La sonrisa desapareció de los labios de Clarke y se quedó observando por unos minutos aquella foto, hasta que el timbre de la casa irrumpió. Clarke dejó la foto en su lugar y salió de la habitación...