Born to you [TERMINADA]

27

Mi querida asistente, tratando de enlazar ideas, miró la caja de chocolates, luego a mí y luego la caja de trufas otra vez. Le sonreí levantando los hombros y cuando cayó en cuenta a lo que me estaba refiriendo, se quedó con la boca abierta.

― ¿¡Estás de broma!? ―escupió en un volumen de voz demasiado alto.

― ¡Shhh! ―Me apresuré a decir poniendo mi dedo índice sobre mis labios― ¡Nadie lo sabe aún! Harán una reunión el viernes para informármelo.

― ¿Tengo jefecito nuevo? ―interrogó, esta vez en voz muy, muy baja y asentí con la cabeza mientras me entraba una tentación de risita bobalicona, así que le hice un gesto con la mano para que me siguiera hasta la oficina, pero la voz de Billy Wyght nos detuvo.

― ¡Karin! ―Ambas nos miramos, entornamos los ojos sin que él nos viera, nos reímos otra vez y volteamos, mostrándole con mi actitud que su presencia me desagradaba por completo.

―Billy, dime. No tengo mucho tiempo.

―Yo tampoco la verdad. Solo quería decirte que hemos vendido nuestra parte de la empresa.

― ¡Felicidades! ¡Cabrón! ―espeté con sarcasmo.

―Sé que te molesta, pero solo he venido a informarte que el viernes tendremos una junta con el nuevo socio para presentártelo formalmente como tal.

―Ya conozco a Dawson y no me interesa fraternizar con él ―dije girando sobre mis talones y haciéndole un gesto de desagrado con la mano, sabiendo que la conversación no terminaría ahí.

―No, no es Dawson quien compro la empresa.

Sonreí maliciosamente, conociendo la respuesta a mi próxima pregunta, antes de volver a mirarlo con una cara llena de falsa sorpresa y ambas cejas arqueadas.

― ¿Y entonces?

―James. Benjamin James ―Solté un suspiro exasperado, pero que la verdad es que solo era una forma de liberar tanta felicidad que llenaba mi pecho y finalmente accedí.

―De acuerdo, ahí estaré.

―Perfecto.

Billy se alejó de nosotras para subir al elevador, mientras Alexa y yo nos metíamos a mi despacho para finalmente soltar un grito de alegría y abrazarnos orgullosas por haber logrado nuestro objetivo.

― ¡Santo Dios! ¡Eres una excelente actriz!

―Lo sé, lo sé. ¡Merezco un Oscar!

― ¡Te doy tres!

―Bien. Ahora, dos cosas

―Tú dirás.

Caminé hasta mi escritorio, tomé una tarjeta y una pluma y escribí en ella.

"Bienvenido, socio. Gracias por todo.

Solo suya y siempre improvisando

K.C"

―Ten ―dije entregándole la tarjeta― Treinta y seis rosas rojas al despacho del señor James.

― ¡A su orden, señora! ―exclamó en tono marcial.

―Y lo otro. ¿Todo listo para tu mudanza?

―Todo listo. Esta tarde llegan mis pocas cosas a tu casa y desde mañana somos compañeras de piso. Bueno... "pisototote" ―Puso los ojos en blanco.

―Perfecto. Eso es todo, Alexa. Gracias ―dije sentándome a la cabeza de mi imperio personal, alzando la barbilla y guiñándole un ojo.

Soltamos una carcajada para luego reírnos de buena gana mientras ella finalmente salía de la oficina para cumplir con mi encargo.