EL LEGADO

90. El Valle de Godric.

Hace horas que Jenna se encontraba en quién sabe dónde.

Era de noche, hacía frío y tenía hambre. Ya su vista se había acostumbrado a la oscuridad. Se miraba las manos; tenía sangre seca en los dedos. Estaban heridas por su fracasado intento de salir de ahí. Delphi no estaba.

Habían entrado en una pequeña cabaña a orillas de un bosque que parecía haber sido abandonada hacía ya mucho tiempo. La cabaña era de una sola habitación, los pisos estaban sucios y las cortinas rasgadas y curtidas. Los únicos muebles eran un mugroso sofá en un rincón, una mesita de noche cubierta de polvo junto a una cama llena de alambres y una pequeña estufa eléctrica en otra esquina sobre un mesón; se notaba que había pertenecido a una persona sin magia, un Muggle.
Jenna estaba sentada en la cama. Delphi había hechizado las puertas y ventanas para que no se pudieran abrir sin magia. No sabía donde estaba metida esa bruja, solo la dejó ahí y se fue.

-Jenna: ...Trae lo que perdí, volviendo a lo que fue... A lo que fue♪ (Cerró los ojos, agobiada) Chicos... espero que estén bien. Scorpius es muy inteligente y sagaz, y Albus... con su determinación puede lograr lo que sea. Confío en ustedes.

Lo decía en serio.
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La luz de la luna se filtraba por las ventanas; se oía a lo lejos el ulular de las lechuzas. La puerta se abrió y se cerró de golpe.

-Delphi: ¡Despierta! ¡No estás en una posada vacacionando! (furiosa)

Jenna se había quedado dormida sin darse cuenta y se sobresaltó al oír a Delphi de vuelta en la cabaña. Delphi iba y venía, se asomaba por las ventanas y murmuraba cosas incomprensibles: "Fecha equivocada" "Esperar" "Mañana", fueron las palabras que Jenna pudo distinguir.

-Jenna: Delphi... (tentativa)

-Delphi: ¿¡Qué quieres!? (le espetó, aún yendo y viniendo)

-Jenna: ¿En qué... año estamos?

Delphi no le prestó atención, aún iba y venía con ansiedad, asomándose por la ventana y murmurando cosas. Jenna permaneció en silencio.
                        _…_

Un rato más tarde, Delphi se había sentado en el mugroso sofá y se estaba comiendo una manzana verde; se notaba pensativa, con la mirada ausente. Jenna estaba inmóvil sin mirar a Delphi. Tenía hambre. Quería pasar desapercibida, pero se sentía incómoda habiendo permanecido mucho tiempo en la misma posición y, al hacer un suave movimiento, la cama rechinó; aunque el sonido fue leve, logró romper el sepulcral silencio, llamando así la atención de Delphi. La mujer miró a Jenna y sonrió un poco, con malicia.

-Delphi: ¿Tienes hambre, Jen? (con voz suave)

-Jenna: (La mira de reojo) Si te digo que sí, ¿me darás comida?

Delphi ríe burlonamente. Jenna no dice nada más. La mujer se levanta y camina lento, acercándose a Jenna sonriendo amenazadoramente. Pasa entonces su varita con suavidad por la mejilla y el cuello de la chica.

-Delphi: Podría jugar un rato contigo.

-Jenna: (Suspira cansada sin inmutarse) ¿Por qué no me matas de una vez, Delphi?

-Delphi: Mi interés no es matarte... aún. Ahora mi único interés es salvar a mi padre y tú serás el sacrificio que le ofreceré.

-Jenna: (Confundida) ¿Tu padre? Pensé que querías resucitar el infierno. El mundo de Voldemort.