76. La Esencia de Astoria.

458 48 51
                                    

26 de Octubre de 2020.
Hora: 7:57am.

Scorpius entra precipitadamente al baño de chicos, apoyándose en uno de los lavamanos; quería vomitar. Estaba en completo pánico, apunto en ese instante de romper a llorar.

Todo estaba perdido. Ahora estaba solo. Ya no había nada que hacer. ¿Acaso debía rendirse? Era la opción más fácil. Convertirse verdaderamente en lo que ellos querían que fuera; en ese lider desalmado sumergido en la completa oscuridad que ellos conocían. De cualquier forma, él ahí estaba a salvo. Tenía en ese mundo lo que nunca obtuvo en su realidad, el respeto de todos. Era el mejor en Quidditch, deseado por las chicas y admirado por los chicos. Sí, rendirse era la opción más fácil.

-Scorpius: Pero...

¿Acaso la opción más fácil era la correcta?

«Albus y yo contamos contigo» Scorpius reacciona. Las palabras de Jenna llegaron hasta él, golpeándolo fuertemente y trayéndolo de vuelta a la realidad. No, no podía rendirse; la opción fácil no era la correcta. Jenna lo necesitaba, y Albus los necesitaba a ambos.

-Scorpius: Encontraré la manera, amigos...

Scorpius se lavó la cara, arregló su corbata y su túnica y salió dirigiéndose hacia el Gran Comedor.
Durante el desayuno de esa mañana, una lechuza parda se posó ante Scorpius con una carta y el Diario El Profeta. El rubio observa con recelo a la lechuza.

-Scorpius: Tú no eres Cronos.

La lechuza aleteó y desapareció del lugar, Scorpius la persiguió con la mirada para luego posarla en el correo que ésta le había entregado.

-Scorpius: Mis dulces tampoco están (niega con la cabeza haciendo una mueca).

El chico toma primero El Profeta dejando olvidada, como era ya costumbre, la carta enviada por su padre. Lee entonces la primera página del Diario y abre mucho los ojos, consternado por las noticias.

-Scorpius: Esto es una monstruosidad (con expresión de horror). Pobres Muggles...

Pasa las páginas, entreteniéndose con lo que lee.
Un rato más tarde cuando recordó la carta de su padre, la abrió, leyendo entonces unas pocas líneas donde el señor Malfoy le citaba a la 1 en punto al Ministerio de Magia. Tal vez su padre podría darle algunas respuestas.

A la 1 en punto utilizó la chimenea de la Oficina de Umbridge, y viajó con los polvos Flu hasta el Ministerio. Scorpius al preguntar por Draco Malfoy le informaron que se dirigiera al Departamento de Seguridad Mágica. Una vez allí le indicaron que pasara a la Oficina del Jefe del Departamento; dentro encontró a su padre.

Draco se veía más imponente que nunca con un aura de poder a su alrededor, sentado tras el escritorio de la Oficina.
A ambos lados de él colgaban estandartes del Augurey, con el ave desplegando las alas al estilo fascista.

-Draco: Llegas tarde (con frialdad).

-Scorpius: (Observa todo con la boca abierta) ¿Esta es tu Oficina?

-Draco: Llegas tarde y no te disculpas. A lo mejor eso significa que te has propuesto a agravar el problema.

-Scorpius: ¿Eres el Jefe de Seguridad Mágica? (cada vez más sorprendido sin escuchar a su padre)

EL LEGADOजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें