15. De Invierno a Primavera.

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Esto es un fluir de tiempo necesario.

Los niños vuelven a Hogwarts luego de unas merecidas vacaciones de Navidad.

El día 7 de Enero fue especial, ya que era el cumpleaños de Albus. Jenna lo sorprendió con una bolsa llena de chucherías Muggle, y Scorpius con una deliciosa tarta de melaza hecha por los elfos domésticos de su casa. Fue un buen cumpleaños, si no contaba el hecho de que James le había lanzado un hechizo de piernas unidas, por el cual tuvo que ir a la Enfermería para que Madame Pomfrey, la enfermera del Colegio, solucionara su problema con un simple contrahechizo.

Jenna tampoco se salvó de visitar por primera vez la Enfermería, ya que el intenso frío de Enero le provocó un fuerte resfriado.
Jenna desfilaba por todo Hogwarts llevando un sueter de color esmeralda con una A plateada en el centro, perteneciente a Albus. La abuela de éste cada Navidad le regalaba uno nuevo y hasta ahora, ya tenía suficientes; prestarle uno a su amiga Jenna no enojaría a su abuela.

El curso no había empezado tan bien.
Intentaron preparar una poción Herbicida en la clase de Pociones, la cual había explotado en el caldero de Albus. Scorpius por su parte sí había logrado realizar una poción aceptable y se sentía muy orgulloso de sí mismo; y la de Jenna había quedado perfecta y se estaban empezando a acostumbrar a ello.
Albus y Scorpius tampoco habían avanzado mucho en transformar la cerilla en aguja, y la profesora McGonagall había retado a Jenna a transformar una pequeña vara de madera a una cuchara de plata, y en tan solo un par de clases Jenna lo consiguió, ganando varios puntos para su Casa.
En Herbología continuaban con el Encantamiento de Separación y ahora practicaban el hechizo Incendio con las Tentáculas Venenosas, el cual, como ya era costumbre, no le salía nada bien a Albus.
Seguían practicando el hechizo Levitatorio en la clase de Encantamientos y en Defensa contra las Artes Oscuras concluyeron con la teoría de animales fantásticos y comenzaron con la práctica del Encantamiento Desarmador, "Expelliarmus".

Varios chicos seguían molestando a Scorpius, le envíaban notas molestas y escribían sobre su pergamino mientras él lo utilizaba. Las compañeras de la habitación de Jenna habían dejado de dirigirle la palabra, pero no solo ellas, también el resto de los miembros de su Casa, a excepción de Lysander.

Jenna había notado que éste y su hermano gemelo, Lorcan, quien también llevaba siempre su varita tras su oreja, eran unos chicos muy peculiares; y ésto lo comprobó cuando, en Diciembre, a propósito había tocado mal el ritmo de "Helga Hufflepuff" para entrar a la Sala Común ocasionando que se derramara sobre ambos un barril de vinagre, paseándose luego por todo Hogwarts afirmado que los Nargles que se escondían en las guirnaldas no los molestarían. Muchos se burlaban también de ellos a sus espaldas, salvo Jenna, quien siempre le seguía la corriente a Lysander en todo lo que él le contaba, resultara ser cierto o no.

Al llegar la primavera, Jenna podía pasear al fin por los terrenos del Castillo sin llevar encima dos abrigos, medias doble y tres bufandas. Junto a Albus y Scorpius se reunían cerca del lago negro a realizar sus deberes. Jenna se llevó un gran susto la primera vez que vió el enorme tentáculo del calamar gigante que habitaba en el lago; Albus y Scorpius rieron divertidos al ver su cara.

Pudieron volver a casa unos días durante las vacaciones de Semana Santa, sin poder estar presentes para celebrar el cumpleaños de Scorpius el 30 de Marzo.

Comenzaron el siguiente trimestre, cargados de deberes.
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Este no es un capítulo en sí, pero es una sucesión de acontecimientos que creo que son necesarios para continuar. Por la noche les daré otro capítulo.
Nos estamos leyendo ♥

EL LEGADOWhere stories live. Discover now