- ¿que pasó?-pregunta una enfermera mientras Javi me deja en una camilla y mis gritos se escuchan en todo el hospital.

- eh - Javier no sabe que decir por lo que yo en un intento de que no le hagan preguntas, grito mas fuerte  y la enfermera va hasta mi. Después de tocar mi pie, la chica me dice que llamará un doctor pues puede ser que necesite una placa para saber si esta roto, me inyectan algo para el dolor y se va dejándome a solas con Javier. Pasa aproximadamente media hora desde que la enfermera se fue y Javier no deja de moverse de un lado para otro en aquella pequeña cabina poniendome a mi mas nerviosa.

- ¿aún te duele?- pregunta sentándose al fin a mi lado en la pequeña camilla.

- no tanto, duele pero es un dolor soportable-mi amigo asiente y se vuelve a levantar ahora parándose frente a mi.

- ¿Es que el maldito doctor no vendrá?- dice saliendo de aquella cabina dejándome sola y sin siquiera poder decir nada, trato de levantarme pero mi pie aun duele y no puedo  y tras unos minutos veo a Javier abrir las cortinas y tras él veo a un señor de unos 50 años, con una bata larga que deja claro que es el doctor.

- señorita- dice al entrar a modo de saludo y yo solo esbozo una media sonrisa con la misma intención.- a ver ese pie- dice y empieza a tocarlo haciéndome gritar por el dolor que me causa. - debemos hacer una placa para saber como esta el hueso y estoy seguro de que esta fuera de su lugar y si es así necesitarás yeso.

¡Yeso! pero mi madre lo vería y ¡oh Dios! me matarán, es lo primero que pienso y es la verdad, el doctor sale y en unos segundo tengo una enfermera en frente con una silla de ruedas y tras intentar sentarme allí y gracias a mi pie no poder, termino llendo a un pequeño cuarto donde me harían la placa en brazos de mi príncipe azul.

- necesito que pague en emergencia y firme, para poder hacerle el procedimiento correspondiente a la joven- dice el doctor dirigiéndose a Javier- ¿es familiar verdad? Porque si no es así, necesitaré que un familiar mayor de edad venga y firme.- agrega el doctor y me tenso, la única familia que tengo es mi madre y no la puedo llamar.

- si, soy su esposo o bueno no estamos casados, pero vivimos juntos- dice y mi corazón una vez más palpita como loco y no puedo evitar soltar una sonrisa de oreja a oreja y es que no puedo creer lo que estoy escuchando, ya me veo como la señora Soler, ok, mucha imaginación por hoy.

- perfecto- dice el doctor- valla y cuando vuelva con la factura empezamos.

Una vez Javier pagó y me hicieron  la placa, el doctor dijo que mi hueso estaba fuera de su lugar y ahora tengo yeso en el pie, Javi me lleva hasta mi casa y como sabrán ahora es que viene el gran show, y así estamos media hora frente a la puerta de mi casa, yo en muletas y Javier  a mi lado pensando en que le diremos a mi madre, mientras tanto el sol empieza a hacer su aparición pues ya son las 5:30 de la mañana.

Tomo mi celular y le marco a mi madre y no contesta, vuelvo a llamar pues debe estar dormida y esta vez si descuelga.

- Evelyn, tu habitación queda a unos pasos de la mía y necesitas llamarme- dice al descolgar, sabia que mi madre no se daría cuenta de que no dormí en casa, pues se la pasa trabajando cuidando unos ancianos y cuando no tiene que trabajar siempre esta cansada y se la pasa tirada en el sofá o dormida en su habitación.

-ma, estoy afuera, me abres la puerta por favor- digo en un hilo  de voz.

- ¿como que afuera Evelyn Medina?.

-ma, solo abre y te explico- digo y cuelgo. Tras unos 5 minutos la puerta se abre dejando ver a una mujer en pijamas, sin una sola arruga en su cara y ese pelo largo despeinado y ni mencionar ese perfecto cuerpo, si, asi es mi madre, perfecta, cualquier chica de 19 años quisiera tener ese cuerpo que tiene ella.

-mi niña- dice mi madre llevando sus manos a su boca y dejándonos entrar.- ¿Que te pasó?.

- me caí- digo

- pero ¿como? ¿cuando saliste de casa?Evelyn, quiero una explicación ahora- exige mi madre.

Le dije todo a mamá , no, casi todo, pues le dije que me escapaba para ir a una fiesta y cuando me caí llamé a Javier que estaba en su casa dormido para que me llevara al hospital y se lo creyó, hizo su pequeño show pues según lo que le dije, yo me escapaba para ir a una fiesta. Entre todo eso recuerdo que Javier y yo íbamos a salir anoche a cenar porque el tenia hambre pero nunca comimos.

- Javi- digo para llamar su atención, el esta sentado a mi lado en el sofá.-¿quieres algo para desayunar?-pregunto.

- oh si, debes tener hambre, dejame hacerte algo para pagarte que hallas ayudado a Evelyn- agrega mi madre.

-No tiene que pagarme nada señora Anyi, pero si le aceptaré el desayuno, la verdad es que tengo hambre-mi madre se va a la cocina.

-Evelyn- escucho mi nombre y abro los ojos, me quedé dormida sentada en el sofá. Veo a mi madre que me hace un gesto indicándome que puso el desayuno en la pequeña mesita que tengo delante, miro hacia esta y veo dos platos con sándwich y dos vasos con soda "woo que desayuno" espero se noten el sarcasmo. Mi mamá se va dejándonos a Javi y a mi solos y yo tomo mi sándwich y empiezo a comer al igual que mi amigo.

- Javier ¿que pasa?-pregunto al verlo llevar una de sus manos a la boca y otra al estómago, y sin responderme veo como se levanta y corre hasta el baño, intento levantarme y no lo logro pues aún no soy muy buena con las muletas, lo intento una vez más y lo consigo ahora poniendo me en marcha para el baño- Javi ¿estas bien?-preguntó tocando la puerta.

-si- responde y escucho como vomita, ¿Javier vomitando? giro la manilla de la puerta y por suerte esta abierta, entro y lo veo arrodillado frente al inodoro, expulsando todo de su cuerpo.

-Javi ¿necesitas ayuda?-digo pasando mi mano por su pelo.

-no, sal, solo estoy un poco mal del estómago.

-no, no te dejaré aquí solo, estas mal, éstas pálido.

-perfecto- dice levantándose y lavando sus manos y boca luego le da a la palanquita del inodoro y todo lo que expulsó de su cuerpo se va, parece mentira pero ni asco me da, no si es él. Javier sale del baño dejando me atrás y cuando salgo y llego hasta la sala, el ya no esta, miro por la ventana y su auto tampoco, se fue, pero ¿por que?, últimamente Javier ha estado tan raro.

Las horas pasan de aburridas pues no puedo moverme, mi madre se va a trabajar a eso de las 6:00 de la tarde y Estéfani vendrá en un rato. Suena el tiembre y supongo es Estéfani pero ella sabe donde ponemos las llaves, y veo como la puerta se abre y deja ver a una rubia, flaca, vestida con unos jeans con rotos en la rodilla, una blusa de tirantes negra que puedo notar no lleva sostén y unas sandalias doradas.

-Tifi, ¿por que tocas el timbre si sabes donde esta la llave?-pregunto

-quería ver si te levantabas- dice y suelta una pequeña risita.- Mi madre te manda algo- dice tirándome una pequeña bolsa con dulces.

- Esto no lo mandó tu madre, jamás me mandaría dulces, conozco a Alexia.

- ¡Esta bien! los compre yo estúpida, quería ver cuanto conocías a mi madre.

-creo que cualquiera solo con estar con Alexia un día sabe lo que ella piensa sobre los dulces y el daño que causa en los dientes.

- Evelyn, ahora si, con un pie menos, no tienes como correr, así que me vas a decir que tienen Javier y tu- dice mi amiga sentada a mi lado.

-Estéfani, hoy no, luego hablamos sobre lo que viste.

-no,vamos a hablar ahora.

-Es una larga historia.

-ah no sabías, dormiré aquì, tenemos mucho tiempo.

- ¡esta bien! pero primero me puedes traer un poco de agua- la verdad es que le quiero contar todo, solo que no se como, mi amiga asiente y se levanta de su lugar, y vuelve con un vaso de agua el cual me tomo y entonces comienzo a decirle todo, sin excepciones.

Adicta a Él  (Completa). EditandoTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang