🖤97🖤

44 6 1
                                    

97. Fuiste el primero que la protegía de mis regaños.

Un año más juntos, un año más de vida para Adele y el más complicado.

Nuestra pequeña había cumplido 16 años, entraba a la preparatoria y su mundo cambiaba por completo.

Las salidas por las tardes cada vez eran más frecuentes, los amigos en casa preguntando por ella, las veces en las que nos pedía dinero y en las que llegaba después de la hora acordada.

Era la primera fiesta a la que la habías dejado asistir, y digo dejaste por que yo no estaba de acuerdo.

Después de verla salir de la mano de dos de sus amigas te mire con el seño fruncido.

-No te enojes hermoso, ella tiene que disfrutar de su vida. -

-Pero no así, le puede pasar algo. -

-Hermoso, a su edad estabas hablando conmigo sin siquiera conocerme. -

-Pero... -

-Pero nada, sabes podía ser un secuestrador. -

-Un secuestrador muy guapo, lindo, cariñoso, atento, amable y lleno de amor. - Te abrace.

-Tranquilo mi vida, ella estará bien. -

-Sólo tengo miedo de que crezca tan rápido. -

-Ella crecerá, pero tenemos que apoyarla y dejarla disfrutar un poco de su vida. -

Nos separamos del abrazo, tomaste mi cintura y besaste delicadamente mis labios.

No podía creer el tiempo que llevábamos juntos y todo lo que habíamos pasado.

Nos sentamos en el sofá a ver televisión.

Al dar las once de la noche revise mi celular y ningún mensaje de Adele.

Dieron las doce y nada.

La una y mi preocupación era tal que estaba pensando el llamar a la policía.

-Tranquilo Rub. - Dijiste tomando mi mano.

-Pero y si le paso algo. -

-Ya nos hubiera llamado alguna de sus amigas. -

-Pero... - El timbre me interrumpió.

Corrí a abrir y al ver la escena mi preocupación disminuyo, pero mi enojo aumento.

-¿Dónde esta Katty? -

-Ade, tranquila. - Dijo una de sus amigas.

-Lo siento Rubén, se nos escapo por diez minutos y cuando la encontramos estaba así. -

-No, dile a Katty que la amo, que no me deje, yo la amo. - Mis ojos se abrieron como platos al escuchar aquello.

-Gracias Lu. - Dije abrazándola.

-Si, gracias por traerla. - Dijiste cargando a Adele.

-Nos vemos Miguel y Rubén. -

-Gracias chicas, se cuidan. -

-Adiós. -

-No, Katty, por favor, no te vallas. - Empezó a sollozar.

Nos miramos preocupados, la llevamos a su habitación y la dejamos recostada en la cama.

Salimos y caminamos a la nuestra.

Nos cambiamos en silencio, apagamos la luz y nos acostamos.

-¿Oíste eso? - Dije volteado a verte.

Te volteaste quedando cara a cara. -¿Qué?, que se ha enamorado de una chica que la dejo y por eso se puso así. -

-Si. - Mis ojos se cristalizaron. -Es muy pequeña para sufrir así. -

Una lágrima salió de mis ojos.

Limpiaste mis lágrimas con tu pulgar, me brindaste una sonrisa en señal de apoyo y reposaste tu mano en mi cuello.

-Tenemos que hablar con ella. - Dijiste tranquilo.

-Pero antes le tenemos que llamar la atención, no puede ponerse en ese estado. -

-Si, pero es más importante el motivo por el cual lo hizo. -

-¿Por qué la proteges de mis regaños siempre?, es lo mismo desde que es pequeña, cada que hacía una travesura, se comía un dulce o me escondía algo siempre la protegías y proteges de que la regañe. -

Acariciaste mi cabello y sonreíste de manera dulce. -Por que era una niña mi amor, y por que ahora tiene que aprender que no con regaños, primero debemos hablar tranquilamente con ella y si no entiende entonces si regañarla. -

-Eres el mejor padre del mundo. -

Tomaste mis manos, las besaste y dejaste en tu pecho. -Lo somos. -

Y todo el enojo, miedo y frustración desaparecieron.


El primero.... [Rubelangel] {Editando}Where stories live. Discover now