🖤96🖤

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96. Fuiste el primero en permitirle llevar a su amigo a casa a Adele.

Como olvidar el momento en el que me di cuenta que nuestra pequeña comenzaba a crecer.

Adele con sus quince años se había convertido en una linda chica de cabello castaño, unos hermosos ojos negros brillantes, sus lentes la hacían ver aún mejor, siempre vestida con hermosos vestidos en colores pastel, sus zapatillas del mismo tono, siempre con el cabello suelto acompañado de una corona de flores, una chica hermosa.

Nosotros ya con 43 años, la protegíamos, cuidábamos y la seguimos tratando como nuestra pequeña princesa.

Y aunque los años pasaron la inmensa confianza que nos tenía nunca desapareció, es por eso que una tarde en la que estábamos platicando sobre a donde iríamos a cenar, llego a contarnos la peor noticia para mi.

-¿Y a dónde quieres ir a celebrar nuestro aniversario mi vida? - Dijiste tomando mi mano.

-¿Qué te parece si esperamos a las vacaciones de Adele para ir a Venecia y recordar aquella luna de miel? -

Sonreíste, besaste mi mano y asentiste. -Será como tú quieras, pero a cenar vamos, hace mucho que no lo hacemos. -

Tome tu mentón, plante un casto beso en tus labios. -¿Recuerdas la cafetería? -

-Claro. -

-Ahora es un restaurante/cafetería. -

Reíste. -Pues allá iremos. -

Tomaste mi cuello y acercaste mi cara a la tuya, con una sonrisa recibí tu beso.

Nos separamos y sonreímos.

-Papas. - Escuchamos la dulce voz de nuestra pequeña.

-Si princesa. - Dijiste tomando su mano.

Ella se sentó en medio de ambos.

-¿Qué pasa mi niña? - Pregunte preocupado al ver como agachaba la cabeza.

Sus mejillas sonrojadas y su cara de preocupación nos hacía pensar lo pero.

-Sabes que puedes contarnos lo que sea. - Dije apoyando mi mano en su hombro.

Colocaste tu mano sobre la mía, abrazamos a nuestra hija, ella sonrío y asintió.

-Es algo muy tonto. -

-Nada es tonto para nosotros si para ti es importante. - Dijiste mirándola comprensivamente.

Nos miro, sus mejillas se pintaron de un rojo intenso, tomo nuestras manos y soltó un suspiro.

-Me gusta un chico. -

Mi respiración se corto por unos instantes, mis músculos se tensaron y solté su mano.

-¿Cómo? - Pregunte en un susurro.

-Si, él se llama Christian y es un chico realmente lindo, y bueno somos amigos, pero al le gusta un chico y bueno me siento mal por que al le gusta alguien más. -

Podría jurar que nuestros corazones se sintieron realmente estrujados al escuchar aquellas palabras.

Tome su mano, tú tomaste nuestras manos y sonreíste tristemente.

-Adele, es algo que sabemos que tenía que pasar, te tenía que gustar un chico o choca y no esta mal, pero también debes de aceptar las cosas, y ten por seguro que tienes una larga vida por delante. -

Me miraste, sonreí y asentí. -Encontraras al chico ideal, al que le gustes, te quiera, te cuide y valore lo maravillosa que eres. -

Nos miramos y abrazamos a nuestra hija dejando que algunas lágrimas brotaran de sus bellos ojos.

Después de unos minutos se tranquilizo, nos miro y sonrío. -Los amo. -

-Y nosotros a ti - Dijimos al unísono.

-Pero. - Nos miraste con un tono de miedo. -Tenemos que hacer un trabajo en parejas y el quiere venir a aquí para que sea más cómodo. -

Automáticamente mi odio por el chico se hizo presente. -No, de ninguna manera. -

-Pero papi. -

-No Adele, te esta rompiendo el corazón y no permitiré que pise mi casa. -

Escuche tu risa. -Vamos mi amor. - Te levantaste y me abrasaste por la cintura.-Es sólo un trabajo en equipo. -

-No, como crees. -

Reposaste tu cabeza en mi hombro. -Sólo vendrá, harán la tarea y se ira, ¿no es así princesa? -

Ella asintió.

Bufe. -Que no. -

Me volteaste, nuestras miradas se cruzaron, me brindaste una cálida sonrisa. -No me convencerás Migue, ese chico sólo esta las... - No me dejaste terminar cuando sentí tus suaves labios sobre los míos.

Tus manos se posaron en mi cintura, las mías al rededor de tu cuello y un beso dulce y tierno empezó.

Nos separamos con una sonrisa. -Te odio por complacer en todo a nuestra hija, te odio por siempre ser el que siempre me convence, pero te amo por todo. -

Reíste, me abrasaste y acariciaste mi cabello.

-Te amo celoso. -

-Los amo tanto. -

Adele se unió al abrazo.

Y era casi imposible tener una pelea con una familia así, pensé sin separarnos del abrazo.

El primero.... [Rubelangel] {Editando}Where stories live. Discover now