♡20♡

100 16 3
                                    

20. Fuiste el que primero que provoco que llorará por una pelea.

Te estuve rogando que me perdonaras.

Y lo hiciste, quedamos en que aquello había sido algo estúpido y no volveríamos a pelear por lo mismo, era mejor que nos turnáramos para hacerlo y la idea era buena, así que ambos accedimos.

Pero, mis sentimientos cada día estaban más revueltos, mi mente se negaba a aceptar que empezaba a enamorarme de ti. Mi corazón latía desenfrenadamente por cada tacto, por cada palabra, por tu presencia junto a mi.

Aunque las cosas en mi trabajo cada día estaban peor.

Mi estrés empeoraba.

El tuyo también, podía notarlo.

Y aquella tarde todo exploto, o más bien, nosotros explotamos.

-NO PUEDES LAVAR LOS PLATOS RUBÉN, NO TE PIDO MUCHO. - Gritaste entrando a la sala, donde estaba acostado en el sofá intentando dormir.

-ESTOY CANSADO. - Me molestaba que entraras gritando, así que hice lo mismo, te grite.

-YO TAMBIÉN LO ESTOY Y MIRA. -Señalaste a tu alrededor. -ACOMODO Y LIMPIO, LO QUE TU NO QUIERES HACER. - Te acercaste a mi.

Me levante. -SI TANTO TE MOLESTA, NO LO HAGAS. -

-VIVO AQUÍ TAMBIÉN ¿SABES?, Y NO QUIERO QUE SEA UN BASURERO. - Estábamos frente a frente.

-NO LO SERÍA, PERO CLARO EL SEÑOR PERFECCIÓN NO PUEDE SOPORTAR UN POCO DE DESORDEN. - Agite mis brazos, señalando nuestro alrededor.

-NO ES ESO, QUIERO MANTENER LIMPIO NUESTRO HOGAR. - Sentía tu respiración agitada.

-PARECE MÁS TUYO QUE MÍO, SIEMPRE SON TUS REGLAS. - Me di la vuelta, prefería no ver la cara de molestia te empezabas a tener.

-TE COMPORTAS COMO UN NIÑO. - Tu pecho choco con mi espalda.

-Y TU COMO UN IDIOTA. - Voltee de nuevo.

-RUBÉN. - Estábamos a centímetros.

Di un paso hacía atrás. -RUBÉN NADA, YA ME HARTE DE TU PERFECCIONISMO YA ME HARTE DE TI, LÁRGATE YA Y DÉJAME EN PAZ. -

-SABES QUE ME LARGO Y TE DEJO EN PAZ.- Tomaste tu chaqueta, pasaste a mi lado empujándome y saliste del departamento azotando a puerta.

No sabía lo que decía, tarde unos minutos en asimilar las palabras que de mis labios habían salido.

No podía creerlo. Las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas.

Tenía miedo que te fueras y no regresarás.

-No me dejes, regresa por favor. - Me recosté en el sofá.

Mis lágrimas no paraban.

Y tu no regresabas.


El primero.... [Rubelangel] {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora