—Podría acompañarte.—Nathan de forma voluntaria se levantó, el chico siempre se veía dispuesto ayudar y con una buena actitud, era algo que a Rick le agradaba, incluso al mismo Carl.

—Como quieras, niño.—sin tacto Daryl se vio desinteresado por eso, pero esto no cambió la actitud de Nathan, era positivo.

—Te acompañaré.—articuló Aliana al ver a su hermano decidir vigilar a todos, por lo que ella quería poder hacer algo.—Aún puedo permanecer despierta un buen rato.—añadió.

—Debes descansar.—infirió Natasha, pero Aliana hizo caso nulo y Nathan se encogió de hombros, colocando su brazo por encima del hombro de su hermana menor para apoyarse en ella.—Alcahueta.—dijo, entre dientes.

—Estará bien conmigo.—comentó Nathan, intentando de que Aliana sonriera, pero se veía tímida ante la mirada de los demás.—Siempre será así... —susurró Nahhan, en medio del abrazo.

—Daryl quizás la próxima vez deberías de sonreírle, no actuar tan brusco.—Glenn con una sonrisa le aconsejo a su amigo, quien se encogió de hombros y se quedó observándolo.

—America tenía tantos problemas con Corea y creo que ya sé el porqué, en tus asuntos Glenn.—Carl fue uno de los que sonrió ante el comentario de Daryl contra Glenn quien pareció lleno de seriedad ante eso.

—Intenten descansar. Mañana será un largo viaje, no pararemos.—comentó Rick, levantado e intentando de que todo fuera seguro antes de partir a dormir mientras que algunos vigilaban.

—¿Seguiremos hacia el norte?—pregunto Maggie, mientras que Rick se detuvo a su lado y tocó su hombro, asintiéndole.

—La encontraremos, sé que si.— afirmó Rick, refiriéndose a la hermana perdida de Maggie, Beth había sido secuestrada y eso lo había afirmado Daryl antes de perderla.

Ante la orden de descanso, Carl no tardó en levantarse para ir a recoger a Judith. Aunque se detuvo cuando la mano de su padre se dirigió al hombro en un apretón, obligándolo a detenerse. Natasha dormía a Judith, la mecía en sus brazos y veía con gran ilusión, al punto que parecía estar quedándose dormida—, Carl no se sentía cómodo con eso, pero su padre parecía acceder al cuidado de la adulta con Judith por una noche—. A Carl no le quedó más remedio que permanecer cerca de Natasha, con la intención de vigilar a su hermana y asegurar aún más su seguridad en caso de que algo sucediera. Se acomodó y observó como los demás lo hacían, mientras que Daryl merodeaba, dos hermanos se sentaban en el suelo y miraban el cielo estrellado. Eran unidos, más que Natasha y Nathan, él parecía sostener un fuerte vínculo con Aliana. Y no era por favoritismo, quizás por algo más que Carl entendía, al ser tú el hermano mayor, solo buscas proteger al menor y evitar que su corazón quiebre.

En un mundo como este, las personas podrían corromperse de una manera rápida y efectiva. Por eso, Nathan se aseguraba tanto de mantener una actitud optimista para sus hermanas, porque aunque no fuera el mayor, se sentía responsable de ellas—, y más de Aliana—. Fueron criados por una persona que no fue su madre o padre, pero les enseñó valores y en eso, a protegerse y defenderse entre ellos si era necesario. Por eso, Carl miró por un momento a Nathan y sintió admiración. Mantener la mente cuerda para proteger a tus seres queridos era algo que debía respetar. Acostado miro como Camila también se había recostado, ella no le había dado las buenas noches y por un momento se sintió desanimado. Tenía cierto cariño hacia ella y quizás lo confundía con amor. Era algo que Carl no entendía y tampoco de lo que quería hablar, pues por el momento no era algo que le importara. Lo único que quería era sobrevivir hasta encontrar un lugar donde poder estar a salvo, que no fuera el bosque con caminantes fuera de él y que pudieran venir en cualquier momento.

𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐍𝐙𝐀 ─𝐂𝐀𝐑𝐋 𝐆𝐑𝐈𝐌𝐄𝐒  ①Where stories live. Discover now