Nostalgia-3ra Parte Saga Sentimientos[COMPLETA]

19

Ian se hallaba todo derrotado afuera de la recámara, no había vuelto a ver a Jane desde la tarde, situación que le extrañó, se incorporó para ir a buscarla, cuando observó al pequeño Álex agarrado de Lucrecia con los ojos rojos de tanto llorar, se aproximó

–Pequeño ¿Porqué lloras?– todo afligido le contestó.

–Sami no aparece y papá está muy ocupado para buscarla–

–¿Como que no está en la casa?– elevando la mirada hacia Lucrecia.

—No sabemos a dónde fue– con preocupación.

Ian meditó un momento al tiempo que fruncía el ceño, sabia  que lo que estaba pasando era su culpa, porque él  prácticamente la había arrastrado hasta ese punto.

–No te preocupes, yo iré hablar con él– tocó suavemente su pequeña cabeza y bajó apresuradamente los escalones.

Sin pedir permiso ingreso a la biblioteca y observó a su amigo bebiendo cerca la ventana.

–Alexander tenemos que hablar– giró para verlo.

–¿Necesitas algo?– con tono nostálgico.

–Si– carraspeando la garganta, necesitaba valentía para relatar de principio a fin lo que sucedía– Quiero hablarte de Jane– musitó.

Alexander lo miró extrañado para luego abrir los ojos como platos –¿Como sabes que su nombre es Jane?– inquirió.

–Creo que necesitas sentarte y escuchar lo que tengo que decirte– Alexander rápidamente fue al escritorio y comenzó a rebuscar los papeles que trajo Manson, recordó las palabras de Paul, y se frotó la cara, sostuvo la nota entre sus dedos y sus ojos iniciaron la lectura de aquellas líneas que no quería ver, dejó caer el papel y se desplomó en una silla cercana.

–¡Habla!– a tono de grito.

Ian asintió y comenzó hablar teniendo toda la atención del Duque después de casi dos horas encerrados el Conde termino de hablar.

–¿¡Porque no me lo contaste!?

–Los celos no me dejaban ver con claridad yo también fui  egoísta y la lastimé mucho; ella lo único que quería era comenzar de nuevo, olvidar su tiempo en el burdel y en el Hospicio; pero yo no sé lo permití, me empecine en seguir buscándola, descuidando a Katherine– respirando profundamente.

–Sin embargo, no quita el hecho de que me mintió– mirándolo con indignación.

– Desconozco las circunstancias en las que vino a trabajar y que fue lo que te dijo. Ella te ama y esperaba que la comprendieras, pero al parecer a la primera prueba la juzgaste al igual que yo y la perdí; no vaya hacer que por ese orgullo que tienes se te escape la felicidad.

–¿y tú?

– Yo me di cuenta tarde de lo que tenía y al final me quedé sin las dos mujeres que ame. Si lo que te preocupa es que vaya corriendo tras ella...No lo haré, bastante mal ya hice– con tono resignado

–Pero después de como la insulte no creo que quiera volver a verme– dando un suspiro.

Jane, despertó y trato de incorporarse pero estaba mareada y exhausta por lo que volvió a caer dormida, mientras tanto en la biblioteca Charles brindaba  esbozando una mueca de felicidad, después de todo lo sucedido logró quedarse con Jane y ahora que la tenía no dejaría que se le escapara. Sin embargo, en esta ocasión su modo de actuar sería distinto, la trataría con amabilidad y cautela y bueno si seguía desconfiada le haría ver quien mandaba en esa casa.

Alexander se paró bruscamente y se dirigió a la puerta y la abrió lentamente.

–Pronto se llevarán el cuerpo de Katherine, creo que debes subir a acompañarla.

–¿Que harás?

–Yo iré un momento a mi recámara– lo cierto es que quería ir a la habitación de Jane y buscar  aquel Diario que la castaña atesoraba, todavía habían cosas que desconocía y aún se sentía escéptico de ir y buscarla. Sin embargo, Lucrecia, mando a uno de los mozos a recorrer el lugar y averiguar sobre el paradero de Jane ya que su pupilo se hallaba todo compungido sosteniendo a Agatha quién estaba bastante dócil durmiendo en su regazo. El mozo recorrió gran parte del terreno sin encontrar una sola pista, se rascó la cabeza pensando ¿en como pudo caminar tan rápido si su cojera era bastante acentuada? Caminó un poco más y al no hallar nada, decidió retornar a la Mansión y comunicarle a Lucrecia que su expedición fue infructuosa.