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Samantha, se dejó llevar por el momento hasta recuperar la cordura.

—--Es un error—--alejándose lentamente

—--No fue mi intención, ponerte incómoda, me disculpo—-- hizo una reverencia y salió del dormitorio. Samantha se desplomó sobre la cama y se tocó los labios mientras una lágrima le caía, la culpa la invadia —a estas alturas debe pensar que soy una doncella—-- susurró—-- pero si supiera la verdad cuan diferente sería su trato— resoplando de resignación y tapándose la cara con las manos.

Alexander, estaba muy nervioso caminó de un lado al otro hasta encerrarse en la biblioteca, fue a pararse cerca de la ventana para tomar aire —--¿Que he hecho?—--se preguntaba, el  solo tenerla cerca, hacía que sus deseos afloren, quería besarla, sujetarla entre sus brazos...definitivamente esa mujer lo estaba volviendo loco, sin embargo, las dudas lo invadían; cada día descubría algo nuevo y eso lo aterraba, Samantha aseguró que le había contado todo, pero aún así no podía creerle, había algo en ella que lo  hacía desconfiar. Se aproximó al escritorio a tomar  unas hojas de papel, escribiría ese mismo momento a Paul, contándole lo sucedido, necesitaba su consejo y sobre todo su ayuda, ya que estaba considerando la idea de mandarla a investigar.

En otro lado de Londres....

Ian,  tenía un embrollo en la cabeza, el saber de Jane lo puso intranquilo, desde que retorno a su Mansión sólo pensaba en eso, la había tenido tan cerca y a la vez tan lejos,  que hacía que la desesperación se apodere de él, se sujeto fuertemente la frente, tratando de encontrar una salida; por un momento, quiso encerrarse en la biblioteca y beber hasta perder el conocimiento, pero no quería preocupar a Katherine, por lo que decidió ir al jardín y apoyarse en el tronco de un árbol.

Katherine, observaba la escena desde los ventanales del segundo piso, sus ojos mostraban tristeza; su corazón le advertía que su esposo había recibido noticias de esa mujer.

---Esa sombra---- murmuró--- pensé que la estabas olvidando, pero por lo visto me equivoqué--- encogiendo los hombros. Se quedó varios minutos observando la actitud de su esposo, y con lágrimas en los ojos decidió dejar de mirar e ir con su hija, la cual le necesitaba.

Llegada la hora de la cena, se hizo un silencio sepulcral en el comedor, tanto Álexander como Samantha no pronunciaron palabra y sólo se remitieron a comer sus alimentos. Álex observaba la mesa con cierto desconcierto, por lo general la hora de las comidas era alegre y divertida. Sin embargo, algo había cambiado.

---Sami ¿te encuentras enferma?---

---No pequeño, simplemente estoy cansada--- tratando de sonreír.

---¿Y tú papá?--- lo miró con el ceño fruncido.

---Estoy preocupado por un asunto de negocios--- contestó mientras sorbía su vino.

---Entonces yo también estoy aburrido--- cruzando los brazos.

---Alex, ha sido un día largo, déjame llevarte a tu habitación--- se levantó Samantha para sujetar la mano del pequeño y llevarlo a su habitación.

Alexander, asintió quedándose unos minutos más sentado en el comedor. Su corazón se estrujaba de solo pensar lo que había ocurrido horas antes. Llamó al mayordomo y le pidió que lo acompañase a la biblioteca, le entrego dos notas. Una era para Lord Cavendish y la otra para Manson; el sirviente obedeció y se llevó las notas consigo una de ellas debía ser entregada esa misma noche.

El duque, fue a sentarse junto al fuego de la chimenea, cuando repentinamente, sintió una caricia en su mejilla que lo hizo reaccionar.

---Alexander ¿Que es lo que tienes?--- preguntó con curiosidad.

---Son tantas cosas, entre ellas... te extraño demasiado--- suspiró.

---No debes extrañarme--- con tono melancólico--- ya no estoy contigo, pero una parte de mí, crece a tu lado---

---Ana, porque no te quedaste--- con una lágrima que le caía.

---Porque tú debías ser feliz con alguien más... Presiento que esa persona está muy cerca de ti--- tratando de sonreír---Querido, vive y vuelve amar---- se acercó a darle un beso y cuando sus labios se juntaron...

---Excelencia ¡despierte!--- era el mayordomo junto con el ayudante de cámara---Debe ir a descansar, puede enfermar sí se queda aquí---  Álexander, trató de despabilarse, se  secó la lágrima que le cayó ---Gracias--- incorporándose para dirigirse a su habitación. Cuando subía las escaleras, giró la cabeza en dirección a la recámara de Samantha y echó un suspiro, después de todo Ana tenía razón​.

Nostalgia-3ra Parte Saga Sentimientos[COMPLETA]Where stories live. Discover now