El comienzo.

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¿Existe algo más doloroso que romper con tu pareja?

Verla de la mano con otra persona sería una muy buena respuesta.

Kim Dahyun estaba hasta el fondo en múltiples sentidos, pero en ese preciso instante el abismo tomó una forma cristalina, transparente y ardía como la mierda cuando atravesaba veloz, el largo de su faringe.

El líquido tenía como destino final el torrente sanguíneo, lo que explica que ella para ese momento tuviera tanta sensibilidad como un parapléjico podría tenerla en sus piernas.

-Kim, para-Por supuesto, tal estupidez como embriagarse por un amor perdido no podría hacerse solo, así que ahí estaba, junto a ella, una silueta pequeña y bastante frustrada intentando recuperar la escasa conciencia de su mejor amiga.

-Chae-La mencionada no sabe si echarse a reír porque Dahyun aún borracha y soltando alaridos que le recuerdan a pequeños (y apretujables) animales se ve como el ser humano más tierno en la tierra, o simplemente llorar porque no está en planes de la mayor moverse de su sitio.

Los brazos sobre la barra y su cabeza a su vez colgando de estos se lo confirman.

-

-Te voy a llevar a casa.

-A casa, sí.

-A casa.

Después de unos balbuceos provenientes de Kim que se resumen en "a casa no, me van a matar" y "no va a volver" con esfuerzo, Chaeyoung maniobra su propio peso para equilibrar a Dahyun sobre la espalda y evitar el dolor de un encuentro seguro con el concreto, sin embargo, falla en la misión y apenas es capaz de acomodar a su compañera y mejor amiga en las afueras de la discoteca, o cantina, como sea.

Aun no entiende como dejaron pasar a Kim siendo menor de edad. Ella había tenido que rogarle a la mole de seguridad que le hiciera un espacio, aclarando iba a rescatar a un personaje peculiar con litros de alcohol corriendo por su sangre.

"Como esas hojas muertas que han caído y están volando"

-Dahyun.

"Mi amor se derrumba, sin fuerzas"

-Dahyunnie...

"Tu corazón sólo se aleja más y más, no puedo alcanzarte"

"Más, más, más"

"No puedo alcanzarte"

-Kim.

-Shhhh-Un dedo blanco ha parado sobre los labios de una Chaeyoung que ha estado llamando por su nombre compasivamente, con paciencia-Ya casi termina-Ella agacha su rostro, y juega con las escasas yerbas sobresaliendo del borde en la acera.

Y sigue cantando.

Mientras Chaeyoung realmente no entiende que está pasando. Dahyun es de amigos, muchos, pero no de fiestas. Prácticamente nunca antes la ha visto agarrar un sólo vaso de alcohol. ¿Cómo demonios iba a ayudarla ahora que estaba inconsciente por esa causa?



Kim Dahyun, la sonriente Kim Dahyun era, justo frente a sus ojos, un montón de huesos y carne apagada formando un ovillo tembloroso sobre la calle en las afuera de un sucio bar.

Desastroso.

Increíble.


Pero, de todas maneras, esa no era lo importante. ¿Qué pondría a Dahyun así? Esa era la cuestión.

Un "ven a verme" fue todo lo que Son Chaeyoung necesitó escuchar para encontrar a una pálida chica enrollando sus pálidas extremidades alrededor de la una y tantas botellas servidas en la barra.

Cuando llegó, extrañamente la encontró sola. Con lo bonita que es, pensó que tendría que hacer uso de la fuerza bruta para alejar a uno que otro aprovechado de su lado.

Pero nada.

El cuadro se le hacía de lo más surrealista. Como ver una pintura del infierno, y en medio de tal caótica escena pudiera divisar a un ser de luz, caminando a su condena. Dahyun estaba en un lugar que, por cobardía, merecía.

Ver a Kim tomar un trago tras otro como si de refresco se tratara trastornó a Son, llegando al punto de olvidar el preguntar la razón de su estancia en el bar. De todos modos, sabía que Dahyun no diría nada. Estar junto a ella le había permitido comprender que era de esas chicas que acostumbran a guardar todo para sí mismas.

Dahyun lo esconde en esos ojos que se achican y desaparecen cuando sonríe.

-Dubu, ¿Qué pasó?

Kim, en lugar de dar una respuesta, se detiene a observar la palma de su mano y el revés de esta como si la vida se fuera en ello. Como si, en ese instante, su mano fuera la parte más importante de su cuerpo, de su existencia entera.

-El anillo. Debería traerlo aquí-Señala Dahyun el dedo anular de la mano derecha. Acaricia tenuemente, con melancolía. Una que se acompaña de las lágrimas que ya resbalan por sus mejillas.

-Da-Dahyun ah...

Toda historia tiene un comienzo.

Un Trago (DahMo)Where stories live. Discover now