Mi Padre

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-Marcos-dije sorprendida.

Tan pronto me vio sus ojos brillaron y fue directo hacia mí. Me encarceló en un fuerte abrazo y me apretó tanto que dolió.

- ¡Qué bueno que estas bien! Es realmente un alivio que lo estés- decía con la voz llena de preocupación cosa que yo no podía explicar. Siempre fue distante conmigo luego del día de mi transformación y ahora está pasando esto, no logro entender nada.

-Marcos, ¿qué haces aquí? - pregunté sorprendida justo cuando se separó de mí.

-Por favor ya no me llames Marcos - dijo acariciando con la parte trasera de su mano mi mejilla.

- ¿Qué está pasando?

-Atenea, no hay tiempo para explicaciones. ¡Debes salir de aquí cuanto antes!

-Pero...

-Ponte esto- me dio una máscara-. La necesitaras si quieres salir. Necesitamos salir antes de que realmente se cumpla el año.

-¡No entiendo ni una palabra de lo que dices! - exclamé- Quiero salir de aquí, pero no logro entender qué haces tú aquí.

- ¡Atenea, solo nos quedan minutos! Necesito que te pongas la máscara antes de que- se detuvo.

- ¿Antes de qué? - exigí.

Su semblante cambió por completo.

-Antes de que te transformes en lo que eres realmente.

- ¿Y qué soy exactamente si se puede saber? - me crucé de brazos.

-El objetivo de todos-dijo casi en un susurro.

La puerta sonó y di un respingo. Mi padre solo se apuró y me puso la máscara. Lo tomé del brazo.

- ¿Qué está pasando? - pregunté.

-Algo que no debería pasar- dijo con la mirada triste.

La puerta sonó otra vez mas fuerte y ambos giramos a verla.

-Prepárate- dijo él y comenzó a usar su habilidad.

Mi padre libera gases de los poros de su piel, es su habilidad. Su favorito siempre fue el gas somnífero. Extrañamente, es el único mago del clan que tiene dos habilidades. Su segunda habilidad es teletransportarse. Lástima que solo lo he visto teletransportarse sólo.

El sonido tras la puerta se disipó y al final solo se escuchó algo caer contra el suelo. El reloj de mi padre comenzó a sonar como si hubiera puesto alarma y justo al momento que comenzó, yo colapsé.

Mi piel comenzó a arder al tiempo que cambiaba de color. Me retorcía de dolor en el suelo, me chillaban los oídos y mi vista era borrosa. De un momento a otro mi vista volvía a la normalidad y se tornaba borrosa. Todo lo que podía hacer era gritar.

-Shh. Está bien. Estarás bien- decía mi padre mientras acariciaba mi cabello-. Te voy a sacar de aquí. Tranquila. Todo estará bien.

En ese instante vi un portal abriéndose paso a la habitación. De dicho portal salió una chica que al principio no pude reconocer hasta que mi padre soltó su nombre como bala.

- ¡Deline te dije que esperaras en el auto! -dijo casi en susurros.

- ¡Te tardaste demasiado! ¡Tenemos que sacarla de aquí ahora! -dijo decidida.

Deline abrió una vez más el portal y pasó mi brazo por su hombro, mi padre hizo lo mismo con mi brazo izquierdo. Una vez pasamos, me colocaron en la parte trasera de un auto.

Los Siete Pecados CapitalesWhere stories live. Discover now