»Tamaki Suoh«

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Mi princesa.

Éste era un día muy especial ya que Ayame cumplía un año de estar en una relación con ni más ni menos que con Tamaki. Sí, esa chica era la novia del rey del Ouran High School.

Era una mañana normal. Sin embargo; para Ayame era una de las más lindas por el motivo anteriormente mencionado. El sol tocó la ventana y con él sus dorados e incandescentes rayos se colaron a través de ésta hasta los ojos de la chica haciendo que despertara poco a poco.

Ayame dormía tranquilamente hasta que sintió que los rayos del sol tocaron su fino rostro, eso fue lo que la hizo despertara poco a poco en primer lugar, causando también que se moviera ligeramente sobre su blanda cama.

–M-mmh~– Se levantó sentándose en la cama al mismo tiempo que se estiraba un poco. Acto seguido talló suavemente sus ojos para terminar de despertarse por completo. –Éste... Será un día genial.– Se dijo a sí misma positivamente, para empezar bien el día. Estaba más que segura de que sería así. Sonrió alegremente levantándose de su cama.

En ese momento Ayame escuchó el tono de llamada de su celular.

–¿Uh? ¿Quién será tan temprano? Hm...– Se encogió de hombros para después tomar su celular que estaba en la mesita de noche y así poder contestar de inmediato. –¿Si? Diga.

–Buenos días princesa...– Saludó en tono dulce, sonriendo al otro lado de la línea.

Ayame reconoció esa voz de inmediato así que sonrió instantáneamente. Si de por sí ya estaba de buen humor ahora lo estaba todavía más. El hecho de hablar con él le emocionaba.

–¡Tamaki! ¿Cómo estás cariño?– Sonrió eufórica.

Tamaki rio un tanto apenado, sonrojándose un poco al oírla tan animada por su llamada y por el comentario de su chica.

–Bien galán, ¿o me equivoco?– Inquirió en tono alegre pero a la vez gracioso. –De acuerdo, sólo bromeo...– Rio tímidamente. –Pues bien gracias, ¿qué tal tú Ayame-chan?– Respondió enserio ésta vez.

La chica rio al escuchar la pequeña broma que hizo el rubio. Ante sus ojos era adorable.

–No pues sí, ¿para qué negar lo evidente?– Rio dulcemente antes de proceder

 –Me alegra que estés bien mi bello príncipe, yo igual estoy bien gracias.

Tamaki se sonrojó un poco más por el cumplido indirecto que escuchó venir de su amada.

–Qué bueno que estés bien Aya-chan, eso me alegra.– Sonrió alegremente. –Ummh... Oye...– Se puso algo serio, raro en él.

–Gracias, que lindo Tamaki.– Sonrió pero luego se preocupó un poco al escucharlo tan serio. –¿Uh? ¿Si, qué pasa?

–Mmh... Q-quería saber si...– Era evidente lo nervioso que estaba, no hacía falta verlo, se notaba incluso a través de la llamada. Aún así; reunió todo el valor para hacerle una interesante propuesta a su amada. –Quisieras venir a mi casa a desayunar.– Rio nervioso y suspiró en silencio al haber completado la misión. Ahora su nerviosismo era por saber qué diría ella.

–Oh... -Suspiró levemente, aliviada. En realidad se esperaba lo peor. –Ya me habías preocupado, pero sí, claro, con gusto. Gracias por la invitación, en un rato más voy para allá, ¿sí?– Contestó en un tono cariñoso y atento, casi maternal por así decirlo.

–Sí, está bien mi princesa pero no tienes porqué venir tú sola, quisiera pasar por ti.– Le ofreció en tono tierno, propio de él.

–¿Uh? Está bien cariño, me parece bien, gracias.– Su corazón se llenó de dicha y regocijo pues tales acciones caballerosas y tan propias de él la hacían sentir como una verdadera princesa.

«Oυran нιgн ѕcнool нoѕт clυв one ѕнoтѕ»Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon