Alas de ángel.

Capítulo 59.

DREN.

Todo es un sueño, yo lo sé, es una mala jugada que mi cerebro me hace para no caer en la desesperación tan pronto, pero es un sueño que pasaría por la vida real, sueño que Evolet me despierta de mis recuerdos más dolorosos que en algunas ocasiones salen a la luz cuando me siento fatal o bajo la guardia , ella deshace todos lo nudos que me tienen atados a donde sea que este, salimos creo que de la habitación, yo detrás de ella y tomado de su hombro porque no veía nada en absoluto, ella me dice que llegamos a unas escaleras y que me tengo que sujetar de una de sus alas porque no puede subir así como estamos, ami al principio me cuesta algo de trabajo aceptar lo que me dijo porque yo se que es muy especial para los alados que le agarren o toquen sus alas, pero si en verdad quiero salir de aquí tengo que hacer lo que quiera ella, ya se que es un sueño, que esto no esta pasando en la vida real y que con la Evolet que estoy soñando no es la real y que es la primera vez que sueño con ella, pero aún así, aunque sea sólo un sueño y que ella no sea ella no pienso faltarle el respeto o hacer algo que ella no quiera.

A últimas termine por aceptar lo que me dijo pero cuando toque su ala sentí una sustancia algo pegajosa en ellas, tal vez sangre u otra cosa, comenzamos a subir las escaleras y cada escalón que subía Evolet, ella me decía que tuviera cuidado y que subiera un sólo escalón.

Más o menos creo que a la mitad del camino me llegó un olor tan real que ahora si caí en cuenta de que todo esto no era un sueño sino real, el olor era de sangre seca pero de esa que no hace mucho aún estaba adentro del cuerpo, sólo espero que no sea algo grave lo que le pasa a Evolet, sino nunca me perdonaría que le pasó eso por mi culpa.

Tal vez me estoy precipitando o adelantando a las cosas pero, si es algo grave y se necesita alguna transfusión de sangre yo estaría gustoso de darle hasta la última gota que tengo, moriría feliz sabiendo que a pesar de que mi sangre no es tan pura como la de ella por lo menos podrá vivir y yo, bueno yo, más bien, una parte de mi siempre estaría con ella.

Llegamos creo a la salida porque Evolet ya se detuvo y bueno yo casi me estampó contra ella porque no sabía que ya se había detenido pero de milagro sólo fue un empujón el que le di, le pregunto que es lo que pasa y ella me dice que ya llegamos que sólo tiene que abrir una rejilla y ya estaremos afuera, que bien al fin poder ver otra cosa más que pura obscuridad.

Salió primero Evolet, pero le costó algo de trabajo hacerlo y ya cuando había sacado todo su cuerpo, y cuando sacó la ala que aún le hacía falta pude notar una pequeña gota de sangre color carmesí escapando de una de sus plumas y justamente me cayó en una mejilla, lo extraño de todo es que pude ver con mucha atención como iba resbalándose poco a poco de la pluma hasta que cayó al vacío, la luz le dio de lleno y se vio de un color rojo carmesí muy intenso, se veía tan hermosa la gota de sangre que me dieron ganas de probarla, de saber a que sabía; pero al instante de que lo pensé lo borre de mi pensamiento, pero no puede evitar llevarme la mano al lugar al que había caído la gota de sangre y llevarme la mano a la boca, el sabor de la sangre era tan dulce que hizo una explicación de sabores en mi lengua, cómo si la sangre estuviera hecha de diferentes frutos como la fresa, sandía, frambuesa, mora y otros sabores que mi lengua no alcanzó a identificar puesto que ya iba pasando por mi garganta dejándome con esos únicos sabores.

Llegó mi turno de salir y cuando lo hice me arrepentí por completo de haber salido con los ojos bien abiertos, toda la luz me dio de lleno en la cara como si los rayos del sol me dieran la bienvenida, todo lo veía con tanta luz que me era imposible abrir los ojos de nuevo pero, luego note que alguna sombra aparecía y ya no me lastimaba tanto la luz del sol, escuche la voz de Evolet diciéndome que abriera poco a poco los ojos y así lo hice y cuando por fin tuve los ojos bien abiertos supe de quien era la sombra que me tapaba el sol de los ojos, era Evolet, tenía una ala levantada casi rozando con el techo, esta estaba en todo su esplendor, era tan hermosa, todas las plumas tan azules que incluso se podría confundir con negro y en las puntas tenían un color plata muy vivo que hacia un muy buen juego con el azul, pero espera un momento ¿Que no es el mismo macho que viene caminando y con el que me noqueo? Se acerca un poco más y sí efectivamente es el mismo ¿Qué hace aquí? Siento como mi sangre empieza a calentarse y justamente cuando comenzaba a ver algo rojo escuchó la palabra "ama" , bueno si es lo que creo que es de Evolet, es mejor alejarse un poco, Evolet comenzó a caminar adelante de mi y de el otro macho, que a decir verdad tenía una cara de preocupación que no podía con ella, baje la mirada al suelo y la clave en las plumas de Evolet que rozaban un poco el suelo, son tan bonitas, suaves, tan blancas, tan... Espera un momento, ese color no es de Evolet, pareciera como si algo estuviera pegado a ella.

-¿Que es esa cosa?- Creo que pregunté, la verdad no puse mucha atención en lo que dije, mi mirada y mente estaban clavadas en otro lugar y cosa.

Evolet me pregunta que cosa y yo le señaló a lado de su pierna derecha, voltea a ver que es y cuando lo ve casi grita del susto, al momento sus alas se levantan y al fin puedo ver que es esa cosa que tiene pegada a ella.

Parece como zorro de color blanco, no tiene patas delanteras así que camina en dos patas, tiene una cola muy esponjosa y algo larga, sus orejas puntiagudas, ojos de color gris que sólo se puede ver en los metales como el aluminio y por último tiene unos caninos en la parte superior de su hocico que sobresalen por mucho, estos también son del mismo color blanco que el pelaje y casi se confunden con este último.

EVOLET.

-¡¿Que es eso?!- digo tratando de empujar lejos de mi lo que sea que es eso.

-Ama no te espantes, sólo es un Licht.

-Ah mira, que bien ¿Y que carajos es eso?

-Se dice que sólo aparecen cuando encuentran a su amo para toda la eternidad, también se dice que son los espíritus más puros de nuestros antepasados, que son almas que no encontraron un propósito para pasar al mundo de los muertos y vagan por todos lados hasta que encuentran a quien serle fiel, aunque también se dice que son almas que no pudieron entrar al mundo de los muertos porque lo que hicieron en vida no tiene nombre y tienen que pagar el precio de sus acciones, bueno creo que en los humanos un ejemplo parecido sería un perro creo, es la primera vez que veo uno aparte de en los libros.

-¿Me estás diciendo que esta cosa es un perro en su mundo?- digo alejadolo de mi ya que se estaba restregando en mi pierna.

-En efecto ama.

-Y Supongo que no puedo regresarlo o algo así porque yo no lo escogí-Versek niega con la cabeza-Entonces no hay otra opción.

Me agachó un poco para poder ver mejor a la criatura y estiró un poco la mano, la cosa al instante se acerca a mi mano y comienza a restregarse contra ella literalmente como un perro.

-Supongo que tu eras lo que pasó por mis pies hace un rato-se acerca más a mi y me da una lámina en el lado interno de mi brazo-Ya entendí si eras tu.

Lo tomó entre mis brazos y lo cargo, el animal se deja hacer y envuelve su cola por mi brazo, su pelaje es tan suave que creo que mis plumas son ahora rasposas a comparación del pelaje de este animal.

-Bueno, vamos ya que Dren necesita un baño.

-Ah si claro-dice Dren algo distraído.

-Como usted diga ama.

Llegamos a la habitación en la que estaba cuando hable con el coronel Simur, Versek como insistía mucho en que ya quería limpiar mis alas no tuve otra opción más que sentarme en una silla que había por ahí y con mi nueva mascota que no no pedí en mis piernas.

Dren entró a la ducha después de que Versek sacará un poco de agua tibia para lavar mis alas, o lo que sea que iba a hacer, al principio de que Versek comenzará a lavarme la sangre seca me ardía un poco pero después ya no, para nada, creo yo se debía a que Versek hacia eso con mucha delicadeza y paciencia, yo me deje llevar por sus manos que al hacer contacto con mis alas estas se destensaban al instante y por ende yo me relajaba, término ,a mi parecer, muy rápido de lavar mis alas y yo que ya me estaba comenzando a dormir.

-Ama, sólo era sangre seca, no tienes ninguna herida abierta y las plumas ya están comenzando a salir de nuevo, tenías razón de que sólo fue un raspón.

-Yo te lo dije.

-Mis disculpas.

-No te disculpes por algo como esto, tú no sabías como estaban.- Me quedo cayada un rato y agrego -Cambiando de tema ¿Sabes que comen estos animales?- digo al mismo tiempo que señalo a la bola blanca que aún esta en mis piernas.

-Eso no lo sé, tendrás que descubrirlo por ti misma.

-Que problemita vas a ser- le digo al animal al mismo tiempo que lo acariciaba.