Alas de ángel.

capítulo 9.

Tres días después de que Nisha me dejó con esas palabras rondándome en mi cabeza de día y de noche por fin alguien llega diciéndome que voy a ser trasladada a la Correccional de menores a las 4am.

Al fin voy a salir de este maldito muladar.

Pero tengo que esperar ya que apenas son las 6 de la tarde, maldición, ojalá y la celda que me toque no esté tan tirada al hoyo, ojalá y haya mi madre me vaya a visitar ya que en estos 5 días que llevo aquí no ha venido ni una sólo vez a verme y creo que es porque piensa que tiene que rescatar lo poca dignidad que le queda a la familia krous vaya pensamiento tan estúpido.

Pero a pesar de eso sigo pensando que es la mejor madre del mundo.

Cómo estará Kaesy con todo esto ojalá y este bien, no quiero que haga nada estúpido mi nano, ojalá y lo pueda ver antes de que me lleven a la Correccional y poder decirle que estoy muy bien a pesar de que estoy en esta maldita pocilga de mierda y que no se preocupe por mi estaré bien, lo volveré a ver dentro de un año.

Un jodido año que tengo que pagar por elegir mal mis decisiones desde el principio, pero juro que no volverá a ser así lo prometo.

siento que algo húmedo resbala en mis mejillas y llega hasta la comisura de mi labio, mierda estoy llorando, pensándolo bien desde que fue el día de la audiencia no eh llorado ya que tiendo a reprimir mis sentimientos en momentos cómo ese pero tarde o temprano van a tener que salir las lágrimas, así que dejó que corran las lágrimas y lloró, lloró por mi madre y me pregunto cómo se sentirá en estos momentos, lloró por Kaesy porque sé que la está pasando muy mal por mi culpa pero sobre todo lloró por el sentimiento de culpa que me embargo desde que mi madre me regaño en la dirección.

No sé cuánto tiempo estuve llorando, pero en un determinado momento me dormí ya que un poli me tuvo que despertar a la hora de que me iban a trasladar.

Salgo de la comisaría y veo un bus casi escolar porque está pintado de gris, al otro lado de la acera con la puerta abierta, caminamos en dirección a este y al llegar a la puerta el conductor me indica un arriba con la mano, me cuesta algo subir porque mis manos están esposadas en mi espalda y subo como si me hubiera tomado media botella de vodka como agua.

Tomó asiento de lado de la ventana en la cuarta hilera de asientos de lado derecho y una poli que no vi se sienta a lado mío.

Y arranca el bus, vamos por un camino poco transitado desde hace como 30 minutos espero y ya lleguemos, porque se me están empezando a dormir las piernas, 20 min más y el conductor detiene el autobús enfrente de una reja muy alta, teclea algo en una pantalla y se abre esta con un chirrido insoportable e instantes después se detiene por completo en una puerta de metal malgastada y oxidada y bajo del bus con la poli pisándome los talones.

Está lloviendo y en más de una ocasión casi me caigo porqué el suelo tiene algo verdoso en algunas partes, llegamos hasta la entrada empapadas, alguien me tiende una toalla para secarme un poco y me conducen a una habitación en donde otra poli que creo es una custodia me dice.

- Quítate toda la ropa y los tenis y ponla en esta bolsa- y me da una bolsa de color negro- cuando termines ponlos en ese contenedor.

- ¿También la interior? - pregunto Castañeando los dientes.

- ¿QUE PARTE DE TODA NO ENTENDISTE?

Y dicho esto me quito todo, tengo mucho frío, pero parece como si a nadie le importará, dejó la bolsa negra con mis cosas en el contenedor y le digo a nadie en particular.

- Ya terminé.

Una custodia más le hace señas a alguien detrás de una cortina y escucho que alguien me dice.

-ve hacia haya detrás de la cortina, te van a hacer un chequeo general.

Me dirijo hacia donde me indicaron y detrás de la cortina hay una doctora algo ya entrada en años y una enfermera un poco más joven.

- primero te vamos a tomar los signos vitales, funcionamiento de las pupilas, examen motriz - y se siguió con una enorme lista la doctora.

Me escucharon el corazón y los pulmones, me tomaron la presión, me iluminaron con una lamparita los ojos.

- Esto es algo inusual- dice en un susurró la Doc.- Anótalo en la hoja de especiales- le dice a la enfermera.

- ¿Qué pasa? ¿Qué tengo? -pregunto algo asustada.

- Tu iris cambia de color conforme a la cantidad de luz y hace mezclas de diferentes colores.

- Y también con mi estado de ánimo- le digo a la Doc. mofándome de ella como si fuera lo más normal del mundo.

-Anota todo lo que te diga Anna- le dice a la enfermera- La reclusa presenta un cambio de color en los iris, desafía a la autoridad, su corazón se puede escuchar en su espalda tan perfectamente como en su pecho- me abre la boca y después de unos instantes agrega- Tiene los caninos muy afilados y los que le siguen de los dos primeros incisivos tienen una especie de conducto que no se sabe si es funcional o no- me corta un dedo con un bisturí y agrega- La sangre es de un rojo un poco más obscuro y su examen motriz es perfecto- me ve a mí y me dice- te voy a tomar dos muestras de sangre, unos rayos X y un examen ginecológico ¿Está bien?- asiento con la cabeza y la enfermera viene hacia mí con una como liga, dos frasquitos flacos que parecen tubos de ensayo y una jeringa, me toma las dos muestras y posterior mente los rayos X y el examen ginecológico, terminando este me dice.

- Eso es todo por mi parte- y llama a una custodia.

Pero antes de salir de la cortina escucho algo así como- manda esto a la marina Anna, creo que es uno de ellos.

- Te registras aquí, pones todos tus datos y cuando termines vas a tomar una ducha.

Terminó tan rápido como puedo ya que en verdad anhelo una ducha porque desde hace 4 días que no tomó una, termino y la custodia me lleva a una habitación en donde me hace ponerme de frente hacia la pared y momentos después siento agua fría recorrer todo mi cuerpo, trato de " bañarme" lo más rápido posible y cuando deja de caer el agua una custodia me comienza a golpear como si no hubiera un mañana, no hago nada ya que todo mi cuerpo está muy entumecido para responder a las señales que le manda mi cerebro así que dejó que termine la tunda que me están dando y me levanto con mucha dificultad, alguien me da ropa, me la pongo como puedo y me llevan a mi celda, entró y wow no hay nadie más que yo en la celda y así comienza mi primer día en el tutelar de menores.