Arion x Victor / TenmaxTsurugi( Kyoten)fanfic Y One Shots7u7

🍋Lemon Especial 1k🌈 Primera Vez 7u7

-¿Puedo fregar yo los platos? - me ofrecí para cambiar de tema.
-No hace falta, eres el invitado. Además ya lo fregará mi madre cuando vuelva del hospital mañana.
Pese a que la ausencia de sus padres en casa no era nueva para mí sentí un escalofrío y por un instante dejé de estar tan calmado.

-¿Qué quieres hacer ahora? - dijo mientras estábamos en la cocina colocando los platos.
Subí los hombros en señal de no saber la respuesta.
-Creo que al final sí que echarán una película por la tele. Si quieres podemos verla.
-Vale entonces. - respondí a secas, intentando no ponerme nervioso.
Víctor se dirigió a las escaleras del pasillo y comenzó a subirlas. Palidecí enseguida y le seguí sin decir nada. Me daba mucha cosa ver la película en su habitación, quiero decir; nunca he estado en ella y era como una invitación importante.

Al poner la tele vimos que ya había empezado y nos acomodamos. Estábamos sentados juntos, muy pegados.
La película era bastante normal: un chico como protagonista que le gustaba su compañera de clase y su mejor amigo le ayudaba a crear encuentros casuales con ella.
La parte incómoda llegó cuando inesperadamente el protagonista recibe una carta amorosa de la chica en la que dicen que deberán encontrarse en el vestuario después de clases y para su sorpresa cuando va allí la chica no aparece, pero sí su mejor amigo. El amigo admite que la carta era suya y se acaban besando.

Me incomodaba ver esa escena al lado de Víctor. Parecía que no dejarían de besarse nunca y comencé a ponerme rojo. Víctor, que también se estaba cansando de que no cambiaran de escena; me miró y vio lo rojo que estaba.
-¿Qué te pasa? - preguntó riendo.
-¡N-nada! - respondí sin apartar mis ojos de la pantalla.
Se inclinó hacía mí apoyando una mano sobre la cama.
-¿Te da vergüenza? - se mofó.
Me giré y negué rápidamente con la cabeza, mientras me hipnotizaban sus ojos amarillos.
Volvió a reírse y tomó con una mano mi mentón mientras se acercaba más.
-¿Te da vergüenza esto...
Me dio un beso en los labios que me dejó paralizado. El rubor comenzó a expandirse por mi cara y con ello la sensación de ardor.
Al separarse de mí rió satisfecho. Era una de las sonrisas que más rubor me causaban pero a la vez de las que más me gustaban.
-Vete a dormir anda.
Nos levantamos de la cama y se puso a deshacerla para invitarme a entrar en ella, cosa que me extrañó y avergonzó mucho.
-¿Voy a dormir contigo?
-Claro que sí. Yo te prometí un día maravilloso y lo vas a tener.
Tímidamente me acurruqué en la cama mirando hacia el armario, y cuando Víctor se tumbó a mi lado me rodeo con sus brazos para abrazarme. Sonreí involuntariamente y negué con la cabeza.
-No tengo nada de sueño... - dije en voz baja dándome la vuelta y encontrandome con su bonita sonrisa.
-La verdad es que yo tampoco.

⚠️

(sigue narrando Arion)

Me sonrojé debido a la proximidad de nuestros cuerpos y sobretodo de nuestras caras. Sentía de nuevo esas ganas de besarle que abrumaban mi pecho cada vez que estábamos cerca.
Y casi como si me hubiera leído la mente, Víctor sonrió de medio lado y me besó tiernamente. El sabor de sus besos siempre hacía que mi mente se fuera a otra parte y se apagara.
Me acercó más a él poniendo sus manos en mi cadera, por lo que le rodeé su cuello con mis brazos. A cada beso sentía cómo una felicidad inmensa recorría todo mi cuerpo, casi como si perteneciese a un sueño.
Como de costumbre su lengua acabó dentro de mi boca al cabo de un rato, rozando la mía y consiguiendo que le devolviera aquel beso francés.
Cuando sus manos subieron a mi espalda recordé que seguía sin camiseta e indignado me separé para mirarle mal.
-¿Qué? - preguntó confuso.
-¿Por qué yo tengo que estar sin camiseta y tú no?
Víctor suspiró y se levantó de la cama. Tuve en primer plano a aquel adolescente con cuerpo de dios quitándose la camiseta para dejar a la vista su increíble espalda y marcados abdominales.
Aun cuando estuvo a mi lado de vuelta seguía en trance por lo que acababa de contemplar. Se percató de ello y rió, haciendo que mis mejillas se volvieran rojas.
-No sé por qué te impresiona tanto algo que es todo tuyo.