NERD [Jeon Jungkook] //HIATUS\\

Q u i n c e

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Las cosas entre Shin y yo comenzaron a mejorar un poco después de esa tarde en aquella cafetería. Después de todo había dejado ver una parte de mi que muy pocos conocían, contando también con que me había visto cubierta de huevo y harina. Eso era suficiente para dejar de odiarnos aunque sea un poquito, ¿no?

A decir verdad la convivencia entre ambos era  menos mala que al inicio. Ya no me molestaban sus comentarios sarcásticos, al contrario, estaba aprendiendo a lidiar con ellos. Lo mejor de todo era que las clases han resultado un poco más ligeras gracias a que él me traduce lo que los profesores escriben en el pizarrón.

Sobre mi uniforme, tuve que llevarlo a una tintorería después de salir de la cafetería. Shin me acompañó en todo momento, incluso me llevó a una tienda departamental para poder comprar unos pantalones y una blusa para usarlas mientras esperábamos que mi uniforme estuviese listo. La cantidad que tuve que pagar no fue lo importante, lo fue el hecho de tener que dar una excusa al llegar a casa.

«Salí con mi nueva amiga en un mini tour por la ciudad, ella me prestó ropa para que mi uniforme no se ensuciara»

No fue la mejor excusa pero por lo menos mi madre me creyó y dejo de hacer preguntas.

— Luces horrible —comenté con diversión.

La clase de educación física se llevaba a cabo en una de las canchas del exterior. Normalmente corríamos y hacíamos ejercicio dentro del gimnasio donde la cancha era por mucho más pequeña que la que ocupábamos ahora para correr. Shin, que corría junto a mi, volteo a verme con un gesto de asco para después regresar su mirada a la pista.

— Pues tú estás peor que yo, iugh —su comentario me hizo reír, contagiándolo a él enseguida.

— Ustedes dos en verdad son increíbles —bromeó mi hermano colocándose a un lado de nuestro compañero—. Pasaron de odiarse a llevarse bien en cuestión de días, ¿cómo le hicieron? —

Debido a que Kyung iba muy concentrado en nosotros no se dio cuenta de que Shin le había puesto el pie para hacerlo tropezar, claro que él no alcanzo a tocar el suelo ya que el castaño junto a mi logró sujetarlo de su camisa.

— Querido Kyung, será mejor que te concentres en el camino o podrás tropezar en cualquier momento —soltó con burla.

No pasaron ni dos segundos para que mi hermano comenzara a perseguir al castaño por toda la pista. Me resultó dificil contener la risa que provocaba la forma de actuar de ambos chicos. Parecían un par de niños de preescolar. SeMin, que corría al otro lado del gimnasio comenzó a reír después de ver a aquel par de chicos. Mi disculpa a la pelinegra se dio inmediatamente al día siguiente del altercado, lo admito, me sorprendió el hecho de que ella la aceptara después de como me comporté

El sonido que producía el silbato del entrenador hizo que todos nos detuviéramos y nos acercáramos. No era normal que se nos permitiera detenernos antes de los veinte minutos –que era el tiempo que nos hacían correr después de hacer ejercicio–, por lo que esto era un poco sorprendente. Tal vez se había dado cuenta que hacernos correr por tanto tiempo era injusto y por eso se estaba apiadando de nosotros, o tal vez, solo se había olvidado de llevar un buen control del tiempo.