NERD [Jeon Jungkook] //HIATUS\\

T r e s

✏✏✏

Y la tortura por fin comenzaba.

El camino hacia nuestra nueva escuela se volvía una mezcla de desesperación y nervios. Lo peor de todo era el uniforme; camisa blanca, saco blanco con detalles en negro, corbata y falda a juego. La única diferencia con el de Kyung era que su pantalón era negro.

— ¿Es demasiado tarde para arrepentirme? —se quejó el castaño desde el asiento del copiloto.

— Si, ya es muy tarde —respondió mi padre con una pequeña sonrisa en los labios.

Pude ver por el espejo retrovisor como mi hermano hacía un leve puchero con sus labios. Quise burlarme de él pero antes de abrir mi boca sentí como mi celular vibró dentro de uno de los bolsillos de mi saco. Sonreí al ver quien me había mandado el mensaje.

Pauchis😝✌

¿Cómo estuvo tu primer día en Corea?
6:45 am ✅✅

Pues...en estos momentos voy hacía mi nueva escuela
6:47 am ✅✅

Espera un segundo...¿no se suponía que comenzabas en una semana y qué hora y qué día es allá?
6:49 am ✅✅

Tranquila, tranquila 😂😂. Es una historia demasiado larga que te contaré después pero lo que te puedo decir es que es Lunes y ya van a ser las 7:00 am
6:52 am ✅✅

¡Oh por dios, ya es lunes allá! 😱
6:52 am ✅✅

Si, te mando un mensaje cuando tenga un rato libre. Ya estoy llegando a mi escuela.
6:54 am ✅✅

Bloqueé mi celular antes de que Paula —mi mejor amiga en México— me respondiera.

— ¡¿Todo eso es la escuela?! —dí un pequeño brinco al escuchar el gritito de Hye.

Sin pensarlo dos veces giré mi cabeza para poder ver por la ventana aquello que tanto sorprendía al pequeño demonio. Mis ojos se abrieron demasiado al ver las instalaciones de la escuela. La escuela solo contaba con tres edificios enormes de unos cuatro pisos cada uno, creo que la UNAM se vería muy pequeña a su lado a pesar de tener más edificios que este lugar.

— Creo que sigo dormida —dije sin apartar la mirada de la ventana.

— Si es así, creo que compartimos el mismo sueño —

Ninguno dijo una palabra más. Bastaron un par de minutos para que mi papá encontrará un lugar libre para estacionarse. Una vez que detuvo el vehículo volteó a observarnos.

— Sus clases terminan alrededor de las 3 de la tarde —

— ¿Para todos? —preguntó Hye, colgándose su mochila en los hombros. Él asintió.

— Su madre vendrá por ustedes —

Nadie dijo una palabra más. Mis hermanos solo asintieron mientras yo salía del auto, acomodando la mochila sobre mis hombros.

En la entrada se encontraban muchos chicos hablando entre sí. Mostraban bolsos, pulseras, aretes e incluso anillos. Seguramente presumían el alto valor monetario de cada uno de ellos. Todas las chicas usaban calcetas blancas con tacones, mientras yo usaba unas calcetas negras que me llegaban un par de centímetros arriba de las rodillas con unos converse blancos.