【 ✾ 】One-shots Inazuma Eleven y tú.

[ ✾ ]; Minamisawa Atsushi.

Disclaimer: los personajes de Inazuma eleven no me pertenecen.

Referencias:

-Diálogos.
«flashback»
°°°°°°°: cambio de escenario.

Summary: No lo sé.

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Llegué a casa después de salir a beber como cotidianamente lo hago los viernes. Lancé mi chaqueta de cuero al sofá y saqué mi teléfono móvil de mi bolsillo, deslice mi dedo por la pantalla para abrir tu chat. Sonreí, habían muchos mensajes suyos, estaba preocupada por saber si había llegado bien a casa después de nuestra cita, la que habíamos tenido antes de dejarle en su casa e ir al club donde le era infiel con chicas que ni siquiera sabía el nombre, claro que estaba bien. Dejé el móvil en el sofá sin responder aún, tome un cigarrillo para posteriormente prenderlo y llevarlo a mi boca, aspirando. Claro, todo estaría bien. Retuve el humo en mi garganta cerrando mis ojos cansado hasta que sentí como mi móvil volvió a vibrar.

"hey..."
Recibido 04:33am.

Abrí mi boca dejando salir el humo. No debería estar despierta a estas horas. Mi chica era un ángel, el ángel más hermoso de todo el cielo.

"Nena, estoy bien. Me dormí en cuanto llegué y hace unos pocos minutos desperté."
Enviado 04:35am.

¿La amo? Por supuesto. Le di otra calada al cigarrillo.

"Qué bien. Estaba preocupada. Como nuestra cita terminó algo tarde, no pude evitar pensar en si llegarías bien a tu hogar."
Recibido 04:36am.

«Si tanto dices amar a esa chica, ¿por qué le haces esto?» eso me pregunto una vez una de las chicas con la que he estado más de una vez, era de las pocas con las que pasaba eso, y para mi mala suerte, era una amiga cercana a ella. Solía hacer de vez en cuando esa pregunta, después de meterse en mi cama, pregunta a la que nunca obtuvo una respuesta. Ni yo mismo lo sabía muy bien, no quería hacerle daño realmente, pero las cosas solo pasaban y ya, Aoi solía decirme que no podía amarla si en ella no encontraba todo lo que necesitaba, yo le decía que ella era todo lo que quería, pero surgía esa pregunta de siempre.

Presioné el icono de llamada, quería escuchar su voz. No esperé más de un par de segundos para escuchar un suave y pequeño "Hola" de su parte. Sonreí con ternura, era demasiado tarde y de seguro si sus padres la escuchaban desvelarse la regañarían. A decir verdad, ellos no me querían mucho. Lo entiendo, no soy una buena influencia para ella.

-Hola, cariño.-Dije suave para llenar mis pulmones de humo nuevamente.

-Siento tantos mensajes que envié, estaba algo preocupada.-Susurró con notable preocupación en su voz.-Atsushi, deja ese mal hábito de fumar, te hará daño.-Dijo en voz baja cuando escucho que dejé salir el humo, regalándome. Reí un poco imaginando su rostro con una mueca.

He llegado a pensar en porqué hago las cosas mal. Tal vez, solo tal vez, me asuste el tener a alguien tan bueno como ella. Suelo estar rodeado de chicas guapas, aunque son chicas que van de uno en otro como si se fuera a acabar el mundo, pero ella parecía solo tener ojos para mí, es tan dulce y siempre intenta hacer lo mejor por nosotros, pero yo termino arruinando todo lo bueno que me pueda pasar en la vida. Ella es tan buena para mí y está tan profundamente clavada en mi corazón que me asusta, podría llegar cualquier otro que no sea un gilipollas como yo y llevarla lejos, realmente esperaba a que ese día llegara en cualquier momento e intentaba medio romper esos lazos para que su partida no duela tanto. Y Shindou, uno de sus amigos cercanos se acercaba bastante a ese tipo de chicos.