Capítulo I: Contaminado

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La risa de Jungkook resonó fuertemente dentro de la habitación oscura, acompañadas por los sonidos de gemidos ahogados y jadeos provenientes de la fuente de su entretenimiento

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La risa de Jungkook resonó fuertemente dentro de la habitación oscura, acompañadas por los sonidos de gemidos ahogados y jadeos provenientes de la fuente de su entretenimiento. Sus ojos se llenaron de lujuria cuando vio la deliciosa imagen frente a él, un ángel luchando bajo su misericordia. Las piernas del ángel se abrieron de par en par, dejándolo completamente expuesto mientras los ojos del demonio se daban un festín con la vista, y los lazos lo mantenían restringido.

Unos dedos pecaminosos empujaban dentro y fuera de su agujero, jugando con su interior y emitiendo sonidos húmedos y vergonzosos. La humillación era clara en la expresión del ángel; ojos húmedos, rostro ruborizado, y se mordía el labio inferior para evitar que salieran sus gemidos. Sin embargo, incluso en este estado degradante, todavía tenía la misma valentía y orgullo cuando se enfrentó con Jungkook.

El demonio sonrió divertido mientras miraba al ángel tratar de negar el placer que estaba sintiendo claramente. Él era fuerte y Jungkook le daría una prueba de su propia medicina. Duró más tiempo que algunas de sus víctimas anteriores, pero independientemente de cuánto tiempo pueda contenerse, eventualmente cederá al placer y cuando lo haga, Jungkook lo matará como el resto.

—Solo ríndete —dijo Satanás en voz baja y ronca, enviando escalofríos por la espalda del ángel. El serafín sintió que su pene se contraía ante el sonido y la vista de él hacía que Jungkook estuviera más ansioso por su sumisión y las cadenas que rodeaban las alas del ángel resonaron cuando trató de liberarse. El demonio observó el charco de blanco justo debajo del ángel, algunos ya se habían secado mientras que otros estaban húmedos debido a la reciente liberación del ángel.

—Ya te has corrido un montón de veces, ¿te duele la polla, mi pequeño ángel? ¿No te molesta que no te has podido tocar?

Seokjin reprimió otro gemido cuando los dedos del demonio rozaron un punto particularmente sensible dentro de él, jadeando con fuerza cuando los dedos del demonio decidieron burlarse de él frotando el mismo punto en un movimiento lento y agonizante, Pero intentó no ceder, y optó por enviar otra de sus miradas llenas de lágrimas al sonriente demonio. Sabía que no parecía tan intimidante como quería, especialmente en su situación, pero no iba a darle al demonio supremo el placer de verlo rendirse.

Aunque Satanás parecía divertido con su desafío. Quizás encontró placer viéndolo luchar, aferrándose tratando de no caer en la tentación. El ángel no quería traicionar a sus parientes, sus propias creencias, su Dios, pero Jungkook sabía que pronto rompería esa idea, como muchos otros antes que él. Se romperá y suplicará a Jungkook que lo toque, lo arruine, que lo folle. Solo la idea de eso hizo que la polla de Jungkook se contrajera.

—Te vas a rendir tarde o temprano —susurró cerca de la oreja roja del ángel, su aliento tan atractivo que el ángel se sintió sofocado, los hechizos del demonio eran una tentación y se necesitó toda la fuerza para poder resistirse. —Pronto estarás bajo mi piedad, rogando por más como la puta que eres, después de todo...—sacó sus dedos del agujero y lo llevó a los labios de Seokjin, empujándolo dentro para que el ángel se probara en los dedos pecaminosos del demonio. —Gritabas como una perra cuando te follaba repetidamente en el suelo, y en las paredes, y en frente a todos mis secuaces y de tus subordinados en el primer día.





Chains of Sin/KookJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora