"No hay nada que pensar, señor Lee, agradezco la oportunidad y respeto su opinión pero esto es algo que solo me concierne a mí. No puedo tomar la beca, por favor, beneficie a alguien más con ella. Park Jungkook"

Bien, con esto todo estaría bien.

Yugyeom era un niño

Él debía cuidar de sus emociones. No podía dejarlo cuando apenas se habían emparejado, eso nadie lo entendería porque no estaban en sus zapatos. La empatía no era algo fácil de encontrar en las personas. Solo entendemos a quienes pasan por las mismas situaciones o tienen experiencias parecidas a las nuestras, sino, los juzgamos.

Salió de la universidad con la cabeza baja, meditando en sus adentro sobre lo que el amor significaba después de todo.

Iba a ir a la casa del alfa y aclarar sus asuntos, después encararía a SeokJin y a Namjoon para pedirles que le permitan tener más contacto con el menor, prometería cuidarlo y esperaba que con eso sea suficiente para retomar la estabilidad de sus emociones.

Mientras atravesaba el puente del parque, manos en los bolsillos y medio rostro tapado por las prendas para combatir el frio, alguien corrió detrás de él. No le dio el tiempo suficiente para reaccionar cuando un pequeño cuerpo se estampó contra su espalda, delgados bracitos rodearon su cuello y unas piernas le apretaron la cintura. La risa aguda le lleno los oídos hasta que comprendió de quien se trataba.

–Ji Eun – La beta bajó de su espalda y se colocó delante de él con una sonrisa plena

–Jungkookie – La chica intentó besarlo cuando el omega, sujetando su cintura, la alejó – ¿Sucede algo, cielo? –

Jungkook bajó la tela que cubría su cuello y exhibió su marca, la mirada de la chica descendió y poco a poco su sonrisa se fue borrando hasta que la mirada se le tornó oscura.

–Una marca... – murmuró soltándose y tomando una distancia prudente

–Sí, estoy marcado. Tengo un alfa ¿Sabes lo que eso significa? –

– ¿Se acabó? – una media sonrisa rota surcó el rostro la chica mientras Kook asentía vagamente – Esto parece bastante sencillo para ti, Jungkook.

– ¿Qué quieres decir? –

–Vienes a mí un día, me dices que necesitas mi ayuda, que tu celo está cerca y que cada vez son más dolorosos... – La beta rio sin gracia – ¿Por qué viniste a mí en primer momento? –

– ¿Por qué? Bueno... no lo sé –

–Oh, claro que lo sabes Jungkook. Sabes lo que siento por ti, que sería imposible para mi decirte que no, que correría detrás de ti a tu departamento y que no dudaría en quitarme la ropa en cuanto lo pidieras –Negó apartando las lágrimas de sus ojos – Sé que no es tu culpa, no me obligaste, fue mi decisión. Pero ¿entiendes cómo me siento al ser desechada por el hombre al que amo? Saber que, aunque intentaba negármelo, solo fui alguien a quien usaron para sacarse las ganas... –

–Yo nunca prometí darte nada más que eso, Ji Eun, no te estoy desechando porque en realidad jamás hubo nada entre tú y yo – volvió a cubrir su cuello, quería ser más sensible con ella pero a la vez necesitaba terminar con eso claramente para que no hubieran dudas –

–Acabo de decirte que te amo – Soltó una carcajada amarga mientras secaba sus ojos húmedos – Y ni siquiera te inmutaste. ¿Sabes cuantas veces quise decírtelo mientras hacíamos el amor? – Se cortó – perdón, mientras yo te hacia el amor y tú te saciabas... quise decirte que te amaba cada vez que tu piel rozaba con la mía, pero menos mal que no lo hice, porque tu reacción me hubiera roto mucho más de lo que está haciéndolo ahora mismo –

–Lo siento –

–No lo sientas, tú no eres el que me engaño. Solo me usaste, la que lo hizo fui yo. Yo esperé ilusamente que, al entregarme en cuerpo y alma a ti, pudieras ver cuánto significas para mí, todo lo que causas en mi interior con tu simple existencia. Cómo de viva me hace sentir tu existir, lo mucho que amo tu sonrisa y lo hermoso que es ver tus ojos brillar cada vez que hablas de lo que amas – algo en su pecho se alivió al decirlo, la mirada de Jungkook se tornó culpable, entonces ella le acarició el rostro suavemente alzándolo hacia el suyo – Esta bien, te perdono, perdono esto. Lo que me hice y lo que me dejé hacer. Yo sabía lo locamente enamorada que estaba de ti y qué tu nunca me corresponderías como mi corazón necesitaba. ¿Puedes entender que no soy una mala persona? No lo fui, quizás algo egoísta por seguir persiguiendo mi felicidad aun cuando estaba forzando las cosas, pero cuando uno ama de verdad ¿puede estar realmente equivocado?

>>Te voy a amar un tiempo más, Jungkook, porque nunca es fácil arrancarse del alma a un chico como tu. Pero te voy a superar y quedarás atrás en algún momento... y si no lo hago, por lo menos sabiendo que eres feliz trataré de encontrar mi propia felicidad. Se muy feliz, Kookie – La beta se colocó sobre las puntas de sus pies y dejó un pequeño beso en la comisura de su boca, ese era el final de su enamoramiento con aquel chico. Si hubiera sabido, hace un tiempo, que ese iba a ser su último contacto, le hubiera dicho que lo amaba mientras le hacia el amor, por lo menos no se arrepentiría como lo hacía ahora. – Te amo, adiós. – Empezó a caminar cuando se detuvo, volviendose levemente sobre su hombro – Tampoco es como si fuera a desaparecer. Eres mi compañero de clases después de todo – Y corrió

El omega quedó estático mientras la oía y permaneció un poco más así al verla marcharse. No sabía de la intensidad de los sentimientos de Ji Eun, aunque ella tenía razón, supo desde el principio que ella no se negaría, la había visto babear más de una vez cuando pasaba a su lado. Pero saber eso no lo ayudaba a sentirse mejor.

–Jungkook – La voz del alfa lo hicieron sacudirse, giró sobre sus talones hasta verlo del otro lado del puente donde había quedado a la mitad

–Gyeomie... bebé – ¿Había visto el alfa todo aquello? Por su mirada dura pensó que si – ¿Qué haces aquí? Iba a verte a tu casa – intentó sonreír a pesar de su tormenta interna

–Estuve buscándote– Yugyeom llegó hasta él y lo besó sin aviso. Si, llego a presenciar la situación con la beta pero, a pesar de no oír nada, era obvio que Jungkook había culminado sus temas con ella. También presencio el desafortunado acercamiento, por eso lo besaba, por eso tuvo que hundir su lengua en su interior. No iba a reclamarle nada, pero tenía la imperiosa necesidad de marcarlo con su aroma

–Me encontraste, bebé – Rio cuando el alfa lo dejo respirar, se sintió feliz de saber que el chico aun quería tener contacto con él a pesar de todo

–Tenemos que hablar, Jungkook, esto es importante. Es sobre tu beca. –

–Está bien, renuncie a ella. Seguro se la darán a alguien más – Yugyeom se alteró ante la confesión tan tranquila del omega –Estaremos bien, todo está bien ahora, cariño. –

××

2/3 + Final

Mi internet es un kk, yo soy una kk, la vida es una kk... Y después están ustedes, que son todo lo bueno que me pasó. 😊

¡No soy un bebé! × YugKookUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum