Capítulo 14: Una noche

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Se corregía a sí mismo, siempre había pensado que Naruto había sacado el carácter de su madre y era posible que en gran medida fuera así, pero la cabezonería era de su padre, de eso no había duda alguna.

- Eres terco y testarudo – le añadió Itachi con seriedad.

- Me gusta pensar que soy perseverante.

- Es cabezonería – le reprochó, observando cómo el rostro del rubio cambiaba a una de enfado, sintiéndose atacado – y aun así me enamoré de ella.

Aquello pilló desprevenido a Naruto, no esperaba que ese moreno se confesase tan abiertamente pese a que había estado adornando sus sentimientos todo ese tiempo, tratando de hacerle entender que de verdad se había enamorado de él. Tampoco esperó que Itachi se acercase todavía más hasta él, ni que sus manos rozasen sus mejillas, oprimiéndolas antes de que sus labios recorrieran el último espacio que los separaba para unirse en un tierno beso.

- ¿Es cierto que los mataste? – preguntó Naruto, pues en el fondo, nunca quiso creer esos rumores.

- Sí, Naruto – le afirmó – lo hice yo.

- ¿Por qué?

- Porque quería proteger la Villa.

- Mataste a todos los tuyos, no entiendo qué tiene que ver con la Villa – dijo confuso.

- No puedo contarte más.

- Pero necesito saberlo, necesito conocer por qué te convertiste en un asesino siendo el mejor ANBU de la Villa.

- Porque mi clan iba a hacer una revuelta contra la Villa. Sin tu padre al mando, todo se había vuelto un caos, Danzo ansiaba poder y todos los míos querrían destruirle, harían lo que fuera para que no subiera al poder, incluso matar a miles de personas en la Villa si con ello obtenían su propósito. No iba a poner en peligro el sueño de tu padre ni a ti. Conseguí salvar a Sasuke haciendo un trato con Danzo y por ahora no ha subido al poder.

- Pero puede que lo haga un día u otro. Tú podrías haber sido Hokage, eras mejor que él.

- Era un espía, Naruto, y Danzo me tenía controlado, hasta uno de mis antiguos compañeros me controlaba en mi propio equipo, mataron a mi mejor amigo para hacerse con sus ojos, sabía que yo sería el siguiente. No me quedó más remedio que salvar la Villa y marcharme. Te puse a salvo y luego me fui para proteger el secreto del Sharingan. Sasuke es demasiado joven aún, él estará a salvo por ahora.

- Tú no deberías pagar por los crímenes de Danzo. Si de verdad protegiste la Villa, deberían saberlo. El tercer Hokage te protegerá.

- Sólo me fiaba de tu padre – le aclaró Itachi – adoro Konoha, pero también conozco a sus personas y no me fío de ellas.

- Entonces yo me convertiré en Hokage para que puedas volver – le aseguró.

- Estoy seguro de ello – sonrió Itachi, aunque en el fondo, algo le hacía pensar que no volvería jamás a Konoha, pero no quería quitarle las esperanzas ni los sueños a Naruto. Era muy cabezón y sabía que lo intentaría de todas formas.

Para sorpresa de Itachi, Naruto se había quedado completamente en silencio, con su cuerpo temblando ligeramente como si tuviera frío cuando en realidad, esa noche hacía un calor abrasador pese a ser de noche. Las nubes se habían disipado, dejando el cielo más estrellado que jamás hubieran podido ver en aquel manantial a las afueras de la Villa.

Sentir las manos de Naruto agarrarse a su cintura y elevar ligeramente la camiseta para colarlas bajo ella fue más que suficiente para que Itachi intuyera el motivo por el que Naruto temblaba en ese instante. No era frío, eran sus propios nervios los que le hacían actuar de esa manera.

Diario de Itachi Uchiha (Naruto: Minato-Itachi. Itachi-Naruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora