Diario de Itachi Uchiha (Naruto: Minato-Itachi. Itachi-Naruto)

Capítulo 3: La cabaña.

Aviso importante: Lamentablemente me voy a ir tres semanas de viaje así que durante tres semanas no se publicará ningún capítulo, queda todo pausado hasta mi regreso de vacaciones. Me marcho el sábado día 28 de octubrey no regresaré hasta el domingo 19 de noviembre, lo que no sé es si ese domingo podré actualizar o no, dependerá de cómo llegue del viaje. Un saludo a todos.

Una y otra vez hacía ese sello, equivocándose siempre en algo, teniendo que empezar de nuevo para crear el fuego. Jamás le había ocurrido algo así, no al menos en equivocarse en sellos que estaba acostumbrado a hacer y eso era todo culpa a los nervios que tenía en ese instante. Respiró hondo tratando de relajarse y finalmente, el sello salió correctamente, creando la bola de fuego que encendió la leña que había preparado en la chimenea.

Observó lo que quedaba de leña en la canasta de al lado. No era mucho, pero esperaba que aguantase para aquella noche o acabarían pasándolo mal. Al mirar el fuego chisporroteando, consumiendo lentamente la leña, sus pensamientos volaron muy lejos. El fuego siempre le había gustado, pero no era en él en quien pensaba, sino en que estaba allí solo con Minato puesto que Kushina seguía inconsciente en la cama.

- ¿Aún vestido? Vas a resfriarte si sigues con esa ropa mojada – comentó Minato a su espalda.

Al girarse sorprendido por escuchar aquella melodiosa voz, se dio cuenta de que Minato ya estaba en ropa interior, poniéndose una manta por encima mientras colgaba su ropa en unos kunais encima de la chimenea.

El sonrojo apareció al instante, obligándole a girar la vista para no ver aquel cuerpo medio desnudo que tanto le gustaba. Intentaba mentalizarse que ese chico jamás sería para él, tenía dieciocho años... para Minato... él debía ser sólo un crío de nueve años, un ninja de academia inútil que necesitaba aprender demasiadas cosas todavía.

- Hay un baño ahí detrás si quieres utilizarlo – comentó Minato tendiéndole una de las mantas mientras escuchaba cómo el viento huracanado de fuera seguía soplando entre las contraventanas.

- Vale – fue lo único que pudo exclamar Itachi tras coger la manta.

Bajo la mirada de ese rubio, se metió en el baño dudando unos segundos más si sería realmente buena idea desnudarse. ¡Ni siquiera sabía por qué lo pensaba tanto! Iba a coger un buen resfriado si seguía con esa ropa mojada. ¿Por qué le daba tanta vergüenza tener que desvestirse frente a ese chico? Quizá porque sólo era un crío, porque su cuerpo no estaba tan desarrollado como el de él, porque tenía miedo de que se riera pese a darse cuenta de que Minato no era de esos que simplemente se burlasen de los demás. Él era más un protector, le gustaba defender a los indefensos y lo había demostrado.

Con lentitud y con algo de timidez pese a encontrarse solo, empezó a desnudarse. Empezó por la camiseta, abriendo la cremallera de su chaqueta y quitándose la camiseta corta oscura con el emblema de los Uchiha. Estaba orgulloso de pertenecer a ese clan, todos les tenían envidia pero eso a él le daba igual, realmente sólo deseaba dos cosas, ser fuerte para proteger a los suyos y al único chico que no podría tener jamás.

Tras desvestirse completamente, se tapó con la manta dispuesto a salir, aunque durante un segundo, se detuvo frente a la puerta, dudando de nuevo sin saber cómo actuaría ese chico. Le había visto tan sólo un momento medio desnudo y no paraba de sonrojarse al pensar en ello. ¡No podía salir así! No quería sonrojarse por verle desnudo o por imaginárselo desnudo bajo esa manta que se había puesto.

- ¿Estás bien? – preguntó Minato – estoy preparando una sopa de miso con un poco de arroz. ¿Te parece bien?

- Sí, genial – sonrió Itachi.