Capítulo 2: Enamorado

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El prodigio de la clase, así le llamaban a Itachi Uchiha y, sin embargo, a él no le importaba nada porque sólo necesitaba que una persona se fijase en él, una persona que en aquel entonces debía tener dieciocho años y estaba con su equipo haciendo misiones en el extranjero mientras él continuaba en la academia.

Había entrenado más duro que nadie, hasta la saciedad, derramó sudor, lágrimas y sangre para que le llamasen "el genio", había despertado el sharingan a los ocho años y, sin embargo, ese chico parecía seguir estando muy lejos de él. Apenas le había visto en un par de ocasiones cuando regresaba con su equipo, con la misma sonrisa que siempre tenía, con esos ojos azules que cautivarían a cualquiera.

- ¿Qué te ocurre? – preguntó Shisui a su lado.

- Nada, pensaba.

- ¿Otra vez en ese chico rubio? – preguntó con una gran sonrisa.

- Se ha vuelto a ir de misión.

- ¿Y estás triste porque tú estás aquí encerrado? Ya sabes que hasta los doce años es necesaria la academia, por muy genio que seas. ¿O es que esperabas un trato especial?

- No pero...

- ¿Pero? Tienes sólo nueve años, te queda un largo camino por recorrer hasta que puedas llegar a él o mínimamente cerca de su equipo. De verdad que te tiene loco.

- Me salvó aquella vez y... no sé, desde entonces no he podido olvidarle.

- Y te volviste pacifista y vegetariano – dijo con cierta mofa Shisui – vamos, Itachi... las cosas simplemente suceden.

- No, creo que él estaba allí por algo.

- ¿No me digas que ahora crees en el destino? Fue una casualidad, era su grupo el que estaba allí, era él quien llevaba la delantera, nada más.

- Pues no creo en las casualidades – sonrió Itachi.

- Entonces no creo que te guste saberlo pero... creo que le gusta una chica.

- ¿Qué? – preguntó ahora prestando más atención a su amigo.

- Eso dicen los rumores, últimamente va mucho con una compañera de su equipo y por lo que dicen... siempre la está defendiendo de los que se meten con ella por su color de pelo, una Uzumaki.

- Mierda – dejó exclamar frustrado.

Itachi no quiso hablar más del tema y se centró en la figura del profesor que entraba por la clase en aquel instante para comenzar. Una última vez miró a su mejor amigo, él también le miraba pero ninguno se atrevió a pronunciar ni una sola palabra. La voz del profesor no tardó en llegar a sus oídos, pero Itachi, cansado, se giró hacia la ventana y resopló antes de perderse en aquellas nubes oscuras que amenazaban con llover.

No prestó atención a la clase, incluso al finalizar ésta, Shisui tuvo que captar su atención indicándole que debían marcharse. Estaba claro que la noticia de que Minato pudiera estar enamorado no le había sentado nada bien, pero poco podía hacer al respecto.

Recogió sus cosas en silencio, quedándose solo en aquella aula que anteriormente estaba llena de otros ninjas. Su amigo, al ver lo pensativo y callado que estaba, prefirió adelantarse y darle un poco de espacio. Ese amor platónico que sentía por un ninja al que no conocía sería su perdición si seguía así, Shisui lo sabía pero no podía hacer nada por su amigo.

- Te espero en el clan – le comentó al verlo más callado de lo normal - ¿Entrenamos juntos esta tarde? – preguntó por curiosidad.

- Vale – le dijo finalmente Itachi terminando de recoger los libros.

Diario de Itachi Uchiha (Naruto: Minato-Itachi. Itachi-Naruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora