Diario de Itachi Uchiha (Naruto: Minato-Itachi. Itachi-Naruto)

Capítulo 14: Una noche

Quizá aún a esas alturas, nadie entendiera los motivos que impulsaron a Itachi a cometer tal acto de violencia y convertirse en un exiliado, en un renegado para sus compatriotas, en el asesino que ahora era. Puede que sólo Itachi conociera esos motivos. Todos se sentían atemorizados ante él, presas del miedo que su persona y los rumores de lo que era capaz de hacer se difundían por la nación, pero para Naruto, no había persona con la que se sintiera más protegido. Itachi siempre había cuidado de él. ¡Hasta había revisado sus botes de leche todas las mañanas cuando vivían allí para que no tomase leche caducada! Tan sólo Itachi le conocía completamente y con él quería estar.

- Dicen... que te enamoraste de mi padre – rompió el beso Naruto, confuso por aquellas palabras que había escuchado en la torre del Hokage.

- Naruto...

- ¿Es cierto o no?

- Es cierto – le aclaró Itachi sin más que decir. No tenía por qué dar explicaciones de lo que fue su vida amorosa en el pasado.

- ¿Te recuerdo a él?

- Sí – dijo Itachi, porque era la verdad, su físico, su carácter, todo lo recordaba a su padre aunque tenían sus diferencias.

Aquel único monosílabo hizo que Naruto se deprimiera, agachase su mirada y diera un paso hacia atrás. Él no quería ser ese niño solo y abandonado al que cuidaban por caridad, quería que él le quisiera, pero parecía tener su corazón muy lejos de allí, con el cuarto hokage concretamente, con su padre. Al ver las dudas, Itachi colocó sus dedos bajo el mentón de Naruto y le elevó el rostro.

- Claro que me recuerdas a él, Naruto, a él le prometí que te protegería, pero no esperé jamás enamorarme de ti. Sois diferentes, Naruto, a él le amé como a nadie, pero él sólo es mi pasado. Quiero que tú seas mi futuro, o al menos eso quise – comentó.

- Aún puede serlo – dijo algo más animado Naruto al escucharle.

- No... ¿Qué vida iba a darte? Tú quieres ser Hokage como tu padre, la Villa te necesitará, yo sólo soy un criminal. No deberías mezclarte conmigo. Ya no tengo un futuro y menos uno que merezca la pena ofrecerte.

- No necesito ser Hokage, ni a la Villa, sólo te quiero a ti. Es suficiente para mí.

- Con mi hermano persiguiéndonos siempre, deseando matarme, con una Villa que no descansará hasta ver mi cadáver... No, Naruto, no es vida para ti.

- Le prometiste a mi padre que me protegerías, pero te has marchado y me has dejado solo – dijo enfadado, creyendo que esas duras palabras le harían cambiar de opinión y conseguir que le llevase consigo.

- Y es lo que hago, te protejo. ¿Crees que decidí actuar como lo hice si no pensase en ti? Pienso en ti todos los días, a todas horas, cada segundo que respiro es por ti – le aseguró – te vigilo desde las sombras, me aseguro de que estés bien y guardo mis sentimientos para impedir hacer locuras que podrían ponerte en riesgo. Pero involucrarte con un criminal es una de esas locuras, Naruto, no voy a hacer que te persigan a ti por esto.

- Ya puedes empezar a contarme tus motivos – casi le amenazó Naruto – porque no vas a librarte de mí. Iré donde vayas.

- ¿Sabes que con sólo una mirada puedo dejarte inconsciente y marcharme? – le preguntó Itachi pese a saber la respuesta.

- No me asustan tus ojos, porque sé que no me harías daño, sin embargo, sabes tan bien como yo que si lo hicieras, al despertarme te perseguiría aunque fuera toda la vida. No descansaría hasta encontrarte.