Capítulo 10: Sin familia

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Aviso importante:

Hoy día 25 van a salir en actualización: Striper forzoso, Diario de Itachi Uchiha, El fotógrafo, Secretos sexuales, Hunters (sólo en wattpad), Pequeño cuervo y Twain Harte (Éste último con algo de retraso puesto que mi compañera está terminando su parte del capítulo todavía). Esto es debido a que me voy dos semanas de vacaciones, así que os dejo algunas cosas para leer jeje. Regresaré el domingo 18 de marzo e iniciaré de nuevo con "Striper forzoso y Bajo las alas de un samurai". Además de eso... para el mes que viene empezará un nuevo fic aunque irá capítulo por mes, se llama "Coma profundo".

Ocho años después:

Caminaba por las calles de Konoha. Se acababa de duchar y había lanzado su ropa ensangrentada a la cesta de lavar. Seguramente su madre lo lavaría en breve, pero no era algo que le preocupase. Aquella mañana pese a lo difícil que había resultado ser, podía decir una vez más que estaba vivo y lo estaba por dos simples razones... por Sasuke y por Naruto. Sólo por ellos dos era capaz de volver una y otra vez de sus misiones, sobre todo... por Naruto, quien cargaba el peso que su padre le había puesto, que tenía que aguantar las malas miradas de la gente de la aldea quienes le consideraban un monstruo, quien tenía que vivir solo aunque él solía ir a visitarle con frecuencia.

Al llegar a su casa, se dio cuenta del silencio que reinaba allí. Eso no era propio de Naruto. Él era... ruidoso y el primero en embestir siempre. Sonrió ante aquella idea y tras tocar una segunda vez a la puerta para asegurarse por completo que no se había quedado dormido o algo así, dio la vuelta para volver a la calle. Sólo había un lugar donde podría encontrarse ese rubio, en el Ichiraku Ramen.

¡Ocho años llevaba cuidándole! Tal y como le había prometido a Minato, él siempre estaba allí, a su espalda y, de vez en cuando, le llenaba su vacío frigorífico. Quizá habían prohibido hablar del tema, le habían ocultado la verdad sobre su padre y es que... ¿Qué podía recordar un niño de apenas tres o cuatro años? No mucho. Sin embargo, pese a que Itachi no podía hablar tampoco de aquello, siempre que no estaba de misión, intentaba acercarse por su casa y ver si le faltaba algo a ese pequeño. Normalmente... le compraba leche, porque Naruto era de los que la tomaba hasta caducada.

En el Ichiraku lo encontró, comiendo ramen junto a su profesor de la academia Iruka. Sabía que era de los pocos que trataban bien a ese chico y que solía invitarle a comer ramen en algunas ocasiones. Seguramente hoy... le estaría invitando por algún acontecimiento especial.

- Vaya, Itachi Uchiha por aquí. ¿A qué debemos el placer de tu visita? ¿Quieres acompañarnos?

- Sí, me muero de hambre – aseguró – aunque yo prefiero algo sin carne.

- Tú siempre tan raro, Itachi – sonrió Naruto comiendo el ramen – nunca entenderé eso de no comer carne.

- No me gusta mucho – sonrió Itachi, revolviendo el cabello de ese chico que comía con devoción su plato favorito.

Un sonrojo tiñó las mejillas de Naruto al sentir aquella suave mano sobre su cabello. Todos los niños de su academia tenían las manos suaves, prácticamente no habían entrado en el mundo Ninja, pero sus profesores y otros ninjas adultos que conocía las tenían ásperas, seguramente por el entrenamiento. Por eso mismo, le extrañaba tanto que Itachi a sus veinticinco años tuviera esas manos tan bien cuidadas con todas las misiones que realizaba.

Era posible que él sólo tuviera doce años y que mañana tuviera finalmente su examen para convertirse en ninja oficial, sin embargo, pese a que todos le consideraban un niño, él no podía evitar sentir esa cierta admiración y atracción por ese moreno de pálida piel. Su hermano pequeño estaba en su clase y todos le admiraban, aunque realmente Sasuke... pese a admirar a su hermano, también sentía el peso de querer mejorar y ser mejor que Itachi.

Diario de Itachi Uchiha (Naruto: Minato-Itachi. Itachi-Naruto)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ