Cap 35: Fantastic shine- Love of lesbian

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Cuando porfin me decidí a meter la llave en la cerradura de la puerta volví a escuchar ruidos y me asusté.
-Aitana, no podemos entrar, hay alguien.
-Amaia por dios, abré la puerta ya que me muero de sueño.
-Pero y si...
-Y si que.
-Nada nada, dejalo.- y con miedo que alguien estubiera en casa robando o haciendo cualquier cosa, giré la llave un par de veces.
-¡SORPRESA!.-gritaron todos al unisono, no me lo podia creer, estaban todos: Cepeda, Roi, Miriam,Agoney, Ricky,Mimi y los Javis, no podía estar más feliz, pensaba que ninguno de ellos se acordaba de mi cumpleaños, saludé a todo el mundo con un grande abrazo. Y luego la fiesta prosiguió, estube un rato hablando con Ricky y me acordé de Alfred, aún tenía la esperanza de que pudiera aparecer en la fiesta, me dirijí hacia el pasillo para ir al baño, y me crucé con él.
-Que a mi no me dices nada.
-Dios Mati, que horror, no te había visto perdona.-y le abracé fuertemente, le había echado de menos estos días, era mi mejor amigo, aunque a veces no entendia su actitud.
-Ten, esto es para tí.-me entregó una cajita de color burdeoscon un lazo dorado.
-No hacía falta de verdad, no te tenias que haber molestado.
-Anda abrelo ya.
-Ala! Que bonito muchísimas gracias.-y le volví a abrazar. Era una pulsera de color plata muy fina y con una pequeña pieza pequeña grada con mi nombre.
Le volví a abrazar de la emoción i quedamos cara a cara muy cerca, nunca tan cerca, bueno en realidad sí, sentía como el se acercaba, pero yo me negaba a besarlo y Los Javis me salvaron de la situación.
-Cariño, nos tenemos que ir, mañana te damos el día de descanso, disfruta de la noche, te queremos michísimo.-dijo Calvo.
-Muchas gracias por todo de verdad, os quiero demasiado.
Les acompañe hasta la puerta y seguidamente se fueron para casa poco a poco, el último en irse fue Mati, que estaba un poco más teiste que antes, pero realmente no sabía porqué.
-Mati, ¿seguro que te encuentras bien,
-Si si, solo me duele un poco la cabeza pero ya está, muchísimas gracias por la fiesta y eso.
-Muchísimas grácias a ti por venir.-y nos fundimos otra vez en un abraza, separó un poco la cabeza de mi hombro y me susurró un te quiero en la oreja. Le di un beso sonoró en la mejolla y antes de despedirse.
-Eres el mejor amigo del mundo, te quiero.
Aitana recogía todos los vasos que se habían esparcido por toda la casa, mientras yo limpiaba el suelo del comedor.Llenamos casi tres bolsas de basura, eramos bastanta gente, pero no tanta para llenar tanta cantidad.
-Amaia me voy a tirar la basura, ahora vuelvo, abreme cuando llame que no me llevo las llaves.
-¿Seguro que puedes con tres bolsas?
-¿Haber que crees que soy un bebé?
Se fué por la puerta, sabía que a Aitana le estaba pesando muchísimo, pero a veces era muy cabezota, pero no tanto como Alfred, como le echaba de menos. Desearía abrazarle y dormir apoyada en su pecho toda la noche, pero para nada tenía en mi mente esa posibilidad, eran ya las 3 de la madrugada y mi esperanza había desaparecido del todo. Llamaron al timbre, me sorprendió bastante que antes no llamaran al telefonillo, pero abrí sin mirar quien era.
-Al-Alfred.-dije entre lágrimas, había venido.-Te quiero te quiero te quiero.-no podia parar de repetirselo, le amaba , su olor, su persona, su música, todo él para mi era perfecto.
Nos separamos y le puse las dos manos en las mejillas, le miré con mas ilusión que nunca, posé mis manos sobre su cuello y le besé como nunca.
Entramos en casa de la mano, y junto a nosotros Aitana, que había visto esa escena desde atrás, y no podía estar mas emocionada.
-Felicidades Amaieta, te quiero muchísimo.-extendió su brazo y me dió una bolsa, la abrí emocionada, la verdad era que el regalo era lo de menos, estar con él para mi ya era un regalo.
Abrí la cajita que contenía la bolsa, y encontré un colgante en forma de nota musical, me acerqué al ver que tení algo grabado también, te quiero, y rapidamente le planté un besazo. Volvimos a mi habitación, nos cambiamos, mientras volvía del baño, Alfred se estaba poniendo el pijama, le abracé por detrás y le dí un beso en el cuello, rapidamente se giró y se sorprendió al verme con su sudadera gris puesta, y sonrió. Nos tumbamos en la cama, me apoyé en su pecho como muchas veces antes, lero esta vez llevaba tiempo queriendo decirle algo, pero nunca encontraba el momento para decirselo, hasta hoy.
-Alfred, te amo

Holaa
Se que es trade pero no se me apetecía bastante, se que es mas corro que otros pero creo que es justo para que no pierda su essencia.
Contarme que ls ha larevido, y también recuerdo por aquí que he subido capitulo en mi otra historia.
Alee chauuu.
☀️💐

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