18 | Crónicas de la Familia H

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Este capítulo va dedicado a @_April__ por ayudarme <3

Capítulo Dieciocho, día cuatro

— No logro entender la relación entre ustedes.

— No tenemos una relación, lo odio.

— Pero llegaron juntos a la escuela.

— Y lo odio —la chica rubia tacha en su libreta y escribe algo. Suspirando acomoda los lentes de pasta sobre el puente de su nariz.

— Gracias por tu tiempo, Alissa —habla. Se ve que estaba cansada y no es para menos. Yo era una persona difícil de tolerar.

Aunque no más que Gabriel

— Esto se va a poner peor —la oigo murmurar. Me llamó la atención su tono de cabello, era rubio mezclado con mechones castaños, pero luego me impactó su algo malhumorada e introvertida personalidad. Me mira con una pequeña sonrisa al ponerse de pie, la imito y estrecho su mano.

Solo pude respirar normalmente al salir del pequeño cubículo. Los pasillos estaban alborotados por un montón de adolescentes, el baile de invierno se acercaba. Me recuerdo ir a buscar más tarde las cajas con las decoraciones al aula de música. Un brazo pasa por mis hombros y me aprieta a su costado.

— Hola preciosa.

Sonrío— Hola, Billy. ¿Cómo están tus padres?

— Genial —sonríe— Ya en casa y sin lesiones.

Alguien pasa corriendo por mi lado, golpeando mi hombro en el acto. Joder, hoy todos enloquecieron. Entre esas personas se encontraba mi mejor amiga. Ah, no hay nada que más amé Faith que coordinar los bailes de la escuela. Ella era una de las que organizaba la mayoría de eventos. Al vernos nos saluda con su mano y se acerca.

— ¿No te cruzaste con el demonio? —me habla cuando esta lo suficiente cerca. Billy a mi lado bufa.

— Fingiré que no están hablando de uno de mis mejores amigos.

— Uno de tus mejores amigos es un gran idiota.

— Solo no te das el tiempo de conocerlo, Alissa.

Paso por alto su comentario, sin embargo, un punzada pincha mi pecho. No, no quería conocerlo. Las cosas debían mantenerse a raya. Tenían que verse como son. Dos personas que no se llevaban bien, ni lo harían. ¡Toda la maldita escuela lo sabía! Él era el único que aún tenía la esperanza de que nos logremos mantener en un sitio juntos por más de cinco minutos sin intentar matarnos.

— Como sea. No es de mi preferencia ver su fea cara.

— Ya comienzan con sus charlas intensas, es mi señal de huida —nos hace un saludo militar. Se une a unos chicos del equipo de natación quienes colgaban luces de los casilleros.

¿Cómo se supone que abriría el mío con más de ochenta estrellitas brillando sobre él?

— Oh oh...

— ¿Qué? —la observo con el ceño fruncido.

— Corre.

— ¿Pero porq...

— ¡Corre maldita perra!

— ¡Oye! Los únicos que me pueden llamar maldita perra son mis hermanos. Para ti es perra.

Se lleva una mano al pecho y me mira con ¿tristeza? — Fue un placer haber sido tu amiga. Bueno, no en realidad, siempre me metes en problemas, pero te quiero.

Enamórame, Gabe  #1Where stories live. Discover now