CAPÍTULO 14

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ELENA

Después de la gran bienvenida que me han dado y el abrazo de Domenico, me dirige hacía la sala e internamente lo agradezco. Cuando toda la atención empezó a rodearme las náuseas y los temblores se presentaron, no quería hacer sentir mal a los demás por la cálida bienvenida que me habían dado. A Domenico lo conozco de hace varios años después de que Daniel hubiese estudiado en Italia cuando era más pequeño y se hizo muy amigo de Dom, desde entonces yo también desarrollé una relación de amistad con él aunque en muchas ocasiones me hizo saber que quería intentar algo más conmigo pero constantemente lo rechazaba. Sin embargo, eso no fue motivo para que nuestra amistad se viera afectada, eran muchas las veces que gustaba de coquetearme y demostrar más de la cuenta lo mucho que me quería pero lejos de molestarme o incomodarme simplemente me causaba risa y me divertían sus ocurrencias. Eso llegó a malinterpretarse ya que la gente pensaba que los dos estábamos saliendo cuando era todo lo contrario, incluso mis padres lo creyeron durante un tiempo hasta que tuve que aclararles que nada de eso era cierto.

Puedo sentir una mirada insistente sobre mí y cuando doy una inspección rápida a mi alrededor me doy cuenta de que se trata de Tom. Por lo que sabía gracias a Daniel, él había recibido un regaño por lo que sucedió, eso no me pareció ya que no creía que él fuese el culpable pero era algo que mi padre no entendería con facilidad. No sabía si lo sucedido causaría que él se volviera más distante conmigo. Lydia simplemente me sonrió cuando me encontré con su mirada y yo desvié mi atención a Domenico quien sostenía mi brazo para guiarme hacia uno de los sillones más cercanos. Me detuve para voltear hacia atrás y encontrarme con Daniel, a pesar de que él no había terminado como yo, tenía algunos cortes en su rostro por la huida que su escolta había planeado para él cuando fueron atacados. Cuando se me hizo saber lo que pasó con mi hermano la verdad era que tenía ganas de salir del hospital para saber cómo estaba pero por órdenes de mi padre no podía salir de ahí hasta que estuvieran seguros de que me encontraba bien. Fue por eso que tuvieron que permitir las visitas, exclusivamente de mi hermano y nadie más.

Daniel me da una sonrisa después de ver que había estado bastante tiempo mirándolo y parada en medio de la sala. Siento como si mi pecho se oprimiera y me dan ganas de llorar, Daniel no debe saber lo importante que es para mí a pesar de comportarse como un idiota en ocasiones. Me horrorizaba pensar en el hecho de perderlo, ya suficiente tenía con la muerte de mi madre, no sabía si podía ser capaz de aguantar dos pérdidas en tan poco tiempo.

— Es bueno tenerte en casa — él alza su mano para acariciar mi brazo que no tiene vendas — Se sentía un poco sola, ya necesitaba discutir con alguien, no es tan divertido hacerlo con Dom o los guardaespaldas.

— ¿Tú estás bien? — mi voz suena un poco baja y quebrada pero trato de guardar la calma.

— Hierba mala nunca muere, hermana.

— No digas eso — siento el pequeño nudo en mi garganta hacerse más grande y Daniel se da cuenta — No sabría qué hacer si te perdiera, eres lo único bueno que me queda en esta casa.

— Hey — me toma de las manos y me mira con cariño — Todo está bien, no me ha pasado nada tan grave, deberías estar preocupada por recuperarte ru que no corriste con tanta suerte como yo.

— Ver a los hermanos Johnson de esta forma sí que es conmovedor — interviene Domenico con una sonrisa y finge llorar — Es algo que no se ve todos los días, debería grabar este hermoso momento.

— Oh, cállate, Dom — le doy un pequeño codazo y él sólo ríe, vuélveme a guiarme al sillón hasta estar sentada y cómoda — No sabía que regresaste, Daniel tampoco me comentó nada, pensé que me había librado de ver tu cara.

War of Hearts [Editando] [Tom Holland]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang