CAPÍTULO 6

3K 227 33
                                    

Han pasado unas cuantas semanas desde la discusión con mis padres y el atentado en contra de Daniel y de mí, todos han vuelto a sus vidas como si nada hubiera pasado. Mi padre viajando y haciéndose cargo de los deberes que se le piden por ser el presidente y mi madre a un lado de él como su esposa y, por otro lado está Daniel, él ha decidido no dirigirme la palabra después de habernos aumentado la escolta y cada vez que nos encontramos por los pasillos él decide pasar por un lado de mí como si no existiera. Así que aquí me encuentro, en el comedor, esperando a que mi nana sirva un pequeño plato de comida para empezar a comer sola una vez más. En realidad, no podría decir que eso me viene mal, desde pequeña siempre había amado la soledad pero esta vez es diferente.

Observo a mi alrededor y todo está en silencio, aunque no podría decirse que estoy al 100% sola ya que la escolta está en cada una de las esquinas vigilando lo cual me parece un poco absurdo. Detengo mi mirada en el hermano Holland que se encuentra en uno de los ventanales observando detenidamente hacia el exterior, me da un poco de vergüenza verlo a los ojos y hablarle después de lo último que pasó, me había visto en uno de mis peores momentos, sin embargo, a él parecía importarle poco. Me detengo a observarlo un poco más, no había tenido el tiempo para hablar con él y con su hermana, a mi parecer se veían muy jóvenes para estar trabajando en un lugar como ése y arriesgarse de esa manera. Veo que se remueve un poco incómodo y voltea hacia donde estoy yo y nuestras miradas se encuentran pero con rapidez bajo mi mirada y siento mis mejillas arder. Ahora aparte de pensar que soy una loca que golpea espejos pensará que soy una acosadora por observarlo tanto tiempo. Una de las puertas se abre y mi nana entra con un pequeño plato junto con una jarra de agua, me da una sonrisa y pone el plato sobre la mesa y me sirve agua.

— Discúlpame por la tardanza, mi niña.

— Esta bien, Abigail.

— Espero que te guste, cocine lo que más te gusta.

— Si mamá estuviera aquí te regañaría.

— Pero no lo está — me da una pequeña sonrisa de complicidad — Así que aprovecha esta comida que no es todos los días.

Recuerdo que durante la mayor parte de mi vida, Abigail siempre trató de hacer que me sintiera feliz aún a pesar de que las cosas no fueran bien, siempre estuvo al pendiente de mi hermano y de mí, nos dio la atención y el amor que en algún momento nuestros padres no pudieron darnos. La única persona que estuvo cuando yo quería estar sola fue ella, siempre insistía en acompañarme aun cuando sólo hubiera silencio, para mí fue un poco difícil adaptarme y abrirme con una persona que apenas conocía cuando era pequeña.

— Gracias, nana.

— De nada, mi niña.

Empiezo a comer antes de que el spaghetti que ha hecho Abigail se enfríe, puedo sentir una pequeña brisa, había decidido dejar una de las ventanas abiertas aun cuando Sawyer se había negado ya que decía que era un poco peligroso. Si mi madre estuviera aquí ya me hubiera llamado loca y me hubiera regañado de mil maneras, mientras que mi padre sólo me miraría con desapruebo. Al terminar, me levanto y dejo el plato en la mesa, no tengo mucho que hacer así que me decido por lo que más amo. La pintura. Observo a los Holland y a Sawyer caminar hacía una de las entradas para poder abrirme lo cual odio que hagan así que camino un poco más rápido y lo hago por mí misma. Veo a la escolta y me miran confundidos y suelto una risa.

— Tengo manos — las alzo para que puedan verlas — Puedo hacerlo por mí misma.

— Sólo queremos ayudar, señorita.

— Les evite la molestia.

— Eso no es una molestia para nosotros, señorita — murmura la chica.

War of Hearts [Editando] [Tom Holland]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ