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AVISO: En este capítulo se aclarara más a fondo sobre el proyecto del cual Joseph es un sujeto de prueba. 

Octubre de 1990, de todos los métodos transhumanistas que vienen para el futuro cercano, se destaca una que a su vez fascina y desconcierta a las personas. Esta se llama fetpreg: desarrollar el proyecto del vientre artificial para que las personas homosexuales pudieran tener la dicha de poder sentir un embarazo donde comúnmente lo siente es la mujer. El proyecto ante el consejo del hospital Central de Atlanta fue un tema interesante. Cuando el ginecólogo Patterson (recién graduado de ginecología-obstetra, a sus 21 años) lo propuso, comprensiblemente hubo respuestas negativas como también hubo positivas. En esa fecha no estaba aceptada del todo 100% (que hasta la actualidad tampoco lo está). La homosexualidad se trataba como una aberración, un pecado mortal ante los ojos de Dios, creador del cielo y de la tierra. Pero Dios también dijo que «el amor es amor», pues, los homosexuales en su gran mayoría aman a su mismo género. Habrá cualidades y pensamientos distintos pero siempre serán personas como cualquier otra.

Obviamente este terreno se vuelve un campo minado social, político, religioso y cultural. El presidente del hospital Central de Atlanta autorizo de comenzar a estudiar para luego crear el proyecto del vientre artificial. Mucho antes hubo un contrato de confidencialidad, donde los involucrados del hospital (más importante del estado) hablara sobre el proyecto mientras se esté estudiando. Se desvelaría la noticia cuando el proyecto fuese 100% seguro de ser plantado en aquellos vientres esperanzadores. Buscaron cientos de inversionistas, muchos de estas personas son las más adineradas del país y unos tantos de otros. Obteniendo una cifra elevada de los quinientos mil millones de dólares para comenzar con el estudio profundo de lo que sería el cambio radical para la sociedad del siglo. Aunque, el proyecto se comenzaba a liar, no querían rendirse. Buscaron dos personas de género masculino que quisiera ser voluntario. Uno que tuviera una edad elevada a los veinte años y otro que estuviera en pleno desarrollo (un infante). Dos de estos fueron la pareja del señor Cavill, un millonario joven con sueños de poder ser padre naturalmente este quiso ser y voluntario en la prueba del proyecto, junto a un niño que fue obligado por su propio padre ya que estaban buscando todas las cualidades posibles para exonerar las malas rachas que dejara este.

Todo parecía ir bien para ser verdad, hasta que tres meses después falleció el primer sujeto de prueba, la pareja Cavill; el embrión estaba en aquel vientre artificial no se adaptó al cuerpo del mismo, creando anticuerpos malignos dañando por dentro del sistema endocrino creándole una dolorosa muerte. El ginecólogo obstetra Patterson no se rindió tan fácil. Su mezquindad y seducción hacia el proyecto, lo condenaron. El consejo del hospital rápidamente dieron a cancelarlo. Pues no esperaban que una muerte se avecinara en su estudio. «Solo es teoría» fueron las palabras del director del hospital. Cavill al ser despedido; decidió fundar en su propia mansión (en una habitación), un laboratorio donde pudiera regenerar y estudiar las complicaciones del proyecto. Elaboró cientos de estos en mayoría fallando rápidamente. El dinero del ginecólogo George Cavill se agotaba. Ya no contaba con el dinero de los inversionistas. No estaba trabajando, solo se estaba dedicando a que el proyecto se diera como en sus sueños más ocultos se daba. Estaba hartándose de esa situación. De un momento a otro recordaba que era bastante bueno en el béisbol. Pero su padre lo había obligado a estudiar medicina. Lo cual fue muy chocante con el temperamento que se disponía. Había recibido tres becas para ser beisbolista (cuando estaba en la preparatoria), pero las negó para poder ser un médico. Ya rendido decidió desechar el proyecto que duró haciendo por un año con seis meses. Fue un martes por la mañana cuando iba a la plaza en busca de su periódico matutino, donde vio el gran aviso: «Se hacen pruebas para pertenecer a los Yankees» pensó que esa sería su oportunidad. Pues sabía que el equipo es de New York. Y él vivía en Atlanta. Los Yankees buscaban nuevos jugadores, en todo el país, así darles la oportunidad a las personas de bajo estatus con su talento poder participar y ser miembro del equipo. George fue a la prueba siendo aceptado en el equipo.

El curioso embarazo de Joseph ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora