CAPÍTULO XVI

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                                 ♣

        La mañana que la chica enamorada había regresado a su casa con los pies cubierto con algo de arena y el cabello castaño hecho un ovillo, dio un enorme abrazo a su madre que no paraba de preguntar a que se debía ese encantador humor.

      "El Universo ha escuchado mis suplicas"

     Terminó por decir Makena suspirando Hondamente.

      -¡Oh vaya! -Dijo Danna convencida de que estaba borracha. -¿Dónde esta Shanee?

     "Mierda. Mierda" -Pensó Makena para sus adentros.

     Lo había olvidado. Corrió a su habitación y llamó un par de veces al teléfono móvil de Shanee esperando a que este le contestara.

    Pero del otro lado de la línea, Shanee observaba como su móvil no paraba de sonar. Sin embargo sabiendo que se trataba de Makena. Se obligo a no contestarle. Solo se tumbo en la cama siendo consciente que se dormiría en cualquier momento y que la castaña dejaría de molestar por un rato. Solo por un rato.

    
      Y así fue.

    Makena no paro de mandar mensajes de texto a su móvil y WhatsApp día tras día. Hasta hacer que Shanee se dignara a responderle al menos uno de ellos diciendo:

    "Demonios Kena estás agotando mi paciencia".

       Ella sonrió aliviada.

  Había empezado a creer que Shanee no volvería a hablarle, aún así no se atrevió a tocar el tema de Bradley, por su parte prefirió hablar con Keisy después de todo, Ella también era su amiga y había estado detrás de ella rogándole que le contará como había perdido su virginidad.

     Si. Makena, finalmente lo había hecho.

      Así que esa tarde Keisy se encontraba tumbada en la cama de Makena esperando los detalles por parte de su amiga.

     -Entonces... ¿Habéis follado en la orilla del mar? - Keisy abrió los ojos como plato.

     Makena asintió con la cabeza. Recordó el momento como si lo estuviera viviendo nuevamente: Bradley se había colocado encima de ella con cuidado, ella le había quitado la camisa y había acariciado su pecho desnudo con delicadeza, su piel pálida y sus músculos marcados.

     Sonrió al recordar todo aquello.

      -¿Como es que no los habéis pillado? - Volvió a preguntar. - Es decir, Jackson y yo una vez lo intentamos y no funcionó. - Se cruzó de brazos fingiendo estar enojada.

      Makena soltó una pequeña carcajada. Ella conocía bien esa historia.

       - ¡Vale! No te burles que a mí no me hizo gracia. - Tomó uno de los peluches de Makena y lo apretujo como suelen hacer los niños pequeños. - Seguí. Seguí.

        - Pues, no dolió demasiado. - Esbozo una sonrisa pícara.

     La verdad era que aunque Makena había conservado su virginidad hasta sus actuales 19 años, había experimentado de alguna forma el mundo del sexo.

      Makena era una joven que aunque no le faltaban los pretendientes, se había cohibido de tener relaciones sexuales con "cualquier tipejo" como ella solía decir.  Estaba tan convencida de que era una muchacha especial. Que no podía permitirse así misma perder su virginidad con alguien que no fuera igual de importante que ella. Así que había pulido con el pasar del tiempo algunas técnicas de seducción e incluso hasta llegar a masturbar a un hombre.

    El proceso no había sido fácil. Pero tampoco difícil. Ella tenía el factor de "inocencia" que a muchos hombres les maravillaba, porque terminaba siendo más sexy de lo que se podía ver a simple vista. Así que sólo tuvo que usar eso a su favor y lo demás fue pan comido.

       La primera vez le había resultado desagradable. Aprendió que dar placer es más placentero cuando se hay atracción de por medio. Aún así, ella se atrevió a llegar hasta ese punto, con la visión de aprender más para cuando estuviera con la persona que escogiera. De ese modo entonces no sólo sería algo especial su primera vez sino que también sería recordada por los buenos hábitos sexuales que sus otras experiencias le habían dejado.

     Claro está, que no permitió que ocurriera más de lo que ella permitía. El resto podía aprenderlo después. Solo necesitaba algunas técnicas básicas para sorprender a su futuro novio.

       - No pudimos estar completamente desnudos -Hizo un pequeño puchero. - Pero aún así. Fue muy bueno. - Sonrió.

     Cuando Makena se encontraba acostada sobre la arena con Bradley encima de ella, no pudo hacer que fuera como esperaba. Quería sentirlo completamente, pero no quería que alguien los mirase en esa forma a ambos. Así que sólo pudo aceptar el momento justo y como se había presentado. Le hubiera encantado que su primera vez hubiera sido perfecta. Pero siendo honestos la primera vez no es perfecta por el hecho de estar en un lugar mágico y único, con música de fondo y todo encajando como si ya hubiera sido ensayado.

      No.

   Lo que hace perfecta una primera vez, es el hecho de entregar no sólo tu cuerpo sino tú alma a la persona que se ama.

      Makena aún no sabía eso.

   -¿Fue como esperabas? - Preguntó Keisy. - ¿Sentiste lo que esperabas?

    No.

    Makena se quedó pensando un momento. Esa pregunta había estado en su mente pero ella no quería prestarle demasiada atención. Porque aunque perdió su virginidad con Bradley. Que era el chico que amaba. No sintió lo que esperaba.

      ¿Amor? Sintió una enorme felicidad. Por supuesto. Lo tenía donde quería y como quería.

     Podía recordar sus gemidos en su oreja mientras entraba y salía de ella con lentitud.

     Lo había disfrutado. Pero aún así. Faltaba algo más.

      Makena miró directamente a Keysie y negó con la cabeza mientras que la otra arqueaba una ceja espectativa.

  
      -¡Me costaba concentrarme! - Soltó al fin.

      - No lo entiendo.

      - Tenía la sensación de que Collins se enojaría mucho conmigo y...

      - Collins ¿No? - Soltó una risita. - ¿Estabas con el amor de tu vida y aún así estabas pensando en Collins?

      - Es complicado ¿Si?

      - Ustedes son los complicados Kena. - Se acercó a ella y la tomo de los hombros agitándola un poco. - Aún te gusta.

     Makena se soltó de su agarre y negó varias veces con la cabeza. Eso era algo del pasado. Cosas de niñas. Había superado esa etapa de su vida.

      - Somos mejores amigos. Y me preocupa que se haya enojado conmigo porque me he tirado a Brad. - Hizo varios aspavientos con las manos.

     - Yo también me preocupo por eso. - Se cruzó de brazos.

     Keisy al igual que Collins temían que Bradley lastimara de nuevo a Makena. A veces podía ser algo egocéntrica pero era una estupenda persona.

       - Lo está haciendo bien. - Dijo Makena con calma.

       - Entonces habla con Shanee. Tiene derecho a saber que Brad está cambiando.

    Makena le dio un gran abrazo a su mejor amiga y sonrió. Tenía razón. Debía hablar con Shanee. Después de todo entre ellos no había secretos. Además quería contarle que había dejado de ser una inocente muchacha.

  

  

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⏰ Last updated: Oct 16, 2022 ⏰

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