Cuando Seamos Felices

CAPÍTULO XII

 
                             ♣

     Faltando un cuarto de minutos para las 12:00 pm Makena se dirigió a la cafetería con sus amigas. Se sentaron en una de las mesas poco centrales a comer su almuerzo.

     -¿Estas bien? - Preguntó Keisy mirando a Makena que vertía un pequeño sobrecito color blanco que contenía azúcar dentro de un vaso mediano de Capuchino.

   Makena asintió con la cabeza sin siquiera mirarla.

     -Es el segundo vaso que tomas. -Exclamo Tamy esta vez.

     Makena solo sonrió y dio un largo sorbo a su vaso de capuchino. Estaba un poco nerviosa. Por alguna razón Kenton y sus amigos incluyendo a Bradley estaban también en la misma cafetería. Keisy había insistido en ir allí solo porque estaba muy cerca de la Universidad. Claro ella no tenía nada de que preocuparse mientras que Makena debía actuar con total naturalidad y fingir estar bien llenando su estomago de Capuchinos e intentado no mirar a Brad cargado de felicidad.

     Él la miraba de vez en cuando pero Makena esquivaba su mirada todo el tiempo. Estaba algo estresada escuchando a sus amigas hablar de cosas en las que ella no podía participar.

     ¡Si supieran!

    Si al menos tuvieran una vaga idea de lo que habia vivido ella. No dijeran cosas como: "Mi vida es tan triste" solo porque no pudiste comprar un precioso bolso del color que querías. Por lo tanto tuviste que llevar un precioso bolso aun más precioso del que tenías en mente.

      No.

       Ellas no tenían idea de lo que era una "Vida Horrible"

      Keisy dio un ligero golpe en el brazo de Makena para que esta mirara a Kenton caminar en su dirección.

     ¿Podía haber algo peor?

      -Hola Kena. -Dijo Kenton dirigiendo su saludo a la chica de b
Boina gris y falda corta color rojo.

      -Hola Kenton. -Respondió Makena intentando sonar amable.

       -Pasaba por aquí y pensé que tal vez... -Carraspeo un poco. -Querías acompañarme a mi y a mis amigos a tomar algo.

      Kenton sabía que Makena no aceptaría tal cosa, Bradley había hablado con él y le había contado lo sucedido.

    La noche después que Makena termino con Bradley. Él se dirigió a casa de Kenton.
    
     -No quiero perderla. - Le dijo con voz de arrepentimiento.

    Kenton se había cubierto el rostro con las manos y le había dicho más de una vez que Makena debía saber lo que estaba pasando. Esa era la solución.

   Dejarla ir.

     Porque el tenía una vida tan jodida que estaba terminando por joder la vida de ella.

     Ella.

    Quien no tenia idea de la razón por la que Bradley acababa comportándose así, y arruinando todo.

       ...

       Makena se quedó mirándolo Preguntándose Si Kenton sabía lo que había ocurrido entre ella y su amigo Brad.

      -Me encantaría Kent. -Sonrió. -Pero justo estaba por irme. Y ya te debo una gaseosa. -Le guiño el ojo y cruzo la pierna.

     Ella era de lo más coqueta. Incluso cuando no sabia que lo era.

      -No, me debes nada. -Dijo Kenton dando una mirada fugaz a Tamy.

     Fue entonces cuando Makena entendió que Kenton no hacia aquello por Bradley. Sino por beneficio de Él. Siendo mejores amigos ya debía conocer lo sucedido entre Makena y Bradley. Sin embargo aceptar ir hasta allá solo porque estaba la chica que le gustaba cerca, tan cerca de otra chica que el conocía. Era una oportunidad perfecta. No podía dejarla pasar.

      -Bonita boina Kena. -Continuo hablando Kenton esperando que Makena hiciera algo por él.

      -¡Oh! - Exclamó Makena al dar por entendido todo. - Tal vez Tamy quiera acompañarte. - Esbozó una linda sonrisa cómplice.

      Tamy quedo casi perpleja ante todo aquello. Pero no se negó. Makena los presentó a ambos y se sintió complacida de poder hacer algo por su amiga. Que necesitaba salir con alguien y por Kenton que parecía ser un buen chico.

    Cuando se alejaban hacia el grupo de Brad. Makena le arrojo la boina a Kenton.

     -Luego que la uses. Dile a Tamy que me la devuelva.

     -Eres grandiosa Makena. -Dijo Kenton colocándose la boina y guiñándole el ojo a la chica que ahora tenia su cabellera castaña Desnuda y mostraba unas bonitas ondas casi doradas.

       ...

    Al cabo de unos minutos mientras Keisy no paraba de hablar sobre lo maravilloso que había sido su cita con Jackson, y Makena no paraba de sentir que su vida era un desastre caótico en cosas del amor, Glenda Maxwell se acercó hasta ellas.

    -¡Hola! - Exclamó casi con jubilo la chica rubia de cabello rizado con el rostro embellecido y enmarcado por el maquillaje.

     -¿Estas saludandome a mi? - Preguntó Makena con el ceño fruncido.

     -Pero claro que estoy hablando contigo tontita. -Se hizo un lugar entre las chicas y arregló su delicado vestido color aceituna. -Verás el viernes en la noche sera mi fiesta de graduación y...
  
     -¡Ay no! - Espetó Makena cortando a la chica que parecía algo apenada. -En serio quisiera escuchar lo que sea que estuvieses a punto de decir, pero... Debo irme. - Esbozó una sonrisa forzada y se puso de pie levantando a Keisy por un brazo.

    -Makena Eso fue grosero. - Susurró Keisy.

    -¡Que importa!

  Pero Glenda no iba a darse por vencida, siguió a las chicas lo más rápido que pudo y se interpuso en su camino sin dejar de verse hermosa.

     -Como te estaba diciendo sera mi fiesta de graduación y estas invitada. -Sonrió Glenda dándole una bonita tarjeta color aceituna con detalles plateados.

   Makena tomó la tarjeta y se recostó de una de las paredes que daban hacia la salida. Arqueó ambas cejas y mirando a la rubia frente a ella le dijo:

    -Entonces estoy invitada. Supongo que no te importara que mis amigas asistan conmigo ¿verdad? -Uso el tono de voz mas irritante que encontró en si.

     -Por supuesto que no querida. -Respondió Glenda soltando después una carcajada. -Puedes llevar a quien tu quieras. De hecho quería pedirte un favor. Tengo entendido que eres muy cercana a Shanee Collins.

   ¿Como no se le ocurrió antes? ¿Acaso había otra razón por la cual Glenda Maxwell quisiera invitarla a su fiesta de graduación? No. Por supuesto que no.

    -¿Y de que va el favor? - Preguntó Makena fingiendo inocencia. -¿Quieres que lo obligue a ir a tu fiesta?

   Otra carcajada por parte de Glenda.

     - Escucha Makena solo has lo que sea necesario para que asista. ¿Podrías? -Suplicó la chica.

   Makena suspiró fastidiada. A veces era frustrante ser amiga de Collins.

    -No debo hacer mucho. -Sonrió con ironía Makena. -Sólo debo decirle que me acompañe.

     Glenda miraba directamente a Makena tratando de entender a que se refería. 

    -Tu no te preocupes ¿Si? -Coloco ambas manos en los hombros de Glenda como si quisiera intentar calmarla. -Claro que asistirá.

     -¿En serio? - Se alegró Glenda ante aquella idea.

     -Por  supuesto querida. -Se mofo. -Shanee jamás dejaría sola a su chica.

   Dicho esto Makena se marchó sonriendo sabiendo que Glenda seguro estaría mas confundida que nada en esos momentos.