Cuando Seamos Felices

CAPÍTULO XIII

                             ♣

      Collins se encontraba sentado en el sofá mirando su teléfono y esperando que Makena bajara para ir a la fiesta de Glenda. Aún no entendía como había logrado convencerlo.

      Makena bajó hasta la sala usando una bonita blusa color rojo cuello alto acompañado por una falda de encaje color blanco de corte alto también y de bordes olgados. Había sujetado su cabellera en una sencilla cola de caballo. Usando maquillaje que la hacia lucir radiante y hermosa.

     Shanee se puso de pie al verla y sonrió sin poder evitarlo.

       -¿Ahora si dirás que soy tu novia? -Se burló ella.

      - Por favor... -Inspiró el con algo de fastidio.

    Se quedaron de pie mirándose frente a frente intentando no sonreír para evitar ser la burla del otro. Tal vez hubiese ocurrido algo, quizás si, hubiese pasado algo en ese momento pero si así hubiera estado destinado a ser Danna la madre de Makena no hubiese aparecido brincando de felicidad al verlos.

    -¡Oh! Se ven tan hermosos juntos. - Suspiró Danna. -Digan "El amor está en el aire" y sonrían a la cámara.

    ¿De donde saco esa cámara? Pensó Shanee confundido.

   Luego Makena llevo sus brazos alrededor del cuello del chico y simuló estar a punto de darle un beso mientras que Shanee sonreía con el ceño fruncido.

   

      Así fue la fotografía

      ...

  
        -Exactamente ¿Qué le dijiste a Danna? -Preguntó Shanee riendo una vez que ambos se encontraban dentro del auto.

     -Pues... -Makena comenzó a darle vueltas a su cabello con uno de sus dedos como si no tuviese la culpa de nada. -Le dije que iríamos a una fiesta juntos.

      -¿Y que más? - Arqueó una ceja.

     -Bueno le dije que iríamos a algo así como una cita. -Sonrió.

    Collins se llevo una mano al  rostro e inspiró a punto de reírse.

    ¿Una cita? ¿Ellos dos? No sería posible. Por supuesto Danna estaría fascinada. ¿Quien mejor para cuidar de su amada hija, que el hijo de su mejor amiga?

   
      -¿Y luego que le dirás?

 .  -Que lo nuestro no funciono. -Hizo una seña de corazón roto con las manos y un puchero.

      -¿Cuando vas a dejar de mentir? -Se Burló él.

      -¡No estoy mintiendo! Dije que iríamos a una cita, más no que tú serias mi cita o yo la tuya. -Se encogió de hombros. -Eso no es mentir.

    -Como digas. -Se encogió de hombros el también. -¿Por qué es necesario que te lleve?

     -Todas mis amigas salen con alguien. Y... Pues estando ellas con sus chicos, en sus autos y todo eso. Supongo que no me sentiría cómoda.

   Makena giró la cabeza para mirar a través de la ventana.

      -Son tus amigas Kena. No deberías sentirte así. -La consoló Shanee tomándole una mano.

       -Para ti es fácil decirlo. Deberías un día sentirte así, como yo me siento. -Farfulló. -Es que yo también quiero salir con alguien...

       -Estas saliendo conmigo. -Interrumpió Shanee esbozando una pícara sonrisa.