.063.

313 41 6
                                    

Narra SoJung:

»Demonios«

—Eres tu —indago Jin— ¿cierto?

—Si, mi nombre es So Jung, Kim So Jung. 

—¿Kim? —pregunto confundido, asentí en silencio.

»El apellido de papá, tu me conociste con el de mamá, ¿verdad Seok Jin?«

—¿Qué ocurre? —pregunte ignorando la verdad, él me miró fijamente por unos segundos en silencio, segundos que me parecieron una eternidad.

—Me recuerdas mucho a ella... —dibago en un susurro.

—Supongo que era hermosa —intenté bromear desviando mí mirada, quería alejar aquel ambiente tenso.

Anhelaba desviar el tema de conversación.

—Lo era —claro, él no me lo permitió, decidí mirarlo— era la más hermosa flor que pudiera haber conocido..

—Las flores se marchitan. —comente sería de forma nata, realmente era lo que sentía.

—Lo sé —sonrió con tristeza— por mi culpa.. ella..

Si no te alejas, te arrepentirás.

¿Lo haré?

Hare tu vida miserable, como lo he hecho con todo lo que me rodea.

—Sinó fuera por ella.. nunca me hubiese encontrado, arruine a la única persona que me amó..

Te extiendes y surges claramente de nuevo, dentro del vació en mi..

—Recuerdo su calidez, su simpleza e inclusive su arrogancia —sonreía nostálgico.

Eres terca como una mula ¿eh?

Si, aún no sabes nada de mi —solto una leve risa para golpear mi frente con su dedo.

Aigoo, necesito un perro callejero, —sonrio para voltear y avanzar— vamos.

Aishh ¡que no soy un perro! ¡espérame!

Como digas Poochie sonreía.

Como el sol que brilla una vez más, todo el frió viento desaparece... 

—De seguro ella me odia —pude sentir el nudo en su garganta, como si fuera propio, dolió.

—¿Por.. qué lo haría? —apenas podía articular palabra alguna, aún no sé de dónde salió la fuerza para preguntar.

—Era un patán, —sonrio avergonzado, su mirada directo hacia la alfombra del living— siempre lo fui y creo que aún lo soy..

—No es cierto..

»Has cambiado demasíado Seok Jin«

—No me conocías en ese entonces...

»Si, claro que lo hice, nunca fuiste tan malo, sólo.. únicamente.. me abandonaste..«

—Era realmente patético —apretaba con fuerza sus manos en un único apretón.

»Lo eras, realmente«

—Ella era consciente, pero.. aún así.. se atrevió a no dejarme solo.. —su voz apenas se oía, por un momento guardó silencio, podía sentir los latidos de mí corazón, tan dolorosamente— se merece lo mejor y se que ese, no soy yo.. —su mirada se encontraba perdida— pero aun así, anhelo, poder verla, aunque sea, una última vez...

Once Again... Where stories live. Discover now