Dia |24

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SUÉTER ROSA

CAMBIO DE GENERO
Boomer & Blossom

Notas: AU Genderbend, Powerpuff Girls Z. Fluff, Fanon

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Boomy es una chica centellante. Tan hermosa que podría cautivar a cualquiera con la torpeza que se carga.

La preciosa chica de ondulado cabello dorado y sin fin de colores en su vestimenta. Misma que con tan sólo mirarla, uno piensa que vive rodeada de colores, con su manía de combinar ropas de diferentes colores brillantes que la dejan como un arcoiris.

Ella es radiante. Pero como dicen por ahí, las personas más felices son las que tienen muchas cosas tristes guardadas

Boomy no es la excepción. Siempre será jusgada por sus vestimentas estrafalarias y coloridas. Pero lo que pocos saben es que ella no puede apreciar esos colores como todos los humanos. No logra ver la capa de colores en ella, pese a que a escuchado de frente esas críticas y también sobre todo halagos honestos.

Boomy ve el mundo en blanco y negro.

Un filtro tan triste que no la deja apreciar los muchos colores de la vida en su total esplendor. Pese a que extraña eso. Ella es feliz, con todo y sus triste recuerdos, ya que sobre todo. Su vida es maravillosa

Aunque desde pequeña, tras un accidente, empezó a ver todo como una película vieja, de sólo diferentes tonalidades de negro y blanco como pocas personas del mundo tiene.

Sin embargo, llegó un día que vino a cambiar su estabilidad.

— ¡Hola, soy Bloss! Y ya que sabes mi nombre... ¿Tienes dinero que me prestes?

Boomy al voltearse encontró a un sonriente chico que la dejó sin aliento. Y no porque el chico estuviese super buenote. Si no que, todo el creciente ataque de pánico que estaba a punto de sufrir la chica se debe tan sólo por el suéter que el chico se carga.

Un suéter rosa.

Tan brillante y de suave tono que deja a Boomy tan impactada.

— Eh... ¿Entonces no? Lamento si soy un descarado, ya que no nos conocemos del todo —el chico río nervioso al no recibir reacción alguna por parte de la rubia—. Pero, de verdad, me gustaría que me prestaras. Se que eres de mi clase de francés así que...¡Te lo devolveré! Sólo necesito para ese nuevo sabor de helado...hoy es el último día ¡Ten compasión chica de la clase de francés! ...¿Qué dices? ¿Si?... hey

Boomy seguía mirando el suéter. Por lo que él muchacho bajó la vista a este para buscar si había algo malo en el

— Es rosa —soltó Boomy sin aliento ganándose un ceño fruncido por parte de Bloss

— Si, se que es rosa. Me gusta el Rosa...¿Qué hay con eso de que si o no sobre prestarme el dinero? —la mira confundido— e-spera, espera. ¡No llores!...¿Por qué lloras? Santo cielo. Sólo dime que no y... ya no, esta bien.

— Es rosa — volvió a repetir, pero ésta vez con su voz cada vez más quebrada.

—¿Otra vez con mi sueter? ¿No te gusta el rosa? Si parece que te gustan todos los colores — dice el muchacho confundido y un tanto incómodo—. Y yo que pensé que era el más raro y loco del mundo.

30 días de azúcar, flores y muchos coloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora