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~Capitulo 20~

Sintiéndose agobiada exhala involuntariamente por la boca, y tan pronto como mueve la mandíbula se advierte de un dolor punzante en toda la región del oído, una afección.
De pronto alguien entra y ella instintivamente sabe de quién se trata:

—Kim Min-jun...— musita.

—Buenos días, ¿Puedes oírme?

—Su voz suena extraña. — responde sin mover más que los labios, como si solo dejara salir un suave suspiro. — ¿Está usted enfermo? — Su tono de voz es débil, y sus palabras son poco claras, pero sorprendentemente el doctor comprende todo lo que ella balbucea.

—No se trata de mí, sino de ti. ¿Puedes describir como escuchas mi voz exactamente en dos palabras?

—Gastada... distorsionada.

— ¿Sientes presión dentro del cráneo? — aumenta el timbre de su voz. — ¿Duele si hablo con un tono más alto?

—Sí. Siento comezón, ardor y un... zumbido.

El doctor se aproxima a ella y comienza a desenroscarle la venda que cubre parte de su cabeza. Teniendo ya en descubierto la parte derecha del oído, saca una pinza metálica de entre su bata, lo introduce en el conducto auditivo y pocos segundos después extrae una pequeña esfera de algodón, que se encuentra de un color levemente amarillento, perteneciente a la sustancia que se le había suministrado. El Dr. Kim, toma una pequeña linterna del bolsillo de su bata y procede con inspeccionarla cuidadosamente.

—Los antiinflamatorios ya deberían dar efecto. Pediré a la enfermera de turno que cambien tu dosis y te suministre también drafosis. Trata por favor de no mover la mandíbula o hacer movimientos repentinos, rápidos o violentos con la cabeza para tu pronta recuperación.

— ¿Qué sucedió conmigo? ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

—No han pasado más de 48 horas. ¿No recuerdas lo que sucedió contigo?

—No... ¿Usted lo sabe? — continua preguntando, tolerando su dolor.

—El trabajo de un doctor no es exactamente entrometerse en la vida de sus pacientes, sin embargo si requerimos cierta información para tener un contexto de cómo se dieron las cosas, como las circunstancias o motivos en caso de que sea algo más que un simple accidente, como maltrato, abuso, violencia. Es necesario también tener la información acerca del ambiente, entorno por si posiblemente tratamos con pacientes que viven en lugares infectados y perjudícales, entonces cualquier herida abierta podría contraer bacterias infecciosas. Pero en tu caso, esperaba que tú me dijeras que sucedió contigo ya que tu "Tutor" te dejo en mis manos sin decir casi nada.

—No recuerdo mucho... ¿Dónde está él?

—Eso mismo estuve preguntándome desde ayer, que irresponsable e imprudente de su parte. Bien, es mejor que descanses, no puedes hablar mucho por el momento.

—No es culpa suya. — habla en su defensa captando total atención del doctor, quien se muestra ciertamente extrañado. Ella continua, —Después de todo... Yoongi tiene una vida en Seúl, tiene cosas mucho más im-portantes que cuidar a una mi-miserable e infortunada chica. Yo, yo, soy sim-plemente una carga fasti-diosa para él.

—Lo dices con tanta seriedad que cualquiera podría creerlo.

—Es verdad, ¿Qué le hace creer que no?

— ¿Yoongi siendo bueno con alguien? — pregunta con clara ironía. — Es absurdo e imposible, a menos de que tenga un conveniente y primordial motivo, o realmente muy fuertes y grandes razones.

—No.

— Por lo que veo no hablamos de la misma persona.

—Confió en él, y...