¿Qué harías para proteger a los que amas?
Peter Parker escondió su identidad,
Tony Stark a su hija.
o
En donde Peter Parker se enamora de la hija adoptiva de su jefe.
~
Fanfic de Peter Parker / Spider-Man.
Fecha de publicación: 19.11.2...
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— Peter...
La voz femenina robótica despertó al chico, se había quedado dormido junto a su amiga.
— ¿Quién es? — Preguntó en voz baja para que la chica no despertara.
— Mi nombre es Vesta y soy la inteligencia artificial de Atenea, me encuentro en su reloj. Le aviso que el señor Stark y el señor Rogers acaban de llegar, le recomiendo hablar con ellos.
—Claro, lo haré. Gracias. — Dijo Peter levantándose de la cama con cuidado.
— Por nada, Peter.
Peter bajó las escaleras y se encontró con Tony y Steve en la cocina, ambos tenían una mueca de tristeza en el rostro.
— Buenas noches señor Stark, señor Rogers. — Dijo con nerviosismo.
— Peter ¿Qué haces aquí? — Extrañamente para el chico, su jefe no estaba enojado por estar en la casa de su hija, solos.
— Michelle me dijo que viniera a ver a su hija.
— ¿Estás bien? ¿No tienes ninguna contusión, herida, fractura? — Preguntó extrañado el capitan al verlo tan... bien.
— Es su cumpleaños. — Respondió Steve en tono triste.
— ¡No! ¡No lo es! — Corrigió Tony al capitán. — Es el día en el que llegó a ese horrible lugar, no su cumpleaños.
— Veras, joven. — Steve se acercó a Peter. — Cuando no se sabe la fecha de nacimiento de un niño que llega al orfanato, se le da la fecha en la que llegó al lugar. En el caso de Atenea, es hoy.
— Hace años en este día, inició el frío infierno de su infancia. Día en el que cada año, todos sus malos recuerdos de allí atacan su mente. — Habló el señor Stark apenado.
—Pero aún no comprendo porqué estaría herido.
— Los poderes de Atenea están conectados a sus emociones, y cuando se altera, estos se descontrolan. Steve tiene una cicatriz detrás de la oreja por una silla que le golpeó el año pasado.
— Me sorprende que estés ileso, jovencito. Permiso...
Steve subió las escaleras para ver cómo estaba su ahijada, dejando a Tony y a Peter abajo.
—Gracias por hacerle compañía, Peter. Me alegra saber que no estuvo sola, a mi no me deja quedarme por temor a hacerme daño. — Dijo Tony dandole unas palmadas en la espalda.
—Le prometí que la cuidaría con mi vida, señor Stark, y no romperé esa promesa.
