50 Sombras de Bieber Cap 42

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Andrea me llama a las nueve y repasamos la agenda. Como estoy en Portland, le pido que concierte una reunión con el director y el subdirector adjunto de desarrollo económico de la Universidad Estatal de Washington para hablar sobre el proyecto de ciencia del suelo que hemos puesto en marcha y de su petición respecto al aumento de la financiación para el próximo año fiscal. Me confirma que cancelará el resto de los compromisos sociales de la semana y a continuación me pasa la primera videoconferencia del día.

A las tres me encuentro enfrascado en el estudio de varios diseños para tabletas que me ha enviado Barney, cuando alguien llama a la puerta y me distrae. No soporto las interrupciones, pero por un instante deseo que se trate de la señorita Steele. Es Taylor.

—Hola. —Espero que mi voz no delate mi decepción.

—Le traigo la ropa, señor Bieber —dice con suma educación.

—Adelante. ¿Te importaría colgarla en el armario? Estoy pendiente de una multiconferencia.

—Por supuesto, señor.

Entra en la suite sin perder tiempo, con un par de bolsas para trajes y una de deporte, más grande.

Cuando regresa, todavía estoy esperando la llamada.

—Taylor, creo que no voy a necesitarte estos próximos dos días. ¿Por qué no aprovechas para ir a ver a tu hija?

—Es usted muy amable, señor, pero su madre y yo... —Se interrumpe, incómodo.

—Ah. De modo que así están las cosas, ¿no? —pregunto.

Asiente con la cabeza.

—Sí, señor. Tendré que hablarlo con ella.

—De acuerdo. ¿Mejor el miércoles, entonces?

—Lo preguntaré. Gracias, señor.

—¿Hay algo que pueda hacer?

—Ya hace suficiente, señor.

No quiere hablar del tema.

—De acuerdo. Creo que me hará falta una impresora, ¿puedes encargarte tú?

—Sí, señor.

Asiente de nuevo y cierra la puerta con suavidad mientras yo me quedo con el ceño fruncido. Espero que su ex mujer no esté haciéndole la vida imposible. El coste de la educación de la niña corre de mi cuenta como incentivo adicional para que Taylor se quede a mi servicio. Es un buen hombre, y no quiero perderlo. El teléfono suena; se trata de la multiconferencia con Ros y el senador Blandino.

La última llamada acaba a las cinco y veinte de la tarde. Me estiro en la silla, pensando en lo productivo que ha resultado el día. Es increíble lo mucho que he adelantado sin estar en el despacho. Solo me quedan por leer un par de informes para dar la jornada por terminada. Contemplo el claro cielo crepuscular por la vent________ y mis pensamientos se desvían hacia cierta sumisa potencial.

Me pregunto cómo le habrá ido en Clayton's, poniéndoles precios a las bridas para cables y midiendo metros de cuerda. Espero poder utilizar todo eso con ella algún día, una idea que me hace evocar imágenes de ________ atada en mi cuarto de juegos. Me recreo con ellas unos momentos... y le envío un correo rápido. Toda esta espera, el trabajo y el envío de e-mails me pone nervioso. Sé muy bien de qué forma me gustaría liberar toda esta tensión acumulada, pero tengo que conformarme con salir a correr.

De: Justin Bieber

Fecha: 23 de mayo de 2011 17:24

Para: ________ Steele

50 Sombras de Bieber (Narrada Por Justin)Where stories live. Discover now