El Torneo de Los Tres Magos

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Disclaimer: Nada de Harry Potter es de mi propiedad, los personajes y todo lo relacionado a la historia canon que pueda aparecer, a excepción de lo creado y modificado por mi persona, pertenecen a J.K. Rowling.

Summary: Harry Potter, un muchacho consciente de la magia, con una gran inteligencia, pero roto por culpa del maltrato de sus parientes. Hasta que por azar del destino, su vida va a cambiar completamente y ya nada va a volver a ser igual.

El Orden Natural de Las Cosas.

Año IV

Capítulo XXXVIII

"El Torneo de Los Tres Magos"

~0~0~

—DIALOGO NORMAL—

—(PENSAMIENTO)—

—"PARSEL"—

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Si había algo que Harry odiaba era cualquier medio parecido a la aparición, ya fuera viajar por medio de Gaya con sus habilidades de fénix o usar la red flu siempre hacia que se sintiera enfermo. El sentimiento de la compresión y descompresión que causaba estos medios de transporte siempre hacían que Harry sintiera el estómago revuelto y tuviese algunos mareos.

—Malditos sangrepura y sus malditos caprichos de no querer juntarse ni ver a los muggles en la estación King's Cross. —dijo Harry fastidiado cuando salió de la chimenea en la estación de trenes.

La risa de tanto Daphne como Astoria fue silenciada por el pitido de la gigantesca y reluciente máquina de vapor escarlata. El vapor que salía de la imponente maquina hacia que los numerosos alumnos de Hogwarts se vieran como nubes negras y algo fantasmales mientras se movía. Daphne caminó hasta Harry y le dio algunas palmaditas en la espalda todavía muerta de risa.

—Oh, Harry, se supone que este es el medio normal para transportarse en el mundo mágico. Vas a tener que acostumbrarte tarde o temprano.

Harry miró molesto.

—Lo odio. La primera vez lo odie y lo sigo odiando...

Daphne se rio. Valery marco el camino y junto con Astoria comenzaron a caminar. Daphne agarró del brazo a un no tan recuperado Harry y lo arrastro a su paso. Luna con su usual cara de despiste saludo a ambos al igual que su padre.

El sonido del silbato sonó nuevamente y con un dulce beso, Valery se despidió de sus hijas, Luna y Harry antes de que los cuatro entraran a un vagón. Astoria rápidamente se separó del conocido trio y se fue con sus propias amigas. Caminaron un poco hasta que encontraron un compartimiento vacío, bueno, casi vacío, dentro estaba Hermione enfrascada con un nuevo libro.

—¡Hola! —saludo Hermione con una sonrisa.

—Hola Mione —respondió también con una sonrisa mientras se sentaba al lado de Daphne y enfrente de Hermione.

—¿Cómo pasaron sus vacaciones? Yo muy bien, fui a Francia de vacaciones, era todo tan precioso —habló Hermione

—Fueron... agradables —contestó Harry con una sonrisa.

Hermione comenzó a hablar con Luna muy animadamente encerrándose ambas en su propio mundo. Harry giró la cabeza y apoyando la barbilla en la mano, miro por la ventana. Valery, al igual que Xenophilius ya se habían ido. Algo le llamo la atención. Draco era saludado por una afectuosa mujer muy hermosa. La mujer tenía una larga y ondulada cabellera rubia que estaba atada en parte muy prolijamente con una peineta en la parte trasera de la cabeza.

Obsoleto - El Orden Natural De Las Cosas - ObsoletoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora